29. Volviendo a la normalidad

5.8K 194 11
                                    

⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️

Tuve que volver a mi casa cuando el profesor terminó de contestar esa llamada. Me dijo que una amiga suya vendría a hablar con él (por supuesto, le hice todo un interrogatorio sobre esa amiga y tuvo que aclarar que nunca fueron nada) Si bien mi lado tóxico quería quedarse a ver quien era la amiguita, tuve que irme.

Cuando llegué a mi casa mi papá no estaba ya que se encontraba trabajando, por lo que pasé la tarde en mi habitación viendo series en mi laptop y comiendo alguna que otra porquería con mucho azúcar.

A veces ponerse celoso puede ser atractivo y divertido, eso no lo puede negar nadie, pero deja de ser entretenido cuando los celos causan discusiones. Soy una persona extremadamente celosa (algo obvio) y me molestó demasiado enterarme que una ex del profesor pasó la noche en su casa hace poco, pero tampoco quiero que mi enojo arruine nuestra relación, así que debo controlarme antes de causar problemas.

Si bien el profesor a veces parece ser comprensivo con eso de que cuando me enojo digo cosas sin pensarlo, no cambia que él debe ponerme límites y puede molestarse si dije algo realmente serio y fuera de tono.

Este problema de los celos siempre fue causante de discusiones en momentos donde estuve de novia. No tengo novio con el que no me haya peleado por ser una tóxica, varios me mandaron a la mierda de hecho, pero no como para acabar la relación.

No hago escenas de celos en público, al menos no tan llamativas, no me gusta ser el centro de atención, pero si me habré ido muy lejos con los enojos en alguna que otra fiesta. Aunque no logro entender porqué me molesta ver al profesor con otra mujer si yo no soy su novia.

Soy su amante, pretendiente, amiga con derecho, no lo sé, soy algo, pero algo sexual de él. Siento que no es correcto que yo me ponga celosa, aunque parece divertirle por como me pidió que lo monte esta mañana.

¿Es correcto que me ponga así por él? Ni que me gustara...

¿"Ni que me gustara"?

Vaya... De verdad que pongo esfuerzo en engañarme a mí misma.

Mis sentimientos por el profesor se volvieron algo románticos últimamente, y ya no puedo ocultarlo, sobre todo cuando me consoló anoche con ese abrazo tan lindo. Kelly es una persona muy respetuosa, educada, amable y linda, parece ser el novio perfecto.

Parece no, debe serlo. ¿Será del tipo que regala flores? ¿O chocolates? O joyas, o tal vez ropa.

Ojalá ser su novia por un día para poder saberlo.

Sólo un día. No más.

— ¡Oye! —me hizo despertar de la siesta Emily con un grito que aturdió todos mis sentidos.

— ¿Eh? —la miré con pereza.

— ¿Salimos al receso?

Ya es lunes. El fin de semana pasó en un santiamén.

— No. Me da flojera —escondí mi cabeza entre mis brazos nuevamente e intenté recuperar el sueño de hace rato.

— Tengo dinero, podemos comprar algo en la máquina expendedora.

Al segundo recordé que le debía el dinero que el profesor me dio la última vez para el mismo propósito a lo que suspiré.

— Ve tú, estoy bien aquí.

— Luego no te quejes de que no te traigo algo —fueron sus últimas palabras hasta que se retiró del salón, dejándome sola con las conversaciones de las personas que pasaban por el pasillo. Ana no vendrá durante unos días por haberse enfermado, así que Emily tendrá que estar sola.

Aumento de notaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora