41. Mejor... imposible

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⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️

No esperé ni un segundo para contarle a Kelly. Apenas terminé mi almuerzo me fui corriendo a contarle a su casa, él necesitaba saber que nuestra relación estaba segura, y que, sobre todo, él estaba seguro. Gracias al maldito cielo mi padre confundió todo por culpa del alcohol y salvó a Kelly de ir a prisión.

— ¿Por qué no contesta? —murmuré sin parar de presionar el botón del timbre, pero nadie abría la puerta.

Bajé mi mano y me acerqué a una de las ventanas para intentar ver del otro lado, pero resultaba inútil porque mi vista era cubierta por una cortina. Justo cuando se me había ocurrido llamar al celular del profesor oí la puerta abrirse y mi cuerpo quedó congelado ante la figura del hermano de Kelly, que sólo me miraba con una grata sonrisa.

— Mira quien es —comentó con un claro tono de diversión— ¿Qué hace la bella novia de mi hermano aquí? ¿Buscándolo?

— ¿Eh? —intenté salir de mi propio mundo al recordar el caos que fue aquel día donde él me había encontrado en el cuarto de mi hermano, pero se me hacía imposible. Estoy hecha piedra.

— ¿Estás drogada? —reaccioné.

— ¿Qué?

— Te ves más joven de lo que recordaba —dijo inspeccionando mi cuerpo y yo me alarmé de inmediato.

— Si Kelly no está entonces me iré —me apresuré en decir en busca de una excusa para largarme, pero a punto de darme la vuelta él habló.

— ¿"Kelly"? —me sorprendí— ¿Por qué lo llamas por su apellido? ¿Están peleados?

— ¿James está o no? —insistí.

— Sí, linda, cálmate —fruncí el ceño y él cruzó sus brazos para apoyarse en el marco de la puerta, así observar mi cuerpo una vez más— No pareces de treinta —murmuró confundido.

— Me gustaría pasar, debo hablar con Ke-... James.

— Es raro —alzó la vista a mis ojos— Él es el primero en atender el timbre, no entiendo porqué no lo hizo.

— ¿Dices que no está?

— No lo vi irse —solté un gran suspiro intentando recuperar la poca paciencia que me estaba quedando y una vez más insistí.

— ¿Puedo pasar?

— Por supuesto —se giró a un lado sin moverse del marco de la puerta y yo entré a la casa, notando que él no tardó ni un segundo en mirarme el trasero cuando pasé.

Que poco discreto.

— Suelo juzgar los gustos de James, pero ahora lo entiendo —rio por lo bajo y cerró la puerta para dirigirse hacia la cocina.

— Puerco —murmuré.

Fui directo a las escaleras y subí para ir hacia la habitación del profesor Kelly, pero cuando quise abrir me percaté de que tenía el seguro puesto.

— Idiota —oí del otro lado una voz ronca— Te dije miles de veces que toques antes de entrar.

— No soy su hermano —dije algo avergonzada por como expuse mis pocos modales hace un segundo. Sé que dijo ese comentario pensando que soy el hermano, pero no le falta razón, debí tocar la puerta.

Al segundo ésta se abrió y el profesor Kelly se mostró sorprendido apenas me vio, mientras que yo sentí una carga súbita de energía que me hacía mover la pierna ansiosa de contarle las grandes noticias.

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