LOVE EXISTS - MAFIA «Parte 1»

39

Corea del Sur
Seúl.

Un ventanal enorme dejando ver la luz tan hermosa que daban las casas de Seul, ahí estaban esos dos hombres dispuestos a quitarse la vida. Hace tiempo que ese amor se había terminado, Jungkook lo comprendió demasiado tarde, estaba en deuda con su hermano Junghung, debía proteger a Taemin de todo lo malo que había en este cruel mundo. Solo había cometido un error, un simple error que lo hizo abrir los ojos, enamorarse profundamente de ese rubio, Jimin. ¿Cómo acabaría esto? No sabía con exactitud. ¿Que tendría que hacer? Matar al hombre que estába justamente frente a el.

-Me encanta esa forma de pensar tuya, siempre fuiste un completo imbécil. Siempre demostrando misericordia hacia mi, tu hermano era igual que tú. Par de perros.- Jungkook apretó los puños esperando el momento.-¿Que pretendes ahora? ¿Proteger a ese rubio? ¡Por dios!.... El ya no te pertenece, ahora será para Makoto, y tú te quedarás como un perro sin dueño.

-¡Jamás!- Los puños de Jungkook golpearon la mesa.-El es mío y jamás será de nadie más, no importa que tanta mierda hagas.

-¿Eso es amor Jungkook?- El castaño guardo silencio ante esa pregunta.- ¿Oh solo es una obsesión?

-Eso a ti no debe importarte.-Se miraron fijamente y una sonrisa apareció en los labios de Taemin.- No lo hagas porque ahora no siento una mínima misericordia por ti.

-Que lástima que todo haya cambiado, hubiéramos sido tan felices.-El castaño soltó una risa.-Tu a mi lado, y yo con tu dinero, pero que mal. Así lo decidiste y así tome mi camino.

-El único que podrá hacerme feliz es Jimin, tu no vales ni mierda.-Taemin borro su sonrisa para mirar fijamente al castaño.- Jamas se te ocurra compararte con el, eres una basura y tú lugar ya lo tienes. Así que debes de sentirte satisfecho con ello.

TaeMin se levantó y sus dos hombres le ayudaron con su abrigo.

-Por supuesto que lo tengo. Mierda o no, siempre ganó Jungkook, siempre.-Se giro para salir de esa habitación.- Te juro que tú alma se mantendrá en el infierno cuando Makoto reclamé lo que ahora es suyo, sufrirás cada desprecio, cada lágrima y cada mala palabra y cuando no logres encontrarlo viajaras al pasado y te sorprenderá...- ordenó a sus hombres.- No lo maten, alguien más lo necesita...

Los hombres asintieron y dispararon hacia Jungkook el cual a la primer bala incrustada en su hombro se vento para caer al piso rodando para poder cubrirse. Se quejo del dolor y antes de que pudiera sacar su arma varias detonaciones se escucharon en aquella habitación.

Giro su rostro hacia la entrada y un cuerpo con una bala en la cabeza se encontraba en el piso, TaeMin dejaba un charco de sangre. El pobre infeliz estaba agonizando. Namjoon se acercó y levantó a Jungkook, lo sentó en la silla y rompió la camisa llena de sangre.

Seokjin se acercó rápidamente hacia Jungkook para revisar.

-Solo rozo, necesita sutura. Pero debemos llamar a Mok para que lo realice en la mansión.- Jungkook asintió.- La policía no ha de tardar.

Un hombre se retorcía de dolor en el piso.
Seokjin se acercó a Taemin para tomarle el pulso, suspiro y se giro hacia este par.- Esta muerto.

Namjoon se acercó a ese tipo que se retorcía en el piso, lo tomo del cuello y lo levantó, la fuerza del castaño era brutal.

-Antes de morir necesito que me digas que planea Makoto.-El hombre se burló de este y le escupió en su rostro. Namjoon lo aventó haciendo que el tipo gritara de dolor.

Seokjin sonrió y se acercó a ese tipo, le susurró algo y el hombre se estremecio del dolor y por lo que ese castaño le había dicho.

-Se los diré todo, solo no me hagas eso... les diré todo.- Seokjin sonrió y tomo asiento mientras esperaba que ese sujeto hablara.- La mansión está siendo vigilada las veinticuatro horas, saben todo de Jimin. Tarde o temprano sacarán al Omega para dárselo a Makoto, el lo está esperando, no importa que intentes o que prefieras hacer, el trato con Taemin se debe cumplir.