CAPITULO 68

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-Enviado- Pete soltó un suspiro pesado y se recargó en el escritorio- Qué cansancio-

Escuchó el llanto repentino y desesperado del pequeño Macau en la cama, al parecer había despertado de golpe, a veces sucedía. Fue rápido a cargarlo en sus brazos, tarareando alguna canción para calmarlo, dejándolo despierto y tranquilo en la cama de nuevo, solo unos minutos mientras preparaba su biberón.

Avanzó con su rutina matinal de lo más normal, con el pasar de los días tuvo que comprometerse a aprender cosas, no le gustaba para nada la idea de que Vegas aún dependiera en ciertas cosas de su madre, sí, estaba celoso, porque se supone que son pareja y el apoyo debe ser entre ellos. No importaba lo cómodo qué sonaba el saber que si él no hacía las cosas, al final se encargaba la madre de Vegas, lejos de tranquilizarlo como al principio, ahora se volvió algo irritante para sus oídos.

En cuanto comenzó a mostrar su interés por aprender, la mujer sin ningún problema y con mucha paciencia le daba consejos para diferentes actividades rutinarias. Aún no dominaba del todo la cocina, pero ayudaba con cosas básicas, mientras la madre de su novio cocinaba el guisado, él preparaba las verduras o algún acompañamiento, la limpieza la hacía únicamente en la habitación y baño qué ellos utilizaban, sus cargas de ropa comenzaron a incluir la de su pareja, entre más detalles de ese tipo.

-¿Así estará bien?- preguntó bajando la flama de la estufa, estaba preparando una crema de zanahoria.

-Ya tiene buena consistencia, apagalo y pon la tapa- le dijo la mujer con calma.

Sirvieron todo en la mesa, justo a tiempo para ver llegar primero al padre de Vegas, que subió a cambiar su ropa y regresó con algo más cómodo.

-Shh... ya Macau- Pete le dio su biberón con leche en sus brazos, mientras la mujer terminaba de poner los vasos con té- ¿Saben si Vegas iba a salir tarde?- preguntó en voz baja viendo la hora.

-No nos dijo nada- comentó su padre- Quizás hubo algún improvisto, tranquilo, ya llegará-

El biberón del pequeño se terminó y lo dejó jugando con algún juguete suave en su portabebés para poder comer un poco. Estaba genuinamente sorprendido, recibiendo felicitaciones por parte de la señora de la casa, debido a que su parte de la comida preparada sabía muy bien, para ser su primer intento se sentía orgulloso, era una sensación nueva y extraña, en esos dos meses, sintió qué al fin devolvía un poco la ayuda y calidez qué le dieron en ese hogar.

-Llegaste- dijo cuando escuchó la puerta cerrarse- ¿Vas a..?- dejó la frase a medias cuando su pareja pasó de largo a las escaleras para subir a la habitación.

Nadie hizo comentarios y simplemente ayudó a recoger los platos sucios, había descubierto qué la razón por la qué a él le quedaban con manchas era porque no usaba suficiente jabón, por lo que quedaba algo de grasa, haciendo qué se vieran opacos, ahora lavaba correctamente eso también.

Vegas bajó minutos después con ropa cómoda, por lo que Pete aún en su emoción por cocinar bien su primer comida, sirvió rápidamente todo para llevarlo a la mesa.

-Teníamos tiempo sin comer algo asi- comentó en voz baja.

-Es que se veía muy bien en la imagen, vamos... prueba- dejó los cubiertos- ah.. olvidé el pan- regresó a la cocina para traer un poco.

-¿Sabe bien?- preguntó la madre de Vegas qué tenía cargado a su nieto ahora.

-Si, esto me recuerda que el otro día un chico de la oficina llevó algo similar y también traía trozos, pero eran más suaves- respondió probando con la cuchara.

-¿Comparten comida?- cuestionó Pete dejando el pan en la mesa.

-No mucho, dijo que había cocinado demasiado un día antes, así que llevó de más para compartir ese día ¿Puedes creerlo? Vive solo pero pareciera que cocinó para una familia entera- continuó con su comida, terminando la crema y pasando al demás guisado- Siempre lleva su comida de casa, me recuerda un poco a cuando iba a la escuela-

Don't fight the feelings (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora