11. Deseos a la luz

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⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️

¿Que haga... qué?

Su mensaje me dejó perplejo. De alguna forma sentí que Leyla era capaz de saber que me encontraba haciendo, siento que ella sabe lo mal que me puso ver las imágenes.

No encuentro correcto eso de masturbarse pensando en alguien, aunque si esa persona te da su consentimiento asumo que no está tan mal, pero no quita que ella es mi alumna. Por más que consiguió provocarme mediante sus fotos no puedo permitir semejante acto. ¿Cómo voy a masturbarme pensando en Leyla?

Cuando aquella pregunta apareció por mi cabeza, instantáneamente miré bajo las sábanas el bulto que continuaba ansioso por ser tocado. Se notaba demasiado la forma, parecía que ocultaba una roca bajo mis pantalones, pero no estaba bien la causa de la erección.

Leyla me persuadía con sus mensajes, insistiendo en que me toque, que es algo que ella desea, que no le molesta, y etcétera. Me estaba convenciendo, mi cerebro estaba dividido en dos por su culpa. Puedo tocarme y librarme de la desesperación que es no sentir el interior de Leyla, o puedo ir a dormir y comportarme como debo, como el buen profesor que soy.

Estoy demasiado caliente para la segunda opción.

Avergonzado de mí mismo doy un repaso a las fotos de Leyla, sintiendo mi miembro palpitar cada vez más, pero sabía que aquellas imágenes no serían suficiente para hacerme acabar. Me tomé el atrevimiento de mandarle un último mensaje, y si ella respondía mal, entonces sería mi fin y mañana mismo estaría preso.

James Kelly:
Si quieres que me toque envía mejores fotos.
23:12 pm

Mi corazón casi saltó de mi pecho cuando envié ese mensaje, la intensidad con la que late es tanta que se puede oír de lejos. Leyla respondió con tres fotos más. Tres fotos que volvieron mi erección una más potente y rígida.

La primera foto era la típica selfie donde se sienta en la cama y se ve al espejo, pero esta vez se encontraba con ropa interior y sus piernas no estaban cruzadas, si no, sutilmente abiertas, haciéndome sentir invitado a ponerme entre ellas.

La segunda foto estaba enfocada a sus senos, traía una blusa y tiraba de ella con un dedo, permitiendo la vista a sus pechos, sólo que los pezones no eran visibles.

La tercera foto ya iba demasiado lejos. Era como una de las anteriores, posando frente el espejo sobre su cama y con el uniforme, sólo que esta vez no tenía la camisa ni el brasier. Sus bellos y redondos senos estaban expuestos, dándome una necesidad increíble de lamerlos, pero bajo el torso parecía una simple estudiante.

Leyla Smith 5°3B:
Llevaba tiempo queriendo mostrarle esas fotos, para la próxima tengo muchas más
23:14 pm

Esto era suficiente para desesperarme. Ya estaba decidido a tocarme, nadie sabrá lo que hice. Tendré la consciencia sucia, eso lo tengo claro, pero tuve la consciencia mucho peor de adolescente.

Harto del suspenso metí de lleno mi mano bajo mi pantalón, sintiendo lo duro que se encontraba mi miembro y cómo la sangre bombeaba con intensidad en él. Empecé a sobarlo sin sentir mucho, ya que no tengo mano cuando se trata de masturbarme, no lo hago hace años.

Cierro mis ojos e intento imaginar a Leyla. Recuerdo la sensación de su cálida boca abrazar mi pene y la saliva caer por sus labios, haciendo que mi movida de mano sea algo eficiente. Comienzo a sentir un cosquilleo, un placer, y lo expando con más imágenes sexuales de Leyla.

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