Sweet Dreams | Mechoa

O7: Que chingue a su madre

"Y QUE CHINGUE A SU MADRE EL MEMORRAS"

Guillermo, Javier y Andrés fueron amigos por tiempos inseparables, eran como un grupo de apoyo donde se ayudaban el uno al otro con sus problemas emocionales.

Memo los veía a ambos como personas con las cuales podía sentirse seguro, ellos estuvieron ahí cuando su padres y hermano lo hacían menos, una ocasión sus progenitores olvidaron su cumpleaños y fue difícil ver a un niño de dieciséis intentar ser fuerte.

"Guillermo intentaba no llorar, sus padres prefirieron llevar a Rafael a comprar ropa antes que felicitarlo por su cumpleaños, se sentía algo desgastado en todo el asunto y la idea de que sus padres lo odiaban cobraba sentido, se compró por la tarde un pequeño pastel con dinero propio y prendió la velita, buscaba dormir temprano, se puso las mañanitas y soplo las velas pidiendo de deseo que alguien lo acompañará en todos sus cumpleaños como tanto anhelaba y es que varios lo felicitaron como Lionel pero por mensaje y entendía, el no era de hacer fiestas o comidas por cumplir años.

Escucho el timbre y pensando que eran sus padres no encontrando sus llaves entre tantas bolsas de ropa fue a abrir, se encontró con sus dos amigos y un pastel el manos.

— SORPRESA.

Los hizo pasar feliz y contento por el detalle, ese mismo día Javier pudo entender lo insensibles que podían ser los señores Ochoa con su hijo menor así que una frase celebre que dijo fue...

— Y QUE CHINGUE A SU MADRE LOS JEFES DEL MEMORRAS.

Por suerte los señores no escucharon porque si no ya estaría tres metros bajo tierra"

Estuvieron unidos cuando Javier perdió a su perro en un parque y lo encontraron tiempo después en un parque, cuando Andrés sufrió su primer desamor con nada más y nada menos que Rafael.

Porque otro que cayó en los encantos del hermano de Guillermo fue su propio amigo, salieron, tuvieron sexo y una relación pero Rafael le fue infiel y adiós.

Actualmente Guillermo sabía que Andrés seguía siendo su amigo por lástima, se alejaron debido a lo que su hermano le hizo porque de alguna forma si Andrés veía a Guillermo recordaba a su ex novio, por similitudes, claro, eran hermanos.

Con Javier la cosa fue algo más fuerte.

Cuando Javier se enteró que iba a ser papá estaba en mal momento, comenzó a beber seguido a tan pronta edad y Guillermo lo descubrió consumiendo drogas, de inmediato fue a con los padres de su amigo y les dijo todo lo que estaba pasando con su hijo, termino en que los llevaron a un anexo por un mes para desintoxicarse, cuando esté salió no estaba nada contento con Guillermo y fue directo a reclamarle.

"— ¡Javi! Te extrañe como no tienes idea...

Lo dejo callado un buen golpe en su mejilla que lo hizo caer al suelo.

— ¿POR QUE VERGAS LE DIJISTE A MIS PADRES CABRÓN? TANTITA MADRE FRANCISCO.

— Hey... Calma por favor, lo hice por tu bien, vas a ser papá y no quería que te metieras esas cosas, lo siento.

— CUÁL LO SIENTO, JODISTE MI VIDA.

Y una discusión donde realmente fue Guillermo escuchando cosas hirientes del cual consideraba su mejor amigo se hizo presente, Javier no media sus palabras ni un poco y el llanto llego sintiendose el peor amigo del mundo.

— Ahora entiendo porque ni tus padres te soportan, en mi vida te quiero ver puñetas."

Y así la amistad termino, Guillermo se quedó solo, sin amigos en los cuales confiar, mientras tanto Javier comenzó a hablar con Rafael y aunque no lo consideraba un gran amigo la comunicación estaba.

Con el tiempo Javier fue cambiando su perspectiva del asunto, si, estaba furioso y mucho más, decía que pudo haber otra forma menos esa.

Hace un año que Guillermo se quedó sin amigos, su cumpleaños número diecinueve lo paso en soledad y sentia que se lo había ganado.

Actualmente prefería estar solo a acompañado por temor a arruinar la vida de la gente como el creía.

Sentía que arruinó la vida de Andrés porque por el conoció a Rafael y que arruinó la vida de Javier por un momento al querer ayudar a su amigo para que no cayera en esas cosas.

Lionel jamás noto lo solo que Guillermo estaba, siempre se preocupo más por ver a Rafael.

Dónde Guillermo prefería dar y no recibir, dónde veía los clásicos solos y se la pasaba mayormente sin compañía alguna, los goles ya festejaba solo y el comer sin otras voces se hizo normal.

Por eso su deseo de tener una familia, para no estar sin alguien a quien cuidar y que fuera recíproco.

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Lionel tendió la cama pero volvió a acostarse por lo cómoda que era, eso hasta que abrió Guillermo con una mesita de desayuno.

— Creo que el día de ayer pudo quitarte muchas energías, deberías descansar todo este día por si las dudas, mañana seguirán las clases y...

— ¿Clases? Oh... Dejare la escuela.

— De ninguna forma Lionel, estás en el último año.

— Pero el bebé...

— Cuando te gradúes el bebé tendrás como uno o dos meses, a lo mejor te retrasas con el último semestre porque será riesgoso pero no puedes dejar la escuela, para eso estoy yo, aparte de clase y trabajar podré cuidar de ambos.

No lo veía necesario y le apenaba que Guillermo tuviera la obligación de hacerse cargo de el pero se prometía a si mismo que esto sería temporal y tiempo después estarían su bebé y el con Rafael siendo una hermosa familia digna de admirar.

Mientras Rafael era amenazado con que está vez había tenido suerte de que Guillermo se hiciera cargo de Lionel y el niño pero que no habría otra ocasión con la que contará con deslindarse del problema pero se preocuparía después de ello.

Por qué al final el seguía pensando que los actos no tenían consecuencia, lo único que le molestaba es tener a Lionel en su hogar aunque era buena idea burlarse de su hermano al respecto.