CAPITULO 71

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-Pete, se me va a caer, sostenlo- le dijo Tay mientras se encontraba de rodillas en el baño, con un Macau desnudo en sus brazos.

-No se te cae, ya voy- revisó una vez más la temperatura del agua en la tina y acomodó otra capa de toallas- Listo, vamos a bajarlo despacio- dijo mientras lo sostenía también- Ahí está-

-Ya se mueve más ¿No te da miedo que se resbale?- preguntó tomando la botella de shampoo.

-Creo que ya tengo calculado eso- dijo tranquilo- Pongo la cantidad correcta de toallas y almohadas, dejando poco espacio y así no se resbala-

-¿Y si lo lastimo?- preguntó pasando suavemente la mano con jabón líquido por una de las piernas del menor.

-No lo harás, descuida, te quitaste los anillos, con eso es suficiente, lo estás haciendo perfecto, movimientos suaves- sonrió- ¿Que pasó mi amor? Te agrada el tío Tay-

-¿Eso crees?- masajeó ahora uno de los brazos.

-Claro que sí, mira esa preciosa sonrisa- señaló el rostro del menor- ¿Te agrada Tay?- pellizcó su mejilla.

-Creo que le agrada que laves su cabeza- dijo entre risas, las primeras, sinceras, que dejaba salir en el transcurso del día.

-Eso sí, Macau ama la hora del baño, es un bebé muy limpio- quitó el tapón de la tina para drenar el agua con jabón y volver a llenarla- Hora del enjuague-

-¿Acaso no tenías una de plástico donde lo bañabas?- preguntó secándose las manos.

-Sí, pero no la traje, está en casa de Vegas y no iba a comprar otra solo por una semana, mejor hice estas adaptaciones- suspiró- dame la toalla-

-Dios, sonaste como una señora de la casa, buscando no hacer gastos innecesarios- volvió a reirse- Si que cambia la vida con un bebé- dijo entregando la toalla estampada con algunas nubes.

-Es que es cierto, te sorprenderá saber que también aprendí a cocinar muchas cosas- envolvió al menor y lo sacó de la bañera, dejando drenando el agua nuevamente.

-¿Donde está mi amigo que solo le preocupaba su bebé auto deportivo?- preguntó caminando detrás de Pete hasta la cama.

-No me lo recuerdes, mi preciado bebé también se tuvo que quedar, ahí no pude fijar el asiento para niños- se quejó con un puchero.

-Hablando en serio Pete... ¿Sientes mucho el cambio con Macau?- se sentó a su lado mientras lo veía poner el pañal y ropa del menor.

-Es complicado Tay, hay días en que pienso en eso, mi auto, mis compras, mi cuerpo de antes, incluso mi habitación, extraño tantas cosas que sé que nunca volverán a ser lo de antes- aplicó algo de crema en el rostro del menor y loción corporal- Pero al mismo tiempo, recuerdo cada ecografía, los movimientos en mi vientre, lo pequeño y rosita que era cuando nació... y me doy cuenta que no lo cambiaría por nada del mundo, ni siquiera yo mismo sé como describir lo que siento al chocar su mirada con la mía- se inclinó a besar la nariz de Macau.

-Lo amas mucho, se nota- dijo en voz baja.

-Por supuesto que sí, desde hace mucho me ilusioné con tener una familia grande, que llenaran una casa de alegría, así que cuando veo los ojos de mi Macau, me siento tan lleno de vida, de energía, su sonrisa, esos balbuceos, como sus manos curiosas tocan mi rostro... cada detalle, es maravilloso para mí- lo cargo en sus brazos- Pero también sé y entiendo que no todos tienen las mismas aspiraciones, habrá personas que no ven de esa forma el tener un hijo-

-Para mí si significa eso, en cierto modo, verte de esa forma me tranquiliza... yo veo a Macau como algo tan lindo para ustedes, que solo puedo pensar en como sería yo con un hijo- sonrió.

Don't fight the feelings (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora