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Mansión Jeon
Dos días después de la entrega.
8:45a.m


Los gemidos del rubio se escuchaban por toda la habitación, uno tras otro. Llevaban tres días entregandose, el celo de Jimin se había activado y Jungkook tenía que satisfacerlo, el placer era inmenso, Jungkook jamás se hubiera imaginado que la inocencia de Jimin al ser corrompida sacaría a una fiera dominante.
Mantenerlo en estado de satisfacción era grandioso y Jungkook lo disfrutaba, las caricias, los besos, las embestidas, el sexo oral y por supuesto los orgasmos eran grandiosos y lo llevaban a querer más, afortunadamente se estaba volviendo una adicción.

Los golpes se escuchaban a causa de las embestidas, la nalgas de Jimin estaban rojas por las manos tan impertinentes de Jungkook quien aprovechaba dándole nalgadas, el castaño se detuvo y sostuvo las caderas del rubio, su nudo volvió a desenvolverse dentro de Jimin.
Cansado se alejo lentamente y se acostó en la cama, atrajo al rubio a sus brazos, al poco rato Jimin se durmió profundamente.
Jungkook aprovecho para mirar su rostro, estaba totalmente encantado con el, sonrió al entender que ya no tenía que esperar más para hacerlo suyo cuando el quisiera. Es más, ahora el rubio lo buscaría para entregarse totalmente, miró la marca en su clavícula y comprendió que estaban destinados, lo supo desde que miró esa fotografía, ese desenfreno en su interior, esa inquietud de tenerlo con el, todo ello acabaría justamente aquí. Descubriendo que ese rubio era para el.

──── « ❀ » ────

Despertó por varios ruidos en la recámara, tomó asiento y se tayo los ojos, al abrirlos miró al rubio el cual salía del baño ya arreglado. Cuando cruzaron miradas Jimin enrojeció del rostro por la vergüenza, el castaño le estiró la mano, este se acercó tomandola, tomó asiento frente a el y espero sonrojado que el castaño hablara.

-No debes tener vergüenza Jimin.- Y es cuando más rojo se puso, el castaño sonrió y lo atrajo a sus brazos para calmar esa inquietud.- Vete acostumbrando ya que no serán solo estás veces, habrá muchas más ya que soy un hombre demasiado activo en el sexo y ya estás marcado por mi.

El rubio se alejo y llevo su mano al cuello acariciando la marca, estaba tan sorprendido ante los sentimientos producidos a la hora de ser marcado, un frenesí se apodero de su cuerpo pidiendo más de ese hombre.

-Soy tuyo.- Esas palabras le encantaron a Jungkook.- Te pertenezco de la peor forma posible, sabes que esto se origino por ello, ¿Verdad?

-Pronto te enamoraras Jimin y en ese momento conocerás la verdadera felicidad a mi lado, solamente no te reprimas al sentimiento.

Tomó en brazos a Jimin y lo acostó besando sus labios, este le acariciaba los brazos y parte de la espalda. Lo besaba tan dulcemente, le encantaban los labios rechonchos del rubio, eran exquisitos y adictos.

Se tuvo que separar al escuchar su móvil sonando, gruño y dejo en libertad al rubio quien sonrió y se alejo un poco para que esté contestará su celular.

-Espero y sea importante.- Era uno de sus empleados.

-Su encargó ya está aquí, lo esperan en su despacho.

Colgó y miró al rubio el cual estaba atento a lo que había fuera de esa ventana, el día estaba algo soleado y hermoso, pero a pesar de ello el aire frío calaba los huesos.

-Esta nevando.- Sonrió hacia el rubio quien sonreía al ver la nieve caer, el cielo estaba un poco nublado y el sol aún estaba lo cual extraño al castaño.- ¿Cuando podré salir?

-Siempre lo has podido hacer, solo que no querías.-El rubio miró molesto al castaño, se giro completamente con la manos en su cintura.- En realidad no, todos tenían la orden de mantenerte aquí.

LOVE EXISTS - MAFIA «Parte 1»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora