⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️
El guardia de la puerta nos pidió identificaciones, y por más que no quise sacar la mía Henry terminó por arrebatarla de mi billetera.
Luego de que me hicieran entrar a la fuerza mis ojos casi se prendieron fuego al visualizar a las bailarinas que enseñaban sus pechos y simplemente bailaban con bragas semi-transparentes al público. Sentía que debía ir al infierno por tan solo pisar este lugar.
— Por Dios —suspiró mi hermano enseñando una sonrisa de oreja a oreja al visualizar a todas las bailarinas— Adoro a las mujeres.
Y luego el pervertido soy yo.
— Allí hay una mesa —Liam se dirigió a un sitio que se estaba desocupando, y que lamentablemente estaba en primera fila, es decir frente el escenario.
Cuando tomamos lugar en la mesa y los chicos fueron pidiendo comida se me ocurrió esperar a que los cuatro se emborrachen (cosa que no parecía tardar por lo subidos de tono que venían de mi casa) y escaparme en cuanto se distraigan con las bailarinas.
Es un plan que no podía fallar, sólo que no pensé en que también me vería obligado a tomar con ellos, y eso no me vino nada bien.
[...]
Era la quinta ronda, o sexta... ¿O séptima? Perdí la cuenta, y los números no son lo mío a la hora de embriagarme.
Sí, me puse borracho. Como no pude negarme a tomar con los chicos por sus insistencias terminé bebiendo con ellos y poniéndome al mismo tono en el que se encontraban.
Algunas de las bailarinas nos miraban, hacían ojitos y una estuvo a nada de subirse al regazo de Henry, pero como está prohibido no lo hizo. Los cuatro le tiraban billetes como si la plata fueran dulces, pero yo no fui tonto y conservé mi dinero.
— ¡Otra ronda, señores! —anunció Andy alzando la botella de licor mientras todos acercábamos nuestros vasos y él nos servía.
Los tragos fueron rondando y mi cabeza ya comenzaba a dar vueltas. Estaba completamente borracho y fuera de sí, al igual que los chicos, que por un segundo Andrew casi lanzó su billetera en vez de un billete.
De repente la luz morada del club se volvió más tenue y los hombres en el público se mostraron eufóricos, emocionados por un futuro acontecimiento del que yo no entendía nada. La música se volvió lenta y más sensual, y tres bailarinas bajaron del escenario.
— ¿Qué sucede? —balbuceé apenas pudiendo abrir un ojo del sueño que me dio beber tanto.
— Hay que festejar tu cumpleaños, hermano —sonrió Andrew admirando a las bailarinas, ansioso de que una se le acerque.
— ¿Eh?
— Cuando entramos al club le avisé a uno de los encargados que era tu cumpleaños —me explicó Henry.
— Te dije que daban un buen servicio a los cumpleañeros aquí —dijo Liam.
La repentina sensación de una mano fría en mi nuca casi me hizo saltar de la silla, y cuando giré mi cabeza hacia la derecha una de las bailarinas se asomó por mi hombro.
Pasó una de sus piernas al otro lado una vez que se paró frente a mí, quedando encima de mi regazo, pero sin sentarse. Ambas de sus manos sujetaron mis hombros y su cuerpo comenzó a hacer movimiento lentos y precisos con el ritmo sensual de la música.
Mis manos se apoyaron en sus piernas por inercia y mis ojos se marearon al verla moverse encima mío. No estaba muy consciente de lo que hacía y la existencia de Leyla había desaparecido de mi cabeza.
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Aumento de nota
RomanceUna estudiante de secundaria que odia la escuela planea conquistar a su profesor menos favorito con tal de recibir un aumento de nota en la materia y pasar el año, pero terminó en un enredo de sentimientos. Contiene escenas +18. 03/07/24 OMG!!! LLEG...