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Mansión Jeon


En un reposet se encontraba Jungkook, lo habían acomodado para estar cerca de Jimin el cual dormía tranquilamente. Llevaba una semana sin hablar y eso le preocupaba demasiado, no comía adecuadamente y su delgadez era más notorio. Mok había mencionado una Depresión mayor, solo duraría un par de semanas o eso pensaba el. No le gustaba en absoluto que el rubio se viera de ese modo, siempre estaba en su mente haber hecho bien las cosas, pero siempre llegaba al mismo resultado.
Cada vez que el castaño quería tener acercamiento con el rubio este se alejaba o simplemente empezaba a llorar, el castaño prefería alejarse antes de ocasionar algo grave en la cabeza de Jimin. Comprendía las consecuencias de sus crisis y no estaba de acuerdo en ocasionarle aquello.

-Buenos días.- Se levantó cuando miró hacia el rubio, se acercó a la cabecera de la cama. Jimin estaba despertando, pudo observar sus hermosos ojos recorriendo la habitación, pero ignorando por completo su presencia.

No escucho respuesta del rubio, este se acomodo dándole la espalda, tomó la colcha y se dispuso a esconder todo su cuerpo en ella, el rubio estaba totalmente cansando de tanta mierda.
Jungkook estaba estresado por está situación, no soportaba estar lejos de Jimin, ya había pasado por esto y no permitiría otra alejamiento de parte del rubio.

-No tengo que ser así.- Guardo silencio al pensar en cada detalle en las palabras que iba a decir, esperaba no cagarla más.- Se perfectamente lo que hablaron, no me justificare en ello si hablamos que fue en el pasado. Si es el ahora, solo diré que eres mi Omega, eres la persona más importante para mí Jimin.

Espero que el rubio reflexionará sus palabras, aunque demoró varios minutos en silencio, prefirió guardar sus dudas, no tenía caso hablar.

-Se que te traje aquí a la fuerza..... Se que no hice bien las cosas, pude haberme acercado a ti y demostrar mi..... Bueno en ese momento hubieras corrido de mi lado si te hubiera mencionado lo que pasaba por mi cabeza, la mayoría de las veces mi calidez mental no da para cosas buenas. El pensamiento de tenerte siempre fue hacerlo a la fuerza, jamás me detuve a ver si algo te haría daño, se que lo provoque, se que me odias por haberte quitado a ese amigo tuyo. Pero también se que ahí una pequeña parte de ti que me necesita, tal vez cuando tenemos sexo sea por placer, por lujuria, por entrega; pero se que en el fondo lo deseas también....

Pero no escucho nada de parte del rubio, suspiro y dejo salir esas palabras que se formulaban en su cabeza. Tenía que hacerlo, no podía permanecer tanto tiempo separado de la calidez de Jimin, necesitaba su cuerpo entre sus brazos, sus labios en los suyos y por supuesto esa mirada tan tierna que desplegaba ese hermoso Omega.

-Despues de todo lo que hemos pasado este mes, me he dado cuenta de muchas cosas... La primera es que no me arrepiento de tenerte en mi poder.-Suspiro y cerro los ojos.- La segunda es que te a....

-¿Quién es Taemin?- a pesar de ser interrumpido no esperaba esa pregunta, suspiro y decidió que era el momento de hablar.- ¿Quien es?

-Fue un amante no oficial, jamás hubo algo más allá de solo sexo, el lo sabía, yo lo sabía y todo se quedó en eso.- El rubio se levantó acomodándose en la cama. Miró a Jungkook esperando más información, no podía estar sin saber, quería toda la información posible de ese desgraciado.- El hombre que vino ese día era uno de los tantos guardaespaldas de TaeMin.

-¿Venía a buscarte?- El castaño nego.- ¿A qué venía?

-Solo quería información sobre ti.-El rubio lo miro confundido.-Eres el Omega oficial del Señor Jeon, y el jamás pudo serlo. Quiero pensar que quería conocer al hombre que robo mi atención y sobre todo mi amor.

LOVE EXISTS - MAFIA «Parte 1»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora