¿Por qué hiciste eso? - escuché la voz de Jennie.
Sequé mis manos con la toalla, sin mirar, con la cabeza inclinada respondí:
- Debía hacerlo. Si yo estuviera en tu lugar, tú no te quedarías callada mientras mi madre me humilla por preferir a un chico,Jennie hizo silencio.
Sentí cómo se acercaba más a mí sin emitir un ruido.
- Gracias - susurra cerca de mi oreja, apoyando su barbilla en mi hombro. Una de sus manos rodeó mi cintura y se pegó así.
Incliné mi cabeza más a la derecha para darle espacio en mi hombro y acaricié los nudillos de sus dedos.
- No me gusta - confesé.
- No me gusta cómo tu madre te usa como un objeto.
- ¿Un objeto?
- ¿Es lo que hace siempre? No lo notas.
- No puedo ver las cosas de esa forma, Panpriya. Soy quien se beneficia en parte, la que tiene fama, la que cumple su sueño.
- ¿No querías una familia?
- También. Ser actriz es uno de mis sueños.
- Yo no tengo un sueño, Jennie. Me gustaría saber qué se siente - me apegue más a su pecho.
- ¿Qué crees que pasará ahora? - pregunté.
- No sé, no quiero que te vayas. Eres todo lo que amo dentro de esta casa.Mi musa se aferraba a mí con fuerza, como si yo fuera una paloma intentando escapar de su abrazo.
La verdad es que ella me abrazaba tan fuerte porque quería tomar todo mi amor, lo suficiente para sentirse satisfecha.
- Jennie - escuchamos a su mamá tras de nosotras,
Jennie me soltó enseguida.
La mujer nos miró con una ceja alzada, su mano apoyada en el marco de la puerta sosteniendo el cigarro con la otra.
- Veo que son muy amigas - se metió el cigarro a la boca y absorbió un poco del humo, este salió por su nariz.
- Jennie, déjame sola con Panpriya.
- ¡Mamá! - Jennie caminó hasta ella con sus manos al frente. Intentó decir algo más, pero su madre dijo firmemente:
- Déjame a solas, no la despediré. Así que quédate tranquila - poniendo enfrente la palma de su mano para que Jennie no se acercara más a ella.Mi musa inclinó su cabeza, se hizo a un lado y salió de la cocina frotando sus dedos. Su rostro hasta el último momento de su salida estuvo puesto en mí y su madre.
- ¿Quiere una disculpa? - fui directa. De inmediato tuve una respuesta por su parte.
- No quiero nada, no te despido porque tengo en cuenta tu amistad con mi hija. Pero solo te lo diré una vez, no me digas qué madre debo ser, ¡Yo sé lo que le conviene a mi hija!,Yo la alimenté, la cuidé y compré su ropa, y la estoy ayudando a convertirse en una fabulosa actriz. Entiendo que tengas buenas intenciones, pero no lo apliques conmigo.
Dio la vuelta, caminó hasta la puerta, inhaló del humo y después lo soltó por su nariz.
- Agradece que estoy siendo piadosa - soltó para salir y se fue. No sentí nada ante su amenaza aquella vez.
Pero por primera vez en mi vida tuve que obedecer, solo porque ahora no tenía nada. Pero ese día tuve un sueño: ser la mejor diseñadora, para poder tener mi propia fortuna y vivir junto a Jennie.
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la musa
FanfictionEn una época no muy lejana de la historia de humanidad. Gracias a una trágicas historia de amor la moda revolucionó, Lisa una joven con un gran talento en la moda, a pesar de que pareciera no ser lo suyo es descubierta por Jisoo una escritora, perio...