Capitulo 56

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Perspectiva de Anastasia Steele

El sol ilumina nuestro andar como formado un recorrido por el camino de piedras que es flanqueado por plantas pequeñas cuyas hojas son de diversos colores metidos en macetas, macetas que forman el camino. En definitiva el barrio no es tan millonario cómo los lugares que Christian me lleva pero efectivamente es muy acogedor. Caminamos de manera lenta por sobre las piedras que forman un trayecto en dirección a la pequeña casa de madera que es de dos pisos de donde sale un delicioso aroma a galletas recién horneadas y una música muy calmante. Los niños juegan sobre el pasto verde –soltando carcajadas- de esta casa haciendo que frunza más el ceño ya que me parece más extraño que vivan en este barrio.

Mujeres de una avanzada edad están sentadas a las afueras –sobre mecedoras- de casas vecinas también de madera, algunas tejiendo y otras tomando el sol teniendo a un perro reposando a sus piernas. Algunos nietos de esas mujeres que son ya unos adolescentes, adolescentes que están sentados en el techo, detienen su lectura de algún libro juvenil para observarnos pues de seguro por nuestra forma de vestir, p los lentes de sol de Christian y por la elegantes que emanamos se dan cuenta que no encajamos en este lugar. Mi novio actúa de lo más normal sin importarle las miradas que le lanzan continuando con nuestro camino totalmente lento alargando por más tiempo nuestra tortura, una tortura que tendremos que enfrentar.- ¿Estás seguro que viven acá? –

-Sí, Anastasia. Estoy completamente seguro. –contesta un poco irritado quizás por el miedo que vio reflejado en mi rostro luego de que pronunciara aquellas palabras >Hoy cuando estemos a solas, cerca de una cama. Verás cuan malvado puedo ser<, palabras que resonaron en mi mente por largo un tiempo, un largo tiempo en el que se quedo preguntándome que me pasaba pero ahora para impedir nuevamente que el pánico me invada lo he encerrado bajo siete llaves en lo más recóndito de mi cerebro.- ¿O qué esperabas? ¿En qué clase de lugar te imaginaste en tu loca mente que vivirían? –me pregunta con su atención fija en mi rostro, yo me encojo de hombros siguiendo con nuestro trayecto hacia ese lugar que pareciera que está muy lejos pero en realidad está a unos cuantos metros.- ¿Qué vivieran en una cueva? ¿Qué los osos sean sus amigos? ¿Qué cocinen a leña? ¿Qué tengan por mascota a un lobo? ¿Qué su cueva parezca un lugar embrujado lleno de telarañas? ¿Qué sea un lugar completamente escalofriante y sucio? ¿Qué sus vecinos sean brujas y vampiros? –

-Cocinando a leña no. –ambos soltamos una carcajada mientras besa mi cabeza en el preciso instante que una pelota rueda hasta detenerse delante de nosotros impidiendo nuestro andar.- Solo que no esperaba que tuvieran dinero para comprar una casa tan acogedora, digo espere que fueran pobres para que nos dejaran. –pronuncio en el momento que Christian se agacha para recoger el balón.

-Las personas abandonan a sus hijos por muchos motivos, no necesariamente por temas de económicos. Algunas simplemente porque no lo quieren. –su tono de voz es tan agrio mientras se pone de pie con la pelota de plástico de color rosada cogida de una mano esperando que la niña que camina lentamente un poco insegura se nos acerque para que se lo entregue.- Te digo esto para que estés preparada, lista para lo que sea que te fuera a contar, nena. Tienes que ser fuerte para escucharla y no derrumbarte. –asiento con la cabeza viendo como la pequeña que tiene su cabello atado en do coletas camina jugando con las ranuras de su vestido muy nerviosa.- Pero no te preocupes, estaré ahí apoyándote, no te dejaré sola. –me da un casto beso en la frente para luego de que la pequeña se detenga delante de nosotros se deshaga de la seriedad regalándole la mejor de sus sonrisas con un brillo muy especial en su rostro mientras le extiende la pelota hablándole en un tono de voz muy cariñoso.- Toma, princesa, la próxima vez ten más cuidado. –suelta un suspiro al la pequeña retirarse luego de darle un beso en la mejilla como agradecimiento después de que Christian se agachara para que lo alcance.

Las Sombras de Grey IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora