— En agosto comenzamos la pequeña gira pol' Estados Unidos. — anunció Mariana, tumbada en una silla playera, estaban en la playa de hecho.
— Espero que se diviertan mucho — dijo Mar sonriendo.
Todos le miraron.
— ¿No vas? — preguntó Mauro
— Bueno, yo no..
— Por supuesto que va — interrumpió Victoria. — Eres mi mejor amiga, Alissa, me has ayudado a llegal' a todo esto, como no llevarte? — la miró un poco seria.
Mar apretó los labios y asintió.
(...)
— Le has dicho a mami Sofi sobre lo que te pasó? — preguntó la rubia acercándose a Mar
La otra la miró y negó. Se encontraba en la baranda del Yate en el que estaban ahora.
— No soy capaz de contarle eso a mi mamá, la mataría de dolor. — murmuró y volvió su vista al agua, no se veía mucho por lo oscuro pero fijó su mirada ahí.
— Entiendo... — dijo y mordió su labio, luego lo soltó. — Vayamos con los demás, llegó pal' de gente, algunos amigos de Bona — le animó
Mar la miró y asintió mientras sonreía de lado. Victoria caminó y la morena fue tras de ella.
El resto de la noche fue tranquilo, el yate era amplio por lo cual la gente que estaba ahí cabía a la perfección. Hablaban de anécdotas y hacían bromas de vez en cuando.
— ¿Fuman? — pregunta de las amigas que Bona había llevado mientras acomodaba un porro.
Algunos asintieron y otros negaron, Mar la miró curiosa y al instante sintió la mirada penetrante de Victoria en ella. La morena no podía negar que le había gustado la sensación que le dejó la marihuana la primera vez que la probó.
Abrió la boca para decir algo pero antes de que una palabra saliera, Victoria la interrumpió.
— Alissa, acompáñame. — murmuró y se levantó para ir dentro del yate a una de las habitaciones.
Mar confundida, se disculpó con los demás y le siguió.
— Polqué' mielda' quieres fumar? — le preguntó la rubia una vez la tuvo en frente.
— Yo solo... me ha gustado la última vez — se encogió
— Cualquiera de nosotros puede descuidarse un segundo y vuelve a pasal' lo de la última vez. — recordó.
Mar tragó saliva.
— Lo que me pasó no fue estando borracha ni drogada. No tiene que ver. — se alejó
— No quise decir eso..
— Entonces por qué comparas? No estuviste para mi en ese momento como para saber como estaba, no quieras venir a dártelas de buena amiga ahora. — finalizó y salió, dejándola sola.
La rubia mordió su mejilla por dentro y soltó un suspiro. Tenía razón lo que le había dicho. Esperó una minutos y salió, buscando a Mar con la mirada pero no la encontró. Caminó hacia la cubierta y ahí estaba, sentada abrazando sus rodillas bajo la luz de la luna.
Nuevamente de acercó.
— Lo siento... no quise comparal' nada. — susurró una vez se encontraba sentada a su lado. La abrazó.
Mar se dejó.
— Solo quiero que no te pase nada — continuó — Me moriría no estal' si vuelves a necesitarme — apoyó su cabeza en el hombro de esta.
— No eres una mala amiga — se disculpó y recostó su cabeza sobre la de ella, quedando en un profundo silencio donde solo se escuchaba a lo lejos las risas de los demás y el agua semi tranquila del mar.
