⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️
— No supe que era tu novia, en serio lo siento —dijo tan arrepentida que suspiré.
— No te preocupes, Mia, ya pasó.
— La próxima voy a medir mejor mis palabras —me reí— ¿Está todo bien allí? Asumo que dijo algo por lo de tu cumpleaños.
— Discutimos un poco y... también se enteró que fui a un club de strippers, lo cual fue el verdadero detonador —apoyé el teléfono en la mesa de noche con el altavoz puesto, así podía seguir ejercitando.
— Ay, no... ¿Eso también fue mi culpa? No recuerdo haberlo mencionado.
— No, fue de Andrew —me recosté en el banco para sujetar la pesa y comenzar a levantarla.
— Que tipo más pesado —suspiró— ¿Tus papás aún no aceptaron tenerlo en casa? ¿Por cuánto tiempo tendrás a ese idiota contigo?
— Se fue el sábado.
— ¿Qué? ¿Cómo?
— Se burló de que Leyla se enojó conmigo y terminamos peleando —respondí intentando controlar mi respiración al bajar lentamente la pesa.
— ¿Peleando en qué sentido? ¿A los golpes?
— Sí.
— Debes estar jodiéndome. ¿En serio, James? —preguntó decepcionada— Creí que ya estabas grande para esas cosas.
— A mí tampoco me pone contento, pero se lo tenía merecido, y valió la pena, ahora no está más en mi casa.
— Es decir... sí, pero... ¿Qué tan mierda se hicieron?
— Neutro.
— James —me nombró como advertencia— ¿Qué tan mierda se hicieron?
— Como la última vez.
— Algún día de estos voy a matarte —alcé mis cejas sin respuesta— ¿Trataste las heridas?
— Sí, no soy un salvaje.
De repente sonó el timbre por lo que dejé la pesa con cuidado y me senté.
— Ahora vuelvo —le avisé a Mia.
— Claro.
Colgué la llamada y tomé una toalla para secarme el sudor rápidamente, así salir de mi habitación y bajar a abrir la puerta.
— Holis —me sonrió Leyla.
— Hola —reí enternecido por su sonrisa— ¿Qué haces aquí? No sabía que venías.
— Pensé en avisarte, pero estaba muy impaciente por verte. ¿Qué hacías?
— Ejercicio —ella frunció su ceño.
— ¿Por qué? No deberías, aún tienes dolores de espalda.
— Sí, pero no puedo estar sin ejercitar.
— Luego me decías terca a mí —se cruzó de brazos— ¿Quieres dejar el ejercicio para otro momento y te hago masajes? —suspiré.
— Sí, tus masajes me vienen bien —ella se rio.
[...]
Me quité la remera y la dejé al otro lado de la cama para recostarme boca abajo, acomodando mis brazos bajo mi mentón esperando a que Leyla comience.
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Aumento de nota
RomanceUna estudiante de secundaria que odia la escuela planea conquistar a su profesor menos favorito con tal de recibir un aumento de nota en la materia y pasar el año, pero terminó en un enredo de sentimientos. Contiene escenas +18. 03/07/24 OMG!!! LLEG...