CAPITULO 65

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Pete soltó un suspiro al leer los letreros qué anunciaban su llegada a la entrada de la ciudad. No se veía tan mal, había casas pequeñas, distantes entre sí, algunas personas vivían entre más árboles qué otra cosa. Se detuvieron en un semáforo, estaban pasando por otra zona más transitada, según le dijo Vegas era la parte céntrica, por lo que tenía sentido ver algunos edificios más grandes, muchos restaurantes, entre otro tipo de locales como farmacias e incluso hoteles. Salieron a una avenida principal, con más autos de los que pensó, pasando por algunos colegios y supermercados, ésta parte definitivamente ya no parecía como tal el pueblo que visualizó en su mente.

-¿Aún no llegamos?- preguntó escuchando los quejidos de Macau en su asiento trasero.

-Ya casi, daremos vuelta en ese hospital- respondió Vegas revisando el espejo retrovisor para saber si el padre de Pete no lo había perdido de vista.

-Parecen distancias más largas de lo que pensé- comentó.

-Si, la gente cree que llegas caminando a cualquier lugar porque es un lugar pequeño, pero la verdad eso era antes Pete, al día de hoy, esta ciudad ha crecido mucho- dijo con una sonrisa.

-Ya veo- asintió dando un vistazo más a Macau qué jugaba con sus manitas, para después regresar su vista al frente.

Pasaron el hospital qué mencionó Vegas, subiendo por la calle lateral, en la qué únicamente podía ver un espacio vacío con mucha vegetación, parecido a cuando entraron a la ciudad. Se preocupó un poco, pero antes de poder decir algo, su novio dio vuelta en otra calle, llegando a un muro de piedra con una especie de cascada artificial pequeña, luces, algunas rocas y plantas de decoración, era una linda vista, su atención regresó a Vegas cuando lo escuchó hablando con el vigilante de la caseta, quien abrió la gran puerta frente a ellos para el auto.

-Vienen dos conmigo, el deportivo y el sedán detrás de ese- le dijo al vigilante como aviso y entró finalmente al complejo.

-Vives en uno igual- comentó en un susurro Pete.

-¿Ah? No, este complejo es más pequeño que el tuyo- comentó avanzando despacio con luces intermitentes.

-Pero sigue siendo una privada residencial con casas de lujo- miraba por la ventana- son incluso más grandes que la mía-

-No realmente Pete, la diferencia es que las casas aquí se vendían con mucho espacio de terreno, con el tiempo las personas extendieron sus construcciones y por eso se ven grandes, pero no lo eran antes- soltó un suspiro- Tampoco somos tan de lujo, hay algunos complejos con acabados más sofisticados, a nosotros solo nos tocó uno de los primeros proyectos residenciales, después de esto aprendieron su lección y no dejaron mucho espacio de terreno en los siguientes- estacionó finalmente el auto dentro de la cochera.

-Entiendo... creo- pasó saliva mientras bajaba del auto, podía notar la diferencia con su propia casa, desde diseño, acabados y azulejo en el suelo, pero aun así, no era una casa pequeña como la imaginó durante todo el mes.

-¿Qué pasa?- preguntó su novio abriendo la puerta de atrás para sacar a Macau algo inquieto- Shhh... no llores campeón, aquí estamos-

-Es que... no se parece a lo que pensé- admitió con algo de pena, escuchando las voces venir desde la casa.

-Te dije que si eran ellos, pero no me creíste..- se quejaba la mujer- Ay no, a ver.. ¿Me veo bien? Ni siquiera revisé si mi ropa se ensució en la cocina-

-Te ves bien, no exageres cariño, no vas a ningún concurso, solo vamos a saludar- la tranquilizó el hombre mientras caminaban hacia ellos.

-Que lindos se ven todos y... Mira eso, pero que cosa tan preciosa tenemos aquí, hola mi amorcito, que niño tan hermoso, con ojos encantadores y pestañas de infarto- se dirigió hacia el bebé en brazos de su hijo.

Don't fight the feelings (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora