Capitulo 58

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Perspectiva de Anastasia Steele.

-Hagamos una apuesta... –

Uno... acuno su rostro con mis manos para unir nuestros labios en un fogoso beso, un beso lleno de sentimientos .Nuestras lenguas acompañan la unión creando su propio juego erótico buscando una vencedora, una ganadora que invadirá la cavidad bucal del otro... Es muy obvio quien será pues siempre en el tema sexual él resulta ser el dominante. La electricidad de mi cuerpo la genera su mano.

Dos... Su voz me calienta, su voz me enciende, su voz me transporta a lugares mágicos, su voz despierta cada célula de mi cuerpo de su aturdimiento. Todo es su voz.

Tres... De una vez, de una sola vez ingresa hasta el fondo de mi femididad, su glande choca contra mi clítoris que me impulsa a un nuevo escalón cada vez más cerca de tocar el cielo con mis dedos. Ingresa de un movimientos rápido pero conservando la ternura. Ingresa de una vez.

Cuatro... Otro, y otro y luego le sigue otro enterramiento conduciéndome como único guía a una fantástica liberación. Otro, aquel fantástico movimiento se repite hasta dejarme en cuatro.

Cinco... Me da un pellizco, me da un fuerte pellizco a mi pezón derecho sin destruir la unión de nuestros labios, ladeo la cabeza para que me pueda a besar mejor mientras sigo en cuatro. Mis pezones se endurecen ante su tacto fantástico que instala muchas más corrientes en mi cuerpo que se va a instalar directamente a mi sexo.

Me sujeta la cintura de una manera tan dura...

Seis... aquel fantástico número en el que comienza a formar circulo con su miembro en mi interior, círculos que consiguen que cada vez esté más cerca de tocar el cielo con mis propios dedos. El cielo que es de un maravilloso color azul, cielo extremadamente amplío, cielo que nos espera para poder llegar a nuestro destino. Nuestro propio destino que estamos construyendo.

Siete... Lo mete, lo saca, lo mete, lo saca se queda así por un buen tiempo repitiendo ese proceso repartiendo un beso de una manera maravillosa. Se traga mis gemidos con sus labios que se comen los míos al igual que yo me robo sus gruñidos. Soy una afortunada ladrona que se ha robado lo mejor, se ha robado el mayor tesoro. Lo saca y lo vuelve a meter.

Ocho... El techo, el techo cada vez se aleja más, mi cuerpo pesa, mis manos pesan. Nuestros cuerpos unidos sencillamente son fantásticos, una unión placenteramente ardiente que me hace rechinar los dientes. Sus manos acarician mi vientre, acarician mi vientre con mucha ternura, acunándola, acariciándolo, sobándolo, dejando más pasión en mi sangre mientras se aleja cada vez más el techo.

Nueve... Bebé espero no te acuerdes de esto, bebé espero no veas nada de esto repite con la voz entrecortada para luego volver a besarme, para que nuestros labios hagan un fantástico sonido al chocar de una manera salvaje, se hinchan, se ponen rojos pero seguimos con el nueve y él se mueve. Sus embestidas crecen, su cuerpo crece, parece un león y yo soy una triste gacela que espera a su suerte, espera pacientemente que el león se la coma, yo quiero que este león me coma entera. Las embestidas son fantásticamente hermosas, el sonido de su pelvis chocando contra mi culo -pues seguimos en cuatro- en maravilloso , mis hormonas crean su propia canción >Queremos más, queremos más<, los poros de mi cuerpo siguen el coro. Mi cabeza pesa, mi cuerpo se desvanece... Y el vuelve con la novena embestida vuelve a susurrar... Tapate los ojos bebé.

Diez... Mis pies están flácidos al llegar a la décima embestida, su liberación me baña, su liberación conduce a la mía haciendo que muchos de mis fluidos queden liberados en su mano que invade mi sexo, formando un mar de calentura en mi interior tanto por detrás como por delante... Diez grito inconsciente cuando los ángeles tocan a un mismo coro haciendo que más fluidos salgan de mi cuerpo, un orgasmo arrebatador que consume mi cuerpo, un orgasmo maravilloso al igual que él, mi hombre es sencillamente maravilloso. Nos quedamos flotando con nuestros cuerpos completamente unidos recuperando nuestro aliento por unos minutos antes de volver a empezar... Antes de volver a comenzar nuevamente desde el uno.

Las Sombras de Grey IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora