43. Feliz cumpleaños, Kelly

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⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️

¡Está por ser año nuevo! ¡Y falta poco para navidad!

Siento que el tiempo pasó volando. Este año estuvo repleto de locuras, sobre todo los últimos meses por obvias razones. Me entusiasma terminar la secundaria, pero también me preocupa saber de qué será mi vida, ya que no planeo ir a la universidad, pero sí buscar trabajo.

Acerca de mi bella relación con Kelly, ya vamos dos meses. Bueno, casi dos meses, y lleva siendo el noviazgo más perfecto de mi vida. Me acostumbré a las miradas juzgonas de la gente cuando Kelly y yo salimos, ya no me molesta y no me incomoda mostrarme cariñosa con él aunque una vieja esté mirándonos con asco. Después de todo Kelly y yo todavía no encontramos un buen momento para ser tiernos en privado, su casa sigue siendo alojada por el pesado de su hermano, así que... solamente estamos a solas en su auto.

— ¿Te gustaría viajar a algún lado? —consultó mi papá desde la puerta de mi cuarto mientras yo ordenaba mi cama a pedido suyo. Aún me tiene algo regañada por haberme llevado unas cuántas materias, así que me obliga a hacer los deberes de la casa.

— No lo sé... ¿Lo dices por año nuevo? Me gustaría pasarla aquí con mis amigos.

— Podemos irnos luego entonces, sólo quisiera viajar para las vacaciones —alcé mis cejas.

— Suena bien —acomodé las almohadas y lo miré— ¿Ya? —pregunté harta de hacer mi cama y él la analizó por unos segundos.

— Pudo ser mejor —me miró y yo fruncí el ceño— Necesitas aprender a hacerte la cama, hija, tienes diecinueve años.

— ¿Por qué no mejor me dices adónde quisieras viajar? —evité oír sus quejas y él soltó una ligera risa.

— Tal vez un lugar con playa... Tu mamá adoraba ir a playas cuando era joven —habló por lo bajo algo melancólico.

— Entonces vayamos a una —noté que su rostro se iluminó ante mi comentario a lo que me reí— Debería comprarme un bikini sexy para conquistar a viejitos adinerados —bromeé saliendo del cuarto.

— No digas eso, hija, es asqueroso —se quejó haciéndome reír de nuevo.

El tema de mi mamá seguía siendo algo que me ponía sensible, pero por suerte no tanto como antes. Fue el último día de clases que me digné a hablar con mi papá sobre cómo me sentía al respecto, ya que según Kelly me había dicho, yo debía hablar con él.

Mi mayor temor era que mi papá llorara o se sintiera mal al oírme hablar sobre como seguía sin superar la muerte de mi mamá, pero no pasó, reaccionó con mucha calma y me hizo sentir mejor al respecto, por lo que ahora no se me complica tanto hablar sobre ella. De hecho, siento que toda esa conversación sirvió para acercarme con mi papá, y es una sensación muy linda.

Esta era la última semana que tenía para poder aprobar las materias que debo, que son sólo dos. Geografía y matemáticas, nada mal comparado con mis otros años, que de suerte no me llevaba los pupitres del salón.

Lo único lindo de venir es que Kelly me pasa a buscar, y esta vez le tengo unas increíbles noticias. Él está muy atento a mis estudios y se la pasa preguntándome acerca de sí aprobé o no las materias que debo, algo bastante pesado, pero no niego que lindo.

— Buenas tardes, preciosa —saludó Kelly con una sonrisa coqueta y me dio un beso en los labios— ¿Cómo te fue?

— Muy bien —sonreí sin poder ocultar mi emoción— Aprobé —él se sorprendió.

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