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Mansión Jeon


Jimin estaba confundido y herido, las palabras del castaño hacían eco en su cabeza. No podía creer el dolor que le producían esas malditas palabras, miró atento al castaño el cual sacaba sus cosas y las ponía en un par de maletas. Su corazón lo tenía en su mano, una presión estaba en su pecho y unas lágrimas saladas y llenas de dolor salían de sus pequeños y maravillosos ojos.

Su realidad estaba distorsionada, se acercó deteniendo a Jungkook. Aventó las maletas y se aferró al cuerpo del castaño, no quería soltarlo.

-No me quiero ir de tu lado.- Estaba desesperado por la reacción del castaño, no comprendía el porque de la nada había tomado esa decisión.-¿Es porque perdí a nuestro cachorro? Lo siento, no quería que sucediera, solo sucedió...

Jungkook se soltó bruscamente del rubio, su piel se quemaba a su tacto, no aguantaba mirarlo tan roto. Simplemente no podía aguantar.

-¡Quiero que te largues de mi casa!- Y siguió sacando la ropa, ahora no la doblaba, así como la sacaba del clóset la metía al par de maletas. Suspiro al escuchar el llanto del menor, lo miro destrozado.- Ya no me sirves Jimin.

El rubio rompió en llanto nuevamente y se llevó la mano al pecho, el dolor era grande y su cuerpo no lo aguantaba.

-Hoy mismo te largas y quiero que no vuelvas. Olvídate de mi, haz de cuenta que jamás estuve en tu vida, no preguntes por mi porque no habrá respuesta.

-Por favor Jungkook, no lo hagas.- El rubio estaba entrando en crisis, el pánico lo envolvía totalmente.-¡No lo hagas!

-Lo siento.

Salió de la habitación con los ojos rojos y apunto de llorar también, Jimin venía detrás de el gritando y llorando.

-No Jungkook, por favor no hagas esto. No me quiero ir, no quiero dejarte.-Logro tomar el brazo del castaño deteniendo su paso.-¡Haré lo que tu me pidas! Solo no me dejes asi, no me hagas esto. Por favor Jungkookie... No me has más daño.

El castaño se soltó y miró al rubio, estás palabras salieron de lo más profundo de su ser. El antiguo Jungkook salió desbordando veneno, odio y por supuesto lo que más le gustaba hacer, provocar dolor al prójimo.

-¿Quieres la maldita verdad?- Tomó brusco y fuerte los brazos de Jimin.- Jamás estuve enamorado de ti, solo te utilice para una simple cosa, sexo. ¿Pensabas que eras el único? Solo mira las veces que te engañe con TaeMin, y si Jimin el era mucho mejor que tú, dejaste de servirme, ahora te vas de mi casa para ya no volver.

Jimin sufría con cada palabra de ese castaño.

-Me arrepiento de haberte traído a mi lado, solo me estorbas y me has traído demasiados problemas. Por eso quiero que te largues y tengas esa vida tan miserable, esa vida es la que te mereces. Ahora agarra tus malditas cosas y lárgate de aquí.

Se dio la vuelta dejando a Jimin en medio del pasillo, pero algo en el corazón de Jimin no quiso comprenderlo asi que lo siguió.

-Jungkook.... Jung...Kook.... Jungkook espera, no te vayas... no... no me dejes... por favor ....

-¡Seokjin haz tú maldito trabajo!

SeokJin detuvo a Jimin y este lo golpeaba para seguir al castaño el cual iba desapareciendo por el pasillo hasta perderse por las escaleras.

-¡Jungkook!- SeokJin saco una jeringa de su bolsillo.- ¡Jungkook no te vayas! ¡Jungkook!- Jimin estaba desesperado.- ¡No! ¡Jungkook vuelve!... No me dejes.... yo te amo....

El rubio se quejo al sentir la aguja de la jeringa en el cuello, el líquido a velocidad fue haciendo efecto, su músculos se tensaron, su cuerpo se sintió débil. Una punzada en su cabeza se hizo presente, el mareo se hizo pronunciado así que Seokjin lo tomo en sus brazos.

-Seokjin dile que lo amo...

-El lo sabe cariño, pero es lo mejor para ti.

Y así el rubio cayó en un sueño profundo, Seokjin lo cargo escaleras abajo. Paso por el estudio de Jungkook, dentro de este se escuchaban las botellas de licor rompiéndose, había mucho ruido allá adentró. Jungkook sentía dolor y el miedo de perder a su Omega fue brutal, al escuchar la puerta del auto tenía ganas de salir corriendo e impedir que se lo llevarán. Suspiro y camino hacia la puerta pero fue detenido por Taehyung y Namjoon quienes se interpusieron en su caminar, Jungkook grito de angustia.

-Dejalo ir Jungkook.-Comento Taehyung.- Le haces mucho daño, es mejor librarlo de todo aquello.

-YoonGi hará un buen trabajo.-Comento Nam.- Debes confiar en el, solo dale tiempo para que sane completamente. Te olvidara al pasar los días, solamente déjalo ir.

El castaño dio pasos atrás y cayó de rodillas, su llanto lo hizo estremecer por el miedo de sentirse solo, sin Jimin, sus recuerdos se hicieron presentes. Esas lágrimas que derramó por su culpa, las crisis nerviosas que por sus estupideces le ocasionaron.

Ese hermoso Omega que siempre amara, tenía que ser liberado.

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Gangnam
Casa Park

El rubio despertó dos días después en su habitación en la casa de sus padres, estaba confuso hasta que recordó esa conversación con Jungkook. Estaba tan lastimado sentimentalmente que le costaba respirar, era un dolor tran extremo que lo hacía delirar.
Corría a sus padres de su habitación cada vez que estos intentaban charlar, su crisis estaba dañando demasiado su estado mental. El doctor de cabecera había ido pero solo logro sedarlo y hacerlo continuar con ese dolor en su pecho.

Era una noche fría, la brisa traía consigo una lluvia horrorosa llena de recuerdos que lo hacía deprimirse más, el rubio bajo la sábanas escucho el tintineo de esa voz angelical y hermosa, descubrió levemente su rostro y observó que ese hombre estaba parado en la puerta, el rubio se levantó para correr a sus brazos pero por más que corría no podía alcanzarlo. Estaba tan lejos de su agarre, de su ternura, de su amor, se sentía tan desolado que poco a poco perdía las fuerzas que lo mantenían vivo.

El rubio se despertaba sudoroso y agitado, solo eran pesadillas donde jamás podría tenerlo nuevamente, extrañaba a Jungkook. Extrañaba la calidez de su cuerpo, extrañaba tanto los besos que ese hombre le proporcionaba.

Por las noches no dormía, su cabeza se llenaba de cuestionamientos absurdos y estúpidos. ¿Cuál era la razón por la cual lo abandono? ¿Por qué había dicho tal mentira sobre ya no amarlo? El se lo había confesado varias semanas antes, Jungkook lo amaba y un día para otro lo humilló de la peor manera, lo dejo a su suerte después de haber pasado por tanto. No le importo dejarlo en las penumbras del abismo, del desamor, del olvido.

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Una Semana Después.


Era su cumpleaños y estaba agotado mentalmente, no quería festejar, no quería saber ni que día era, estaba deprimido y la ansiedad había aumentado. No habia señales de ese castaño, lo llamaba todos los días e intentaba dejar mensajes de voz pero era imposible ya que el número había sido dado de baja. Su celular siempre estaba cargado y esperaba que Jungkook se arrepintiera de su decisión y volviera a llevarlo con el.

-¿Cómo estás?- El rubio miraba por la ventana, cada auto que pasaba lo admiraba pensando que era el, pero siempre se desilusionaba, suspiro pesadamente al escuchar esa maldita y tan repetitiva pregunta.

-¿El no volverá?- Sus lágrimas salieron y se tapo la cara conteniendo el llanto.-¡El no me ama! ¡El me dejó aquí solo!

Su madre lo abrazo y le dio esa calidez, su estado de el también destruía a su madre. Pero ella también estaba de acuerdo en la decisión del mayor, su hijo estaría mucho mejor lejos de esa vida tan fea.

-Todo estará mucho mejor, solo sigue adelante. Yo siempre estaré para ti.

-Mama... Yo lo sigo amando...

-Lo se cariño, lo sé.

Con esas palabras el rubio soltó el llanto y abrazo a su madre, necesitaba amor y comprensión. Su corazón estaba destrozado y jamás sería armado.

LOVE EXISTS - MAFIA «Parte 1»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora