CAPITULO 81

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-Macau no quiere comer- mencionó Pete- No puedo verlo así, necesita fuerza para ir a clases-

-También me duele, pero ya lo intenté Pete, es como si hablara con una pared, solo está ahí viendo a la nada, no me responde- dijo Vegas con frustración.

-Esta triste, es obvio- mencionó Venice mientras cenaba.

-¿Contigo ha hablado?- preguntó Pete.

-No realmente, es mi hermano y lo intenté también, pero está muy afectado por esa separación, su enojo se convirtió en tristeza al día siguiente- hizo una mueca.

-¿Debería traer al chico para que arreglen las cosas?- sugirió Vegas.

-No lo creo papá, mi hermano tiene el contacto y dirección, ya hubiera luchado por él- dijo su hijo menor- Él decidió quedarse ahí encerrado, en lugar de ir a afrontarlo, Micky tenía razón en eso, Macau evita problemas y responsabilidades, a menos que sean de asuntos con el abuelo y el trabajo-

Ambos padres se quedaron en silencio, Vegas apenas pudo terminar su cena y Pete no toco nada del plato, estaba considerando llamar a su amigo para preguntar por el chico, pero sabía que estaría metiéndose en cosas personales de su hijo.

-¿No vas a comer?- preguntó Tay afuera de la puerta de su hijo- Entiendo que estas triste, pero te vas a enfermar-

No obtuvo respuesta, bajando a la cocina con su esposo, que tranquilamente leía un periódico.

-¿No va a bajar?- cuestionó.

-No, Time ¿Qué hacemos? Sabes lo que Macau significaba para él, ya pasó un mes de su ruptura, me preocupa que se salte tantas comidas- suspiró.

-Lo va a superar, tengo noticias para ti, quizás esto mejore pronto, el hijo de ese inversionista, me ha preguntado por nuestro pequeño un par de veces, parece que si está interesado- comentó sonriendo.

-¿Es en serio? Tu hijo esta deprimido por romper con su novio y tu andas consiguiéndole uno nuevo- se quejó.

-Al menos es un buen chico, educado, con intereses, trabajo, estabilidad y más maduro- se defendió- No te enojes, porque ya preparamos una cena para ellos, al parecer quiere hacerle la propuesta formal- 

-Esta mal, nuestro hijo no tiene cabeza para pensar en eso, cancela esa cita- frunció el ceño.

-Está bien, pa- ambos se giraron a la voz en la entrada de la cocina.

-Cariño- Tay se puso de pie con prisa- Pero que.. te ves horrible, pálido, con ojeras, tienes que comer-

-No tengo hambre papá- suspiró- ¿Eso quieres?- se acercó a la mesa- Quieres que te consiga al inversionista, bien-

-No, hijo no estás obligado, yo me encargo de esto- Tay lo guió a tomar asiento.

-Da igual, no quiero enamorarme otra vez, duele mucho- soltó un par de sollozos- Al menos papá tiene razón en que es alguien decente y educado-

-No lo conoces bien, tu tío Pete conoció a muchos así y resultaron ser un asco cuando los trató un poco más- dejó un plato con caldo frente a él- Quiero ese plato limpio-

-Ya lo he visto varias veces, es amable, quizás con el tiempo me enamore de él- comenzó a comer con calma.

Hubo una cena días después, con ambas familias, sonrisas fingidas, chistes malos y un buen maquillaje hacía parecer al joven muy feliz ante la ocasión, ese día se dio cuenta de lo fácil que era para él fingir estar bien, no era como Macau que expresaba todas sus inconformidades de inmediato.

Don't fight the feelings (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora