Don't fight the feelings (AU)

CAPITULO 51

-¿Me llevas a cenar?- preguntó Pete mientras acariciaba su estómago.

-¿Qué? Acabas de comer un banana split- comentó Vegas dejando las bolsas de ropa y otras cosas en el asiento trasero.

-Pero tenemos hambre.. ¿Sí?- pidió acercándose a abrazarlo- ¿Sí? Bebito y yo tenemos hambre..- hizo un puchero.

-Bebito quiere muchas cosas- soltó un suspiro.

-¿Te molesta?- Pete se separó dando un paso atrás.

-No, no me refería a eso cariño.. ¿Qué quieres cenar?- lo jaló suavemente en un abrazo.

-Queremos... pasta, espagueti o macarrones.. Sí- asintió varias veces- macarrones con mucho queso-

-Cierto.. les gusta mucho el queso- acarició la mejilla de Pete- Bien.. sí- abrió la puerta del copiloto para dejarlo subir.

Iban dando ideas de que otra cosa agregar a la cena, durante el camino hasta el restaurante, no era tan tarde pero ciertamente el sol empezaba a ocultarse.

Bajaron en el restaurante, entrando y pidiendo una mesa para dos. Vegas veía continuamente su reloj en la muñeca, sus autobuses para ir a casa tenían horario establecido, temía no alcanzar el último.

-¿Tratas de impresionarme?- preguntó Pete antes de revisar el menú.

-¿Qué?- dijo confundido.

-Ese es nuevo- señaló con una sonrisa el accesorio- Es un lindo diseño, va muy bien contigo ¿Cuándo lo compraste?-

-Ah.. no, realmente no es nuevo, este modelo salió al mercado hace al menos tres años, usualmente solo lo tengo en el cajón con los demás pero..- levantó la vista encontrando la mirada confundida de su novio.

-Nunca te vi usando relojes así- comentó en voz baja- A papá le gustan.. esa marca.. es costosa ¿Tienes más?-

-Mhh.. veamos que ordenamos- cambió el tema- Dijiste tener hambre-

-Vegas..- lo llamó con suavidad.

-Pete, por favor, tengo que volver a mi casa, solo veamos que cenar- dijo revisando el menú y dando opciones.

Ordenaron su comida, hablando de algunos detalles en el trabajo de Vegas, su novio entendía parte de las actividades, más de una vez ha escuchado cosas similares por parte de su padre en las fiestas o reuniones.

-Parece que si te gusta el trabajo- comentó Pete.

-Sí, es algo ocupado y parece que siempre tenemos prisa pero.. me gusta, aceptaron una de mis sugerencias, creo que es buena señal- dijo con buen ánimo.

Su cena llegó y se dedicaron a comerla en silencio, esporádicamente el teléfono de Vegas sonaba, captando la atención de Pete, quién notaba como su novio dejaba de cenar para responderlo. Suponía que quizás eran sus padres, preocupados por la hora.

-Tus zapatos también son nuevos- comentó cuando dio por terminada su cena y acariciando su estómago.

-Sí, supongo que no podemos evitar volver a los viejos hábitos- habló distraído.

-¿Viejos hábitos? ¿Así que ya has usado de esos zapatos? Son muy cómodos, la piel sin duda es el mejor material para zapatos- le dijo con una sonrisa.

-Si, realmente no te cansas... Es importante invertir en buenos zapatos, la comodidad no esta peleada con la clase- comentó guardando su teléfono.

-¿Qué acabas de decir?- Pete lo miró extrañado- Estás raro.. suenas como.. mi papá justo ahora-