LOVE EXISTS - MAFIA «Parte 1»

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Un dolor extremadamente fuerte acecha a ese rubio esa mañana, miró el reloj en la mesa de noche y noto que eran las 5:30am, no pudo dormir en toda la maldita noche, las pesadillas lo atormentaban sin piedad, no podía sacar de su cabeza ese incidente de ese trio de idiotas, ya habían pasado dos semanas que había vuelto a la Universidad, todo estaba tranquilo en ella, pero a él le perturbaba la inquietud de saber que había pasado esa noche tan fría y terrorífica para ellos. Sentía un escalofríos sumamente frío en todo su cuerpo, la sangre lo abandonaba cada vez que pensaba en cada posibilidad ¿Necrofilia? ¿Que enfermo se atrevería a ello? Sabía que el hecho de estar con un Alfa y que te entregará o te llevara a ese deseo de entrega era excitante de solo pensarlo. ¿Pero cómo hacerlo con un cadáver?
Ese pedazo de carne solo estaría ahí, todo tieso, sin movimiento ¿Que te excitaria de ello? ¿Habría más de todo aquello?
Le retorcía pensar en los problemas mentales que padecían aquellos sujetos, los cuales habían ocasionado tal atrocidad, pensado claramente en todo lo que había rodeado su vida, desde el momento en el que el Señor Seok padre de Seung había fallecido, todo se había vuelto en un aura completa de una nube gris en todo el barrio de Gangnam. Y más sobre la vida que ahora se había conseguido su querido amigo, el cual desgraciadamente no pretendía salir de aquel agujero profundo, negro y solitario.

Quitó esos pensamientos y decidió meterse a bañar para bajar un poco el calor que se acumuló al imaginar un alfa llenando ese vacío que tanto le gustaría rellenar, se frotó lentamente su pene mientras suspiraba e imaginaba un ser sin cara, se detuvo al saber que eso era una estupidez y de lo cual lo dejaba a la merced de ser un completo fracasado. Termino de bañarse y decidió ponerse unos vaqueros simples en conjunto con una polera blanca, se agachó para sacar los converse blancos que había pateado debajo de la cama la noche anterior.
Tomó su chaqueta y mochila, bajo las escaleras en busca de la cocina para poder alimentarse sanamente, siempre era algo que pretendía pero desgraciadamente siempre se topaba con alguna chuchería. Cuando el plato de ramen se terminó dejo salir un eructo algo escandaloso, soltó una leve risa para después soltar otro de improvisto.

-Se me olvidaba que a pesar de ser Omega te comportas como Alfa.- Soltó una pequeña risita al escuchar esa melodiosa voz, se levanto para lavar el plato, al término se acercó a su madre para depositar un pequeño beso en la mejilla.- ¿Como dormiste?-Pregunto ella.

-Acostado y con los ojos cerrados.- Su madre se acercó y le dio un tremendo golpe en el brazo, pero solo ocasionó una risa de parte del rubio.- Dormí muy bien madre.

-Tus ojeras te delatan Jiminie.- El rubio abrazo de lado a su madre y sonrió. Suspiro mirándola y reteniendo los gestos tan hermosos que desprendía su rostro.

-Tengo mucha tarea y proyectos.- Beso nuevamente su mejilla.- Tienes un hijo muy estudioso e inteligente.

-Ya me daré cuenta en tus calificaciones.- Ella se acercó al colgador y tomo las llaves del auto.- Vamos o llegarás tarde.

El rubio miró el reloj y ya eran las 6:40am, el tiempo pasó muy rápido: Pensó.

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En el comedor se encontraba sentado el rubio, comía lentamente disfrutando el desayuno, estaba exquisito. No era la gran cosa, simplemente una sopa con carne, también contenía unas bolas de pan, las cuales el llamaba Jiminolas, esa palabra había nacido por un juego con Seung, el cual decía que esos pedazos de harina se parecía a sus mejillas. No encontraba realmente el parecido, pero si Seung lo decía, tenía que ser cierto.
Salto de su asiento levemente al sentir una charola en su mesa, miró atentamente y Seung estaba mirándolo con una sonrisa, tomó asiento frente a el, miró alrededor confundido y aturdido, el rubio miró atentamente a su amigo el cual seguía en ese régimen de rectitud.