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Estados Unidos
Minnesota, Mansión Jeon.
Una semana antes.


YoonGi detuvo el auto fuera de esa mansión, tomo su arma y la cargo, obligaría a ese imbécil a volver a Corea y salvar a ese estúpido rubio.
En la entrada estaban los empleados de esta área de Estados Unidos, le abrieron enseguida reconociendo al castaño el cual hasta el momento no se le habían cerrado las puertas por haber pertenecido al Clan Jeon.

-¿Dónde está Jungkook?- Los empleados sonrieron y el guardia principal hablo.

-Esta de "Chiringuito" en la habitación.- YoonGi maldijo estacionando el auto, bajo enseguida y camino hacia la puerta principal.

Al entrar se dio cuenta que esos imbéciles estaban jugando en la sala, la televisión era enorme y estos gritaban de emoción. YoonGi apunto a la televisión con el arma y apretó el gatillo, todos voltearon hacia el sorprendidos por la acción.

-¡YoonGi!- Seokjin grito molesto, hasta que comprendió a pesar de los medicamentos quien se encontraba parado cerca de la puerta principal- ¡Que bueno que volviste!.

HoSeok y Taehyung seguían con esa cara de sorpresa, el castaño los ignoro y camino con el arma en la mano escaleras arriba.

-¿YoonGi que haces?- Taehyung se levantó y lo siguió sacando su arma para detener a YoonGi.- ¡Detente!... ¡tendré que dispararte!

Pero YoonGi siguió caminando sin importarle, Taehyung maldijo y subió las escaleras detrás de el, SeokJin lo siguió, HoSeok tomó su celular y ya que no había televisión puso un programa en su celular esperando el momento de ser llamado.

YoonGi con una patada abrió la puerta de la habitación, Jungkook estaba parado mirando por la ventana, suspiro al escuchar el gran golpe. Un par de mujeres estaban en esa cama desnudas, el castaño se acercó y les disparo a la dos, las cuales perdieron la vida al instante.

Jungkook se giro para mirar al par de mujeres, sonrió hacia YoonGi.

-¿Ya estás contento?- Taehyung se acercó a YoonGi pero este se alejo apuntándole con el arma.- Dispara bastardo, a eso viniste, ¿No?

-¿Que haces aquí?-YoonGi suspiro al escuchar a Jungkook y bajo el arma.

-Zhāng está por llevarse a Jimin.-La cocaína dejo de hacer efecto en el cuerpo de Jungkook al escuchar eso.-Necesito ayuda, son demasiados hombres vigilando la casa y en los trabajos de los Park.

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En la sala Jungkook miraba atento la televisión con ese orificio de la bala y por supuesto el olor a quemado, suspiro ya que tendría que comprar otra. HoSeok seguía en su teléfono sin prestar atención a sus compañeros, el juego que había instalado en su celular era tan adicto como la metadona que consumía cada tercer día.

-¿Cómo está?- YoonGi tomó asiento.- ¿Cómo está pasando este destino?

-Le han estado mandando cartas de amenazas, obviamente Jimin piensa que son simples poemas así que no me las había mencionado. -Saco las cartas dobladas del bolsillo de su pantalón.- Son todas esas y no dudo que haya recibido muchas mas.

-No las toquen.- HoSeok se levantó y sin tocarlas las olfateo, era un olor algo dulce pero a la vez agrio y asqueroso.

SeokJin se acercó mirando una hoja de ellas la cual en la punta tenía un color violeta.- Aléjate HoSeok.

Este lo hizo al sentir el olor tan desagradable que irrumpia su delicada naríz.

-¿Las has tocado YoonGi?- El castaño asintió obviamente, pero SeokJin se acercó más a ellas. Algo llamaba su atención y aparte del olor amargo de ellas, ese color se le hacía familiar.

LOVE EXISTS - MAFIA «Parte 1»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora