⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️
— ¿Q-qué... carajos? —preguntó con los ojos abiertos como platos. Su mandíbula casi que llegaba al suelo de la sorpresa.
El susto me hizo reaccionar tarde y me apuré en cubrirme hasta la cabeza con la sábana, evitando que el señor Smith mire mi rostro una vez más.
— Leyla. ¿Qué mierda acabo de ver?
— ¡N-nada! Pap-
— ¡Lo acabo de ver! ¿¡Estás con tu profesor!?
— ¡No no! P-por favor, déjame explicarte —oí como la voz de Leyla se estaba quebrando en llanto, sonando temblorosa y débil— M-me vestiré y hablaré contigo, ¿si? Por favor, te juro que viste mal.
— Leyla —insistió su papá, sin sonar convencido.
— Te lo suplico. Deja que me cambie primero.
No sé muy bien que sucedió, pero oí la puerta cerrarse.
— Mierda, mierda, mierda —dijo Leyla saliendo de la cama y yo me asomé a ver en caso de que su padre siga allí.
Mi estado de shock no me permitía hablar. Me quedé sentado, mirando a Leyla ponerse un pijama con la rapidez de un rayo. Ella no parecía estar bien, se veía enojada, pero más triste que otra cosa.
Asumí que hablar y hacer todo un cuestionario solo empeoraría la situación, por lo que me quedé en silencio intentando procesar que en menos de veinticuatro horas seguramente me encuentre en una celda.
— No se vaya —Leyla habló y yo miré— Quédese aquí. Yo volveré y... estará todo bien —sus ojos se veían llorosos desde lejos, sabía que ella mentía para convencerse a sí misma de algo imposible— Puedo convencer a mi papá de que se confundió y que en realidad no se trata de usted.
— Leyla —murmuré con el tono menos esperanzador del mundo. Ella sabía lo que estaba por decirle, pero no quería oírlo— Sabes... muy bien qu-
— Ni se le ocurra decirlo —alzó al voz con un tono firme— Me voy a encargar de que todo esté bien.
Hice un movimiento leve con la cabeza, negando su mentira. Mis ojos ya estaban similares a los suyos, totalmente vacíos y deprimentes, a punto de llorar. Ambos sabíamos que Leyla tendría algún castigo por haber sido descubiertos, pero mi destino no iba a ser tan sencillo. Yo iría preso y mi vida caería en picada.
— No tiene sentido que le expliques —volví a murmurar, sintiendo que no tenía la capacidad de alzar la voz— Ya nos vio.
— Cierre la maldita boca. Él no vio nada.
Solté un suspiro y miré a otro lado para evitar los comentarios. Leyla vino hacia mí y me tomó del rostro, obligándome a mirarla. Sus ojos estaban al borde del llanto, pero ella quería verse ruda.
— Prefiero morir antes que usted se cague la vida por mi culpa —susurró manteniendo un contacto visual frío.
— No es tu culpa.
— Yo comencé todo. Por favor, no se vaya. Espere a que vuelva —volví a suspirar.
— Está bien.
Leyla se apartó y se dirigió a la puerta a punto de abrir, pero antes de retirarse corrió hacia mí para darme un beso en los labios que me quitó el aliento. Cerré mis ojos y disfruté de mi último beso con Leyla, pero ella se apartó antes de lo que me hubiera gustado.
No me dirigió ni una sola palabra y ahora sí, salió del cuarto.
Leyla Smith.
Cerré la puerta de mi habitación y bajé las escaleras para dirigirme al comedor, donde mi papá me esperaba con el rostro cubierto con sus manos. Parecía estar sufriendo demasiado, parecía estar increíblemente decepcionado de su hija.
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Aumento de nota
RomanceUna estudiante de secundaria que odia la escuela planea conquistar a su profesor menos favorito con tal de recibir un aumento de nota en la materia y pasar el año, pero terminó en un enredo de sentimientos. Contiene escenas +18. 03/07/24 OMG!!! LLEG...