34. Cosas de novios

6K 176 3
                                    

⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️

Leyla y yo habíamos pasado toda la tarde en la cama, tuvimos como cuatro rondas más y quedamos más que agotados. Totalmente muertos.

Ella quedó dormida, pero yo preferí tomar una ducha y trabajar en mi computadora. Para ser honesto, haber tenido tanto sexo no ayudó mucho con mis dolores de cuello y espalda, por lo que me encuentro destrozado ahora mismo, pero no puedo dejar estas tareas sin corregir.

Eran alrededor de las once de la noche y estaba preparando la cena sin miedo a hacer ruido y despertar a Leyla, ya que ese era mi plan. No quería que ella se saltee una comida, además, durmió demasiado y eso podría arruinarle el horario del sueño, no me gustaría que luego se levante a las cuatro de la mañana toda hambrienta.

Al terminar con la preparación de la comida coloqué todo en una bandeja y me dirigí a mi habitación encendiendo la luz.

— Leyla —la llamé acercándome a la cama— Ya es hora de levantarse.

Ella no mostró ningún signo de vida y yo suspiré sabiendo lo complicado que es despertar a esta chica.

— Leyla —repetí su nombre dejando la bandeja en la cama a un costado, teniendo cuidado con que ella no la empuje con sus piernas— Debes comer algo. Despierta —sujeté su brazo y la sacudí un poco.

— Hm... —fue el único sonido que salió de sus labios sellados.

Ni siquiera va a esforzarse en abrir la boca.

— Arriba, rápido —la sacudí otra vez por lo que su ceño se frunció levemente.

— Hmm... —repitió ese sonido tan vago y yo suspiré por segunda vez.

— Traje la cena. Podemos comer mientras vemos algo en el televisor.

— ¿Cena? —murmuró esforzándose en abrir sus ojos unos milímetros— ¿Dónde?

— Primero siéntate.

Ella suspiró e intentó sentarse a lo que colaboré sosteniendo su brazo y espalda. Me dirigí a mi armario y busqué rápidamente algún pijamada cómodo para entregárselo así no continuaba desnuda.

— Gracias —tomó la ropa.

— Traeré mi bandeja mientras te cambias —me dirigí hacia la puerta, pero luego me di vuelta a mirarla— Y más te vale no estar durmiendo cuando vuelva.

— Tranquilo, tranquilo —dijo ya poniéndose mi remera.

Una vez que llevé mi bandeja con mi cena a mi habitación Leyla ya se encontraba vestida y buscaba algo para ver en el televisor. Encontramos una serie de casos policiales que se veía mínimamente entretenida, y como ninguno se quejaba del canal nos decidimos por dejarlo.

Comíamos en silencio, pero no por incomodidad, si no porque la serie era atrapante con las escenas intensas y persecuciones, te hace intentar descifrar quien es el culpable realmente.

— Creo que fue el mejor amigo —rompió el silencio Leyla sin quitar la vista de la pantalla— Tal vez gustaba de la novia del tipo y se la quiso robar.

— Eso no tiene sentido, él fue quien encontró el cuerpo —aparté la bandeja al terminar con la comida y descansé mi espalda en el cabezal de la cama— La novia no tuvo reacción cuando mencionaron que murió el tipo, debe ser ella.

— No reaccionó por el estado de shock... o tal vez es una mala actora.

— Actriz —la corregí.

Aumento de notaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora