43.

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— Qué fue mami? — preguntaba la rubia acercándose a su novia quien estaba en el balcón de su hogar sentada.

La morena se giró a verla, tan linda recién levantada la condenada.

— Como te sientes hoy? — le dejó un pequeño beso en sus labios.

Mar sonrió un poco, dos días habían pasado desde lo sucedido y lo estaba sabiendo llevar gracias a la terapia, algunas veces era difícil, pero ahí iba.

Aunque el dolor por los golpes y lo magullado estaban más presentes que nunca.

— Está todo bien — respondió suavemente

— Te duele mucho? — señaló su mejilla la cual tenía un gran moretón desde el pómulo hasta al rededor del ojo.

— Solo un poco — hizo una mueca.

— Ya sanará — le dedicó una sonrisa. — Debes contarle a mami sofi — rascó su nuca

Sabía que no quería hacerlo, pero debía.

Ahora tenían que estar en varios juicios para condenar a aquel tipo y algunas cosas ya se habían hecho virales en redes.

— Victoria...

— Alissa — suspiró — es tu mamá, merece saberlo... Además va a enterarse en cualquier momento porque todo está haciéndose público y se va a molestar.

La morena asintió, su mente comenzó a maquinar como podría decirle y al mismo tiempo creó escenarios falsos de cómo podría reaccionar.

Dos de ellos le perturbaron.

Se sentiría asqueada o dolida.

Victoria la notó ida.

— Que tas' pensando chula? — preguntó.

La psicóloga le había dado recomendaciones para ayudarla a evitar momentos donde recordara cualquier parte de la situación.

— ¿Cómo no te doy asco? — murmuró con la voz un poco quebrada mientras la miraba ahora a los ojos.

— ¿Polqué' habrías de hacerlo? — se acercó a abrazarla.

— Yo me doy asco, me han violado y ... estoy sucia Victoria. — sollozó.

Todo lo que había logrado superar en meses había vuelto a causa del incidente reciente.

— No digas eso, mami a mi no me das asco — susurró mientras la abrazaba y acariciaba su cabeza.

Lo mucho que le dolía verla así.

— Todo pasará, mi amor — calmó —

— No sé cómo vaya a tomarlo mamá — sorbió sus mocos, ahuecando su rostro en el pecho de Victoria — me doy asco, me doy asco, me doy asco... — comenzó a susurrar mientras lloraba.

— Va a dolerle, sí... pero te va a apoyal' en to' — su corazón comenzó a latir más cuando la escuchó decir aquello entre el llanto — Acho mami no... — la hizo salir de su pecho para tomarla con delicadeza del rostro con ambas manos, haciendo que la mirara — No te tortures de esa forma, polfavol' amor...

Mar la miraba con sus ojos inundados en lágrimas

— Te amo, pase lo que pase — le besó la frente y volvió a ahuecarla entre sus brazos.

Ella solo se dejó llevar entre el llanto hasta drenar lo suficiente, quedándose luego en paz total entre los brazos de Victoria.

(...)

— Hoy es el último juicio. — la rubia miró a su novia mientras acomodaba su franela oversize.

— ¿Y si no lo condenan? — susurró con cierto derrote en su voz.

— Lo harán, todo está a tu favor — le sonrió y dejó un pequeño beso en sus labios. — Ya va sanando más — mencionaba mirando su mejilla.

Mar asintió.

— Mamá no irá esta vez, tiene trabajo fuera de la ciudad. — suspiró

— No pasa na' luego le contamo' la victoria

La otra le devolvió una sonrisa cálida, lo segura que se sentía a su lado y la paz que le trasmitía, la amaba.

— Vamo' chula, terminemos con esto. — murmuró tomando la mano de su novia para salir de la habitación.

Los juicios habían sido algo largos, antes del primero Mar tomó el valor y le contó a su mamá, merecía saberlo.

Obviamente le destruyó el corazón hacerle saber lo que le habían hecho, pero su amor de madre y apoyo fue más intenso que nunca, Mar sentía que se había quitado un peso de encima al contarle aquel secreto a su madre.

Durante las semanas en varios juicios intentaban demostrar la inocencia de aquel tipo, había sido un poco caótico para la morena, ya que su violación había sucedido meses atrás, lo más reciente que tenía era lo qué pasó en la fiesta de Bonaroti y se afincaban bastante en eso diciendo que nunca la violó.

Lo sentía como una patada en los ovarios cada vez que los abogados del hombre decían eso.

Si tan solo supieran por lo que tuvo que pasar por culpa de ese imbécil.

— Llegamos — habló Victoria mientras veía como el chofer aparcaba a las afueras del juzgado.

Había mucha gente, porque sí, la noticia había corrido por todas las redes y los fans de su novia no tardaron en mostrarle apoyo mientras que el resto de la gente eran los de medios.

Necesitaban buenas primicias del primer caso polémico de Young Miko y su novia.

El estómago se le revolvió.

— Por dios siento que voy a vomitar — jadeó

— Si quieres podemos posponerlo — sugirió la rubia al ver que comenzaba a entrar en pánico.

Mar negó.

— Ya quiero salir de esto — suspiró, luego tomó una respiración profunda y botó.

— Bien, vamo' ... — le dejó un pequeño beso en los labios, para luego bajar del auto y esperar por ella.

...............

Ay qué creen que pase? Jiji lxs dejo en suspenso no me odien <3

Destino. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora