Las Sombras de Grey II

Capitulo 30

Perspectiva de Anastasia Steele.

Christian con una sonrisa me conduce hasta la mesa que está perfectamente decorada, los platos de comida que huelen delicioso por sobre el mantel blanco capta un momento la atención haciendo que se me dibuje una sonrisa en mi rostro.- Me encanta verte sonreír preciosa.- mi futuro esposo pronuncia sentándose a mi lado, una de sus manos las coloca sobre la mesa para la otra sujetar la mía que lleva puesta el anillo de oro que me ha dado.- Pero me encantaría que uses esa dulce boca para comer lo que hay sobre la mesa.- su voz suena dura y gruesa... Tan dominante mi hombre.

Con una sonrisa me concentro en el plato de pollo asado con puré de patatas, mi hombre suelta mi mano para dejar que coma tranquilamente, con el tenedor pincho un trozo de la carne del pollo me lo llevo lentamente a la boca mientras de reojo observo a Christian quien sonríe radiante con las luces que expiden las velas remarcando las facciones de su rostro perfectamente... Es delicioso, tanto el trozo de pollo como el trozote de hombre que tengo delante de mí...- Es perfecto todo.- él asiente aún con sus ojos grises brillantes concentrándose en su plato de comida.- Todo es perfecto.- suspiro recordando desde los pétalos hasta las hermosas palabras que me dijo.

-El momento perfecto, la situación perfecta para pedir matrimonio a la mujer perfecta...- habla en un tono muy meloso, se inclina levemente en la mesa para coger la botella de champán que se encuentra sumergido en una cubeta de hielo... Ambos soltamos una carcajada cuando lo descorcha y la espuma sale por la punta de la botella, me sirve en una copa de cristal que tengo al lado del plato de comida luego se sirve a él para dejar la botella en su lugar y volver nuevamente ha su sitio.- Te gusta el romance... Así que lo tienes, todo lo que quieras lo tendrás... Tus palabras son órdenes para mi, mí reina-.-

Nos olvidamos por un momento de la cena que expide un embriagador aroma para mirarnos fijamente a los ojos, las luces de las velas son perfectas, el aroma que hay en el lugar es perfecto, el hombre que tengo delante es perfecto... Trato de evitar nuevamente las lágrimas que han luchado por salir por sus lindas palabras y con una sonrisa añado para aligerar este momento tan romántico.- Pues quiero la luna señor Grey.-

Él niega divertido y con una sonrisa más amplia inclinándose y besándome castamente añade.- Pues tendrá que conformarse con la luna de las ventanas señorita Steele.- el aroma que sale de su boca hace que me pierda levemente.- Respira Anastasia... No quiero quedarme viudo antes de casarme.- la carcajada de Christian me regresa al presente de golpe.

-Idiota.- añado soltando también una carcajada.

-Un idiota al que amas.- se encoge de hombros.

-Locamente.- nos volvemos a sonreír como completos idiotas... Como unos adolescentes con su primera ilusión de enamoramiento... Y exactamente está historia de amor empezó así, ambos siendo adolescentes viviendo tal vez en ese tiempo una fantasía pero ahora estamos completamente seguros que nos amamos mutuamente.

-Come Anastasia.- la voz dura de Christian hace que me concentre nuevamente en mi plato de comida recordando que él en un tiempo pasó hambre así que es mejor hacerle caso en este asunto sin rechistar.

-¿Dónde están todos?- pregunto pasado segundos y tragándome otro trozo del perfecto pollo sazonado.

-Viendo una película.- de reojo mientras me como un poco del puré observo que una sonrisa un poco burlona se ha apropiado de su rostro.- Les dije que nos dejen solos... Este momento es sólo de los dos nena.- me besa la coronilla para luego seguir comiendo.

Un poco de aire ingresa de las afueras, mi futuro esposo en un movimiento rápido me abriga con su chaqueta quedando solo con su camisa de mangas largas.- No quiero que te enfermes.-