CAPITULO 1

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Una alarma sonaba incesante en algún lugar de la habitación. Pete recorrió torpemente el espacio restante de la cama en busca de donde venia el molesto sonido. 

-No dormí suficiente- se quejó terminando por despertarse sin poder encontrar el aparato. 

Se puso de pie, encontrándolo tirado en el suelo y tomándolo para apagar la alarma. Se tomó unos momentos para terminar de despertar, camino hasta su baño para darse una ducha. Salió directo a su vestidor, revisando su closet y tomando algunas combinaciones frente al espejo, decidiéndose por un conjunto y complementando con zapatos y algunos accesorios. 

-Joven... la mesa esta lista, su padre lo espera- le dijeron desde afuera de su habitación. 

-Bajo en un momento- respondió lo suficiente alto y termino poniendo un poco de perfume en su cuello y muñecas. 

Reviso su mochila una vez mas, antes de tomarla y bajar las escaleras hacia el comedor, donde encontró a su padre sentado a la cabeza.

-5 minutos mas tarde- le dijo mientras comía.

-Mhh.. da igual, aun estoy a tiempo- respondió con una mueca dedicándose a su desayuno también. 

Esa era una mañana normal para él, comenzando con su desayuno incomodo en compañía de su padre, demasiado ocupado en su teléfono desde temprano por el trabajo. 

-No necesito recordarte que debes cuidar lo que haces, puedes dañar nuestra imagen- le dijo su padre cuando termino su plato.

-¿Alguien te dijo algo?- pregunto nervioso.

-Te vieron ayer... al parecer tomaste varios tragos con el hijo de un amigo del golf- se puso de pie.

-Solo fueron un par, no hice otra cosa- termino su plato rápido para levantarse también.

-No importa, eso es suficiente. Al parecer le dejaste una impresión grande.. su padre me contacto a primera hora para preguntarme si estas soltero- caminaron ambos a la salida de la casa.

-¿Que? No, es un idiota, no me agradó- se quejó.

-Ya lo sé. De lo contrario te hubieras ido con él a escondidas por ahí, como con otros- se giro para quedar frente a él. 

-¿Entonces que le dijiste?- pregunto bajando la mirada.

-Que estas muy ocupado con la escuela y no quiero que te distraigas- suspiró- Debes ser mas atento, ya te lo he dicho, pregunta a que familia pertenecen antes de sonreír tan coquetamente, vas a dañar nuestra reputación algún día- le dijo con voz firme. 

-Claro que no, yo tengo cuidado. Simplemente no tenia idea de que su familia también era conocida para ti- levanto la vista- si me incluyeras en tus actividades, lo sabría- 

-¿Como te incluyo? Solo sabes ser caprichoso y divertirte. No tendrías ningún tema interesante o quizás ni entenderías lo que hablamos en esas reuniones- rodo los ojos- Solo se un buen estudiante y un buen chico ante la sociedad, eso es suficiente por ahora- 

Pete se quedo en silencio viendo como su padre subía al auto y se iba a su oficina sin siquiera darle una mirada de despedida. Un empleado le entrego las llaves de un auto, no era el de siempre, camino un poco hasta donde le indicaba el hombre, señalando un lindo auto deportivo nuevo en color azul eléctrico. Había olvidado lo mucho que insistió con su padre el mes anterior para tenerlo, ahí estaba. Aunque Pete se sentía feliz y emocionado por su regalo, una parte de él se lleno de amargura al saber que eso no llenaba del todo su corazón. 

-Si.. solo se ser caprichoso ¿Y que? Así me hiciste tu- dijo en voz baja subiendo al auto para ir a la universidad. 

-Lindo...- escuchó la voz de su amigo Porsche a sus espaldas- Ya te habías tardado en cambiar de auto- 

Don't fight the feelings (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora