— Mera, ¡¿cogieron con ropa?!
— ¡Cállate Diego! — le tiró la morena un cojín a Mauro.
— No me digas Diego, Alissa. — le miró serio.
— Casi lo publicas en el diario.
— Peldón' — se encogió. — No había escuchado que alguien tuviese sexo con ropa. — se rió
Mar enrojeció por completo.
— Estaba drogada, no lo hubiese aceptado.
— Enana, tal' drogada no es lo mismo que tal' borracho y no acordalte' de na'. Seguiste polque' querías.
Mar suspiró y no dijo más nada, odiaba aceptar que Mauro tenía razón. Drogada y borracha no era lo mismo, ella realmente recordaba cómo fue todo.
— Además el perreo que se lanzaron ta' en todo twitter, las "shippean" — dijo haciendo comillas con las manos.
La otra abrió los ojos tomando su celular y yendo a ver, en efecto, habían videos y fotos de la noche anterior.
— A veces odio que Victoria sea una figura pública. — suspiró botando su celular en el mismo sofá.
— Ánimo, al menos obtuviste algo que querías.
— ¡No quería sexo con ropa!
— No te hagas, Mar Alissa. — dijo y se rió, luego dejó de molestarla. — Oye... como vas con lo que sucedió?
— Mejor — se encogió. — aún sigo aterrada de los hombres, fue difícil acercarme a ti de nuevo. — murmuró y lo miró.
Mauro sonrió de lado y se acercó a darle un beso en la frente.
— Te protegeré siempre que pueda. — le afirmó sonriendo.
Mar le devolvió la sonrisa y lo abrazó.
— Classy está siendo todo un éxito. — habló Victoria quien bajaba las escaleras y caminaba hacia el living donde estaban ellos.
Ambos voltearon a verla.
— El Ferxxo te quiere montón — le habló Mar sonriendo, si bien se sentía avergonzada por lo que había sucedido intentaba que todo siguiera normal.
Victoria asintió sonriente. Ninguna había mencionado nada sobre la noche anterior.
— Vayamos por un helao' pa' celebral' — animó la rubia.
— ¡Sí! Yo quiero helado. — dijo la morena levantándose feliz.
— No puedo, tengo que ir al estudio a telminal' pal' de beats, tenemos algo pendiente Miko.
— E' veldá' — confirmó Victoria. — Te caigo en el estudio y te llevo un bote de helado?
— Buena idea — dijo Mauro levantándose y chocando los cinco con la rubia.
(...)
— Como puedes ser tan básica, siempre eliges chocolate. — acusó Mar
— Tú que dices, si siempre eliges fresa desde que tenías diez años.
— Pero fresa no es muy común — la miró.
— Alissa, es tan común como el chocolate.
— Somos unas básicas de mierda — suspiró y luego ambas rieron.
Quedaron en un pequeño silencio, comían su helado en el parque viendo a las personas pasar. Mar miró a su amiga, que suerte tenían de que nadie la estuviese reconociendo ahora, sino tendrían un montón de gente a su alrededor.
— ¿Tengo algo en la cara? — preguntó al notar que Mar la miraba.
La morenita negó. Se quedaron mirando ahora amabas. Mar aprovechó y se acercó para besarle, pero Victoria se apartó.
— Lo siento, lo siento. — habló rápidamente nerviosa. No esperaba aquello.
— Mar..
— Creo que deberías llevarle el helado a Mauro, seguro te espera en el estudio. Pasaré por casa de mi madre un rato. — anunció levantándose lo más rápido que pudo.
— Alissa polfavol' — insistió Victoria.
Pero Mar no le dejaba hablar.
— T- te veo luego. — fue lo último que dijo para luego precariamente huir de ahí.
Victoria apretó sus labios viéndola irse