Capitulo 25

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Escuchen el multimedia: * Sia - you're never fully dressed without a smile (2014 film version) *

-Jamás estás completamente vestido si no llevas una sonrisa- 


Perspectiva de Anastasia Steele.

El cielo de Seattle está oscuro, las gotas de lluvia se derraman por la ventana al igual que las lágrimas por mis mejillas ambas al mismo tiempo... Si estoy siendo un poco dramática pero simplemente no puedo controlar mis emociones, sigo viendo vagamente las calles de Seattle que se encuentra un poco a oscuras por este día gris... Un día donde el sol al igual que desde que llegue no ha hecho su aparición, respiro un poco entrecortadamente acomodándome vagamente el cinturón de seguridad luchando para desviar mis pensamientos de Christian... ¿Estará bien? Aunque Damian me ha dicho que sí, no puedo evitar sentirme preocupada, voy a estarlo hasta verlo con mis propios ojos, tocarlo, besarlo.

Mi acompañante pone una canción que inunda el ambiente tenso que se ha formado en el auto, escucho muy lejana la voz del artista que trata de otorgarme un poco de tranquilidad pero falla estrepitosamente pues ni si quiera reconozco la canción, la letra de la melodía suena lejanamente y mucho menos la voz del cantante que sale del equipo de música de audi rojo en el que voy sentada en el asiento del copiloto.

Recuesto mi cabeza en la fría luna mientras el conductor de una de las decenas de carros que tiene mi novio, acaricia mis nudillos con sus dedos mientras el temor de que le pase algo a Christian sigue invadiendo mi cuerpo... Tranquilízate no seas trágica me gruñe mi subconsciente pero simplemente no puedo evitar sentir este temor de perderlo cuando recién lo he encontrado, cuando recién he regresado a su lado.

-Todo estará bien.- me habla Damian con su acento que ya se me ha hecho muy familiar cuando se detiene en un semáforo en rojo, por milésima vez me dice aquella palabra, no despego la cabeza del vidrio que conforme la temperatura disminuye se vuelve más frio, Sawyer no ha podido llevarme pues se ha quedado cuidando de los niños con Gail y mis demás guardaespaldas me siguen detrás de nuestro auto como si un presidente fuera yo... Los guardaespaldas que Christian contrato.- No te preocupes mujer.- me besa los nudillos de mis dedos mientras espera que el jodido semáforo cambie de color.

No sé si será por la angustia que siento o el temor que ya me ha invadido por completo pero estoy creyendo que el tiempo se ha puesto en mi contra pues pasa lentamente... Muy lento se ha hecho este trayecto para el hospital pero seguramente será mi desesperación por verlo que está jugando con mi mente.

-Mírame a los ojos.- de mala gana hago lo que me pide.- No le va pasar nada a Christian... Por lo poco que me has contado de él se perfectamente que no te dejaría sola por nada del mundo... Es fuerte tu hombre.- y como siempre cuando le veo a sus ojos que está vez ante la falta de luz alumbran y brillan más... Mucho más reinando la sinceridad en sus ojos verdes, asiento mientras me pierdo en su mirada y él brindándome una sonrisa vuelve la vista al camino para continuar con el trayecto al lugar donde se encuentra mi hombre.

Me permito creer en las palabras de Damian pero igual no puedo dejar de sentir la angustia en mi corazón.

[...]

Observo a Christian que se encuentra con los ojos cerrados reposando en está cama de hospital, tiene una aguja conectada al brazo por donde pasa el suero, me siento a su lado acariciando su pecho mientras su respiración me llega a los nudillos haciendo que sonría un poco pues sigue bien pero se ve tan fuera de lugar... Un hombre sexi, grande, fuerte como él no debe estar en un lugar tan deprimente como este cuarto de hospital donde sus facciones se ven perfectamente iluminadas por un fluorescente que cuelga en el extenso techo color blanco que brinda mucha calma pero igual me pone mal estar acá, viéndolo dormir sobre esta camilla con su cuerpo cubierto con una bata de hospital sin poder hacer nada... Me recuerda tanto a las veces que venía a visitar a Alexis.

Las Sombras de Grey IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora