Don't fight the feelings (AU)

CAPITULO 18

Vegas abrió los ojos al escuchar el timbrar de un teléfono, soltó un suspiro con pesadez, se sentía tan cansado, tuvo una de sus peores noches, ni cuando tenia resaca se sentía tan devastado. Levanto un poco su cabeza al escuchar el sonido de nuevo, pudo notar el brazo de Pete sobre su abdomen, así como una de sus piernas sobre las propias. 

-Para ser tan delgado.. sus huesos pesan- se removió suavemente aun en un intento de no despertarlo.

Salió de la cama solo para ver en primer plano como Pete extendía aun mas sus extremidades, ocupado casi todo el espacio, con su expresión tan tranquila al dormir, su cabello ahora seco y hecho un caos, así como su boca ligeramente abierta, soltando pequeños sonidos similares a ronquidos. 

-Maldita sea.. aun así te ves precioso para mi, aunque no te quedes quieto cuando duermes y me hayas tirando dos veces de la cama- negó con la cabeza- Ouch.. mi cuello- hizo movimientos circulares- Ah.. el teléfono- 

Camino hasta donde estaba la ropa de Pete, notando que tenia varios mensajes por leer y llamadas perdidas de quien tenia agendando como "Tay", reconocía ese nombre de la agencia, era el amigo de Pete. 

-No tengo derecho a responder.. pero no lo quiero despertar.. aunque con tantos mensajes su amigo debe estar preocupado- se debatía internamente.

-Mhh..- escucho como Pete se quejaba cuando el teléfono volvió a sonar- ¿Quién me despierta de mi preciado sueño? Maldita sea, no saben que mi piel se va a estropear por no dormir mis horas completas- 

-Ah.. lo siento- se disculpo Vegas colgando la llamada por reflejo.

-Ah..- Pete soltó un bostezo- Ya que, arruinaste mi sueño ¿Es tan difícil poner tu teléfono en silencio?- se sentó en la cama aun tallando sus ojos.

-Bueno... no es mío, de hecho es el tuyo y..- fue interrumpido por el sonido nuevamente.

-¿Que?- abrió solo uno de sus ojos- ¿Quién llama tan temprano un fin de semana?- hizo un puchero arrugando su nariz.

-Aquí dice... Tay- camino hasta la cama para mostrarle la pantalla.

-¡Diablos! Debe pensar que me secuestraron o algo así- tomo el teléfono con prisa para responder- Hola... si.. si... soy yo..- soltó un suspiro- Claro que soy el real tonto, nadie es capaz de hacerse pasar por mi.. recuerda que cuando mi mami me tuvo, se rompió el molde.. soy único- dijo muy seguro.

Vegas trato de reprimir su risa, ese parecía mas el Pete confiado, seguro y un poco egocéntrico que ya conocía. Se acerco al closet sacando un cambio limpio de ropa para entrar a darse un baño, necesitaba agua caliente para deshacer la tensión en su cuello y espalda, dejando a Pete con algo de privacidad para su conversación telefónica. 

-...Si, fue un imbécil, en serio sentí tantas nauseas, aun las siento de recordar como fue el roce de su... agh.. no quiero pensar en eso- suspiro mirando alrededor, encontrando alguna almohada por ahí en el suelo- Si.. me dejo quedarme con él.. no, no lo hicimos ¿Por que es lo primero que me preguntas?- se quejo sintiendo, algo extraño, parecido a la vergüenza con un poco de calor en sus mejillas.

Continuo su llamada, contándole un poco de como se sentía respecto al tema, su amigo claro que se puso de su lado, diciéndole exactamente lo mismo, él solo era un joven disfrutando su intimidad como soltero. Pete sonrió un poco al escucharlo también de él, ya que Tay si era su amigo, su opinión si era relevante. Finalmente le dijo lo de la cita con Vegas, aprovechando que aun no volvía de la ducha.

-Debería relajarme con él.. ¿Cierto?- pregunto al teléfono- Me siento muy cómodo, no estoy bromeando.. fue extraño Tay, me siento tan pequeño junto a él, como si al quedarme en medio de su abrazo.. supiera que no me pasará nada-