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Mansión Jeon


Movía de un lado a otro la comida servida, sentía un vacío en el estómago pero no sabía que pasaba, o tal vez haya sido que recordaba a menudo a Seung y eso le apretaba el estómago impidiendo sentir hambre. Suspiro y bebió todo el vaso de jugo, solo se encontraban en la mesa Hoseok y Taehyung.
Los demás se habían evaporado del sitio una semana atrás, según estaban fuera del país a excepción de este par quien se suponía lo cuidaban para evitar alguna otra oportunidad de huir. Fue extraño por qué ese día tan miserable tuvo la oportunidad de irse lejos pero prefirió quedarse a la espera de Jungkook.
El silencio no era nada incómodo ya que los tres estaban en su viaje, Hoseok se levantó al terminar y se dirigió a la entrada, poco minutos después se escuchó el auto irse.
El rubio quería ese tipo de libertad.

-¿Extrañas a Jungkook?- El rubio negó, en realidad no lo hacía, lo prefería lejos de el. Ahora la presencia le intimidaba por los sucesos de las fotografías.- ¿Entonces? Has estado en ese estado común de los jóvenes como tu.

-¿Deprimido?- El castaño chasqueo los dedos en forma afirmativa. -Me supongo que si, solo no tengo esa ganas de seguir vivo, quiero...

-Sabes perfectamente que Jungkook tiene que salir del país cuando haya trabajo.-El castaño bebió todo el líquido de su vaso.- Eso lo sabes perfectamente...

En realidad no le importaba que saliera.

-¿Por qué mataron a Taisiya?- El castaño casi se ahogaba con el líquido, tosió severamente y tuvo que levantarse para llenar sus pulmones de aire, el agua se le había ido directamente por otro lado. -¿Que les hizo esa niña?

Ya más calmado suspiro y tomo nuevamente un trago de ese jugo.

-¿Sabías que era Alfa?- El rubio negó recordando aquella pequeña platica con Jungkook.- Cuando llegó aquí era una niña extraordinaria.

-¿Dejo de serlo?- el negó y suspiro.- Podrías explicarme de una mejor manera.

-Se volvió mas versátil, dejo de ser una niña así que tarde o temprano teníamos que deshacernos de ella.- El rubio negó.- Se convirtió en un estorbo al pasar el tiempo, ya no servía para los trabajos sucios fuera del pais, asi que la mantuvimos aquí. Pero de igual manera dejo de servir...

-¿Por qué?- El castaño alzó los hombros desinteresado, miró al rubio esperando mas preguntas.- Eso me harán a mi, ¿Verdad?

-No.- El rubio soltó una risa nerviosa, era mejor de ese modo, tarde o temprano ese castaño se aburriría de el como con sus empleados.- Eso sería imposible, Jungkook nos mataría primero antes que a ti. Antes de traerte nos advirtió cualquier tipo de acercamiento, al menos que el nos diera la orden, pero nos prefiere lejos de su poder.

-¿Como su juguete?- El rubio suspiro dejando toda la comida.- Claro que soy su juego.

-No puedo asegurarte nada, TaeMin paso por este proceso.- Eso le llamo la atención al rubio, ese nombre le parecía repugnante.- Lo trajo a el pero algo raro fue que jamás lo marco, todos estábamos asombrados. Pero comprendimos porque estábamos en los veinte, queríamos disfrutar y ser libres, el pensaba lo mismo me supongo.

-¿Por qué lo dejo?- El castaño sonrió.- ¿Quiero saber todo de ese bastardo?

-Taemin era el Omega del hermano de Jungkook.- Eso fue una sorpresa enorme para el rubio, escuchó asombrado aquello.- Cuando teníamos dieciocho su hermano se quitó la vida, era cinco años mayor que el. Nadie supo el porque, solo un día llegamos a la mansión de Japón y ya estaba muerto, nada pudimos hacer, solamente resignarnos de que la muerte es así... Un día estás y el otro te lleva la calaca...

LOVE EXISTS - MAFIA «Parte 1»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora