CAPITULO 75

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-Pa.. pa- el pequeño Macau entró a la habitación aun con algunos pasos torpes hasta tocar la orilla de la cama.

-Hola cielo, yo también te extrañé- Pete bajó su mirada un poco.

-¡Pa!- dijó más fuerte girandose hacia Vegas.

-Ya lo sé, que exigente- lo cargó hasta dejarlo sentado en la cama.

-Bebé- señaló el bulto en los brazos de Pete.

-Así es, es un bebé mi amor, es tu hermanito- descubrió un poco su rostro.

Con curiosidad Macau estiró su mano hasta tocar la mejilla de su hermano con su dedo índice, soltando una risa después y dando un par de aplausos.

-Que bebé tan gordito eres mi Venice- Vegas acarició su cabeza.

Recibieron un par de visitas más en el transcurso del día, hasta que finalmente Vegas se fue con Macau a casa, dejando a Pete dormir un poco junto a su nuevo integrante.

-¿Qué haces aquí?- preguntó al día siguiente por la tarde cuando le dieron el alta- No puedes faltar a la oficina-

-Solo salí un poco temprano, no es para tanto- cargó la mochila con pertenencias de Pete y del menor- Dejé a Macau con tu papá, yo te llevaré a casa-

-¿Le dijiste a tu abuelo?- preguntó mientras caminaban despacio.

-Claro que sí, incluso me dijo que podía tomar la licencia- respondió- Pero no lo haré, simplemente haré mi trabajo desde casa-

-Ustedes creen que pueden dirigir una empresa desde casa, cuando el trabajo más pesado se le queda al subgerente- lo regañó- No te quiero en la casa todo el tiempo, mínimo una vez al día ve a dar un recorrido a la sucursal-

-Pete, pueden sobrevivir sin mí- dijo con una sonrisa abriendo la puerta de la camioneta.

-No es por eso, es porque eres el gerente general, eres quien supervisa y autoriza todo lo que se realice, además... Recuerdo muy bien qué esta semana van a agregar la nueva línea de conjuntos para el golf- subió con cuidado al vehículo.

-Eso es el viernes, aún faltan un par de días para el lanzamiento, sé que a eso si debo asistir- llegó a su asiento del conductor para tomar el camino a casa de su suegro, recogiendo a Macau y viajar finalmente a su casa.

-Es tu primer proyecto de ampliación- dijo Pete emocionado una vez acostado en la cama- Parece que los compañeros te recibieron muy bien como gerente-

-No me puedo quejar, aunque me cueste admitirlo, mi abuelo me entrenó muy bien para ese puesto- cargó a Macau para dejarlo en la cama también.

-Pa.. ete bebé- señaló al pequeño bulto de sábanas.

-Así es mi amor, el bebé ahora estará con nosotros, vamos a cuidarlo muy bien- se movió un poco para pellizcar la mejilla de Macau.

Mientras Pete pasaba tiempo de calidad con su padre en todos estos meses, Vegas tuvo una conversación muy seria con su abuelo, hablando sobre la posibilidad de un puesto en la ciudad grande, obteniendo una propuesta que no veía venir.

Iban a realizar una ampliación de la tienda en el centro comercial, con la diferencia de que no solo sería punto de venta, abrirían una fábrica de productos menores, como toallas, gorras, calcetas, entre otros articulos que se producen a menor cantidad. Por lo tanto, le ofreció a Vegas reubicarlo en esa sucursal, con el cargo de gerente general, siempre y cuando se comprometiera en esos meses restantes a aprender todo sobre el manejo y gestión de la empresa.

Teniendo las tardes libres, de alguna forma, cuando Pete viajaba a casa de su padre, tomo ventaja de esto, dedicandose más tiempo a realizar análisis financieros, estudios de mercado y otras actividades propias de ese nuevo puesto que le ofrecían, este mismo proceso fue lo que le permitió costear su boda y conseguir un crédito para comprar la casa en la que vivían actualmente, con toda la planeación de mudarse intencionalmente para el nuevo puesto de trabajo.

Don't fight the feelings (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora