25. Días atareados

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⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️

Leyla se retiró de mi casa luego de aquella ducha compartida, algo bastante inusual puesto que siempre quiere quedarse a ver televisión o comer, pero creo entender porque escapó así. Aquel beso en la ducha nos tomó por sorpresa a ambos, y presiento que está confundiendo sus sentimientos conmigo, razón por la cual inició ese beso.

Yo sé que ella lo hizo por algo tierno, eso no tuvo que ver con nuestra relación sexual, y me encantó. Fue la única cercanía romántica que tuve con Leyla, no puedo esperar para que vuelva a suceder... pero antes debo hacer que ella no esté incómoda al respecto, porque evitó mirarme en todo el día.

Leyla Smith.

¡Perdí la cabeza! ¿¡Cuál es mi problema!? ¿¡Cómo voy a besar así al profesor!?

No estaba consciente de lo que hacía, me cegó la belleza del señor Kelly, se veía tan hermoso desde ese angulo y me miraba con unos ojos tan lindos.

— Es lindo ducharse juntos —dije mientras mi sonrisa se desvanecía insegura de su respuesta— ¿Podemos hacerlo seguido?

De repente el profesor me sujetó de la cintura y me acercó a él acelerando mis latidos, consiguiendo que mis pechos estén a la altura de rostro, pero no le dio importancia.

— Podemos hacerlo todo el tiempo —respondió con una pequeña sonrisa que me hizo dar vuelta el estómago.

Las mismas cosquillas irritantes de esta tarde siguen paseándose por mi abdomen cada vez que recuerdo eso. Tenía una necesidad enorme de besarlo, pero no sexualmente, eso me hace sentir peor. Por un segundo... sentí algo... romántico por el profesor.

— Agh —exclamé lanzándome a mi cama como si hubiera recibido un balazo en la espalda— Voy a vomitar.

Evité pensar en lo sucedido cuando el fin de semana acabó. Las clases comenzaron y mis pensamientos eran interrumpidos a cada segundo por la imagen del profesor y yo besándonos en la ducha. 

Mis amigas notaron que yo me encontraba en otro mundo, pero evitaba verme obvia porque claramente no puedo explicarles mi situación. Situación que ni siquiera yo entiendo.

— ¿Qué tal si salimos el viernes? —propuso Mark tomando asiento frente a mí en la mesa de la cafetería.

— Hm —un sonido inexplicable y vago salió de mi boca, sin querer responder mientras mis cubiertos paseaban los garbanzos de la bandeja de un lado a otro.

— Claro —respondió extrañado— De todas formas supuse que no ibas a querer, vienes cancelando todas nuestras salidas —me hizo reaccionar al oír un tono molesto, y al mirarlo noté que él también jugaba con su comida.

Parece que ambos estamos perdidos en nuestros pensamientos.

Suelo cancelar las salidas con mis amigos por estar con el profesor Kelly, ya que tener sexo con él literalmente se volvió rutina, pero ahora que no quiero verlo ni en pintura supongo que puedo salir con Mark.

— Está bien, podemos salir —él me miró— Estuve muy ocupada con... unas cosas familiares, pero ya tengo tiempo libre.

— ¿En serio? —preguntó evitando verse entusiasmado, aunque no le salía.

— Sí, no salimos hace mucho. ¿Qué te gustaría hacer el viernes?

— Hace unos días se estrenó una película de terror, se veía buena.

— ¿Otra vez quieres ver algo de terror? Siempre terminas llorando —él se rió nervioso y rascó su nuca.

— Eso fue porque... la última película tenía una historia muy triste —al instante me reí y di un golpe en la mesa como reflejo.

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