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39. La noche de Halloween

⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️

Ya es Halloween.

El día pasó mucho más rápido de lo que creí, y las pocas veces que me crucé a Leyla en el pasillo ella me sonreía de manera coqueta sabiendo que esta noche nos veríamos.

La fiesta comenzó hace media hora y yo me encuentro de camino con el disfraz de Ghostface puesto. Decidí estacionar lejos de la escuela en caso de que alguien reconozca mi auto y todo se vuelva una situación vergonzosa.

Al entrar a la secundaria fui bienvenido por unas decoraciones de Halloween que guiaban hacia el gimnasio, sitio de donde provenían luces coloridas y música bastante fuerte.

Cuando avancé unos pasos pude ver la tremenda fiesta que los estudiantes habían conseguido hacer para un simple gimnasio. Todo estaba muy bien ambientado y decorado, con máquinas de humo, luces de colores, telarañas falsas, muñecos aterradores, mesas esparcidas con todo tipo de comidas y un sitio para tomarse fotos.

Ver a todos con disfraces y disfrutando de la fiesta me hacía sentir un adolescente otra vez. Llevaba tiempo que no venía a un evento social tan... escolar. Comencé a pasearme por el lugar en busca de Leyla, pero me iba a resultar muy difícil encontrarla entre toda la gente, sobre todo si están irreconocibles por los disfraces.

Me dirigí a una esquina del gimnasio y tomé mi celular del bolsillo de mi pantalón para mandarle un mensaje, pero no me contestó.

¿Siquiera llegó a la fiesta?

[...]

Los minutos fueron pasando y yo no encontraba a Leyla por ninguna parte. Creí que ella no había llegado todavía, por lo que fui a esperar a una de las bancas del gimnasio, pero justo en eso me mandaron un mensaje.

Mi hermosa amante:
Estoy en mi salón, viene?
21:14 pm

Olvidé que se agendó a sí misma de esa forma.

Respondí algo rápido y salí de inmediato del gimnasio para dirigirme hacia donde se encontraba Leyla.

Los pasillos estaban totalmente oscuros y sombríos, era casi espeluznante y combinaba a la perfección con la temática de Halloween teniendo en cuenta que en esta zona de la escuela no pusieron decoraciones.

Tuve que ayudarme con la linterna del celular para guiarme mejor por los pasillos, y al llegar al salón de quinto tercera pude ver a Leyla siendo perfectamente iluminada por la luna. No sabía de qué estaba disfrazada, pero se veía hermosa. Su cabello estaba rojo y traía un vestido negro de enfermera manchado de sangre junto unos guantes con manga.

Leyla se percató de mi presencia y sonrió del entusiasmo cuando me vio con el disfraz de Ghostface.

— ¡Vino de Ghostface! —se acercó rápidamente con emoción para observar con detalle la máscara.

— Sí, aunque olvidé ponerme los guantes.

— No importa. Es muy lindo.

— Tienes gustos raros —me quité la máscara y su sonrisa fue en aumento.

— ¿Gustar de usted es raro?

Mis mejillas se tornaron rojas por su comentario, pero gracias a la poca luz mi sonrojo no fue visible para Leyla.

— Como sea —cambié el tema rápidamente— ¿De qué vienes disfrazada?

— No creo que la conozca, es un creepypasta —alcé mi ceja.