Don't fight the feelings (AU)

CAPITULO 63

-Ya no llores Macau, papi esta tomando una ducha, saldrá en cualquier momento- Vegas caminaba por la habitación con el pequeño en sus brazos.

Pete salió con algo de prisa, tomando cualquier cosa de los cajones en su vestidor para cambiarse rápido, secó su cabello un poco y volvió a revisar su herida frente al espejo, para pasar una gasa limpia antes de poner el nuevo parche. Puso un poco de crema y corrector en su rostro, principalmente sus ojeras, además de brillo labial con color, con eso cambiaba mucho su aspecto.

Llegó a la mesa y encendió su computadora, preparando sus cuadernos y apuntes para su clase qué iniciaría en unos minutos.

-Toma- Vegas le entregó al pequeño.

-¿Qué? No, Vegas tengo clase, no puedo tenerlo cargado frente a la cámara- dijo despacio.

-Pete, quiero bajar a desayunar, tu lo hiciste más temprano- respondió.

-Pues llévalo contigo, solo es una hora, mientras tomo la clase... ya esta tranquilo, no va a llorar- bajó su mirada hacia el pequeño- Mi Macau se va a portar muy bien con papá-

-En cuanto no te escuche, va a volver a llorar- le dijo su novio, aun así se acercó a tomarlo de nuevo- Bien, vámonos campeón, papi esta ocupado-

-Solo será una hora Vegas, lo prometo, bajaré cuando termine- dejó un beso en la mejilla de ambos.

Llevaban una semana con su nueva dinámica, por lo general Vegas ayudaba en todo a Pete, no tenían problema con eso, el único detalle es que sin duda, prefería dormir en otra habitación, cosa que ponía triste a Pete, esperaba que viviendo juntos, pudieran dormir como en esas películas, en las que al amanecer se encuentran abrazados con su bebé en el medio de los dos, arropado y calientito, pero no. Aunque Pete no quería quejarse, después de todo, Vegas si lo estaba ayudando, cuidando de Macau y de él mismo, que no podía hacer muchas cosas aun por la cirugía.

Terminó su clase sin inconvenientes, tomando nota de su tarea y apagando todo por fin. Tomó de la cama una faja especial para su situación, la usaba únicamente cuando tenía que moverse para algo, como lo era en este caso buscar a su novio y bebé.

-...Se ve muy despierto este niño, eres tan lindo Macau, tu papá te cuida muy bien- Pete alcanzó a escuchar la voz venir de la cocina, haciendo qué caminara un poco más a prisa para entrar.

-Hacemos un gran trabajo juntos mi pareja y yo- dijo llegando hasta ellos y cargando al menor- ¿Te portaste bien?- besó su mejilla ganando un pequeño sonido parecido a una risa- Ese es mi bebé, tan precioso-

-Bien, el señor me pidió cortar algunas flores, las puse en este jarrón- señaló la mesa.

-Ah.. si, gracias, ya te puedes retirar- comentó sin mirarla.

-Bien, vendré la próxima semana, hasta luego señor Vegas- tocó suavemente su hombro como señal de despedida con una sonrisa antes de irse.

-¿Por que dijiste eso? Parecías grosero- lo regañó su novio.

-¿Y ella no? No soy estúpido, no tiene porque andar coqueteándote, sabe que eres mi pareja y tenemos un bebé, no eres un hombre disponible- tomó asiento y pidió algo de fruta a una de las señoras de la cocina- Le diré a papá que la despida-

-¿Qué? Pete, no puedes quitarle el trabajo a una persona solo así- Vegas se cruzó de brazos.

-¿Te importa? ¿Te preocupa? Ve tras ella entonces, dale dinero cada semana, llévala a vivir contigo, parece que le gustará- dijo con molestia.

-Pete, basta. Solo soy amable cuando la veo y además, siempre dice cosas lindas de Macau, no hace otra cosa, es inofensiva- soltó un suspiro.

-Eso dices tú, pero yo conozco las miradas Vegas, esa mujer te ve de otra forma, ya no seas tan permisible. En verdad me molesta- siguió haciendo cosquillas y dando cariños a su pequeño.