cap 29

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Se miraba al espejo retocando su maquillaje, ese exquisito color rojo que me volvía loca. Pero en ese momento, mientras la veía frente al espejo aplicando ese polvo que las chicas como Jennie solían ponerse en la mejilla, en ese momento en que ella estaba cada vez más hermosa, mi mente solo pensaba en una cosa: si yo sería capaz de complacerla, si se conformaría con dedos penetrando su interior en vez de un largo pene, si era suficiente humedecer su vagina con mi lengua.

Ni siquiera lo habíamos hecho, pero Jennie tenía gustos por hombres. Lo digo de una forma erótica y directa, pero en ese momento para mí no lo era. Recuerdo estar sentada en su cama jugando con los dedos mientras ella se cepillaba el cabello. La miré un par de veces, no sé si ella también.

Puso su cepillo sobre la mesa y me llamó.

-¿Estás molesta por lo que pasó en la tienda?

-No -no sé si estaba molesta, en realidad no hay razón para estarlo. Ellos solo hablaron, lo vi, pero simplemente el hecho de que se vieron frente a frente no me gustaba. Porque él era un hombre y Jennie una mujer, según las personas, algo que una chica como Jennie aspira a tener.

-¿En serio? -me miró con una ceja alzada y la cabeza inclinada.

-Solo son celos de pareja -¿eso es algo justificable? No, no era nada justificable, solo esperaba que lo creyera y ya.

-¿Puede ser? -dijo Jennie.

Se sentó a lado de mi cama y sujetó mi mano.

-Mi mamá no vendrá hasta mañana, Lisa, y ya tenemos cinco meses y... No sé -es la pregunta que me hizo, la misma que pensé, la que me atormenta.

-Es la oportunidad de hacer el amor -dije enseguida.

Saben que esa era mi fantasía, mi sueño, mi fantasía.

-Sí -sus mejillas se sonrojaron, se las tapó con la mano y dejó de mirarme, entonces reí.

No es que nunca hayamos tenido esta oportunidad, la tuvimos, pero yo estaba tan desinformada de cómo hacerlo por primera vez. Cuando le pregunté a Jisoo cómo hacía esto, ella solo respondió: "Usa lo que tienes, lengua y dedos, y mételos por los agujeros que tiene mientras la observas gritar. No pares de verla, verás lo excitante que es".

Esa charla fue la más íntima que tuvimos como amigas, también algo incómoda, por eso decidí no escribirla, pero la siguiente charla fue la que la superó.

Bueno, volvamos a Jennie. Cuando reí, tomé sus mejillas, le di un pequeño beso en la frente y dije:

-Vuelvo en un segundo -salí de su habitación.

Si lo iba a hacer con Jennie, la chica que me vuelve loca, que hace que el corazón me lata tan rápido superando el número cien, no necesitaba pedir consejos a Jisoo.

Así que salí de su casa y corrí a la de Jisoo, no vive muy lejos de aquí, así que podía ir a pie.
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