28: Despedida

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Después de desayunar durmió tal vez una hora, listo para ya ir por Santiago se fue en bus.

Se encontró con una escena que no esperaba ver al llegar al hogar de su mejor amigo.

¿Está era la venganza de Rafael? Miro a sus padres, los mismos que habían ofrecido encargarse de Santiago sin que Lionel interfiera en la vida de su hijo, ahí, desesperados por tener a su nieto en brazos mientras Javier defendía a Sergio con Santiago en brazos y Benjamin seguro aún dormido en su cuarto.

— ¡Les dije que no verga! –dijo Javier molesto empujando al señor Jorge.

— ¡Es mi nieto y es mi derecho, voy a llamar a la policía por secuestro, ustedes no son nada de mi bebé! –grito Celia.

¿Estaba hablando de Santiago como si fuera suyo? Tenía que intervenir de inmediato, está confundido de como Rafael se enteró de donde trabajaba y ahora como supo que Santiago estaría con Sergio para decirle a sus padres sobre ello.

Sintió rabia al ver cómo sus padres empujaban más a Javier para entrar y arrebatar a Santiago de los brazos de Sergio, fue casi corriendo y empujó a su padre que por la sorpresa cayó al suelo no tan fuerte.

— Si ustedes no se largan de aquí el que llamara a la policía voy a ser yo, ¿Que mierda les pasa? –pregunto Lionel viendo como Celia levantaba a su marido mientras tenía el rostro de un tono rojizo mostrando la furia que tenía en el momento.

— ERES UN MALAGRADECIDO.

— ¿Quieren conocer a Santiago? Si tanto lo desean como para ir a este extremo puedo ir más tarde a su casa pero esta no es la forma mamá, por dios –dijo Lionel.

No sabe como pudo convencerlos de que se fueran de ahí, no quería ni ver a la cara a Sergio y Javier por todo lo que había pasado por culpa de sus padres.

— Leo no es tu culpa que tus padres estén locos –dijo Javier y su novio le apoyo.

Ya estaban adentro, Lionel cargaba a Benja que estaba adormilado mientras Santiago dormía jugaba con el cabello de Javier, bueno, jugar era intentar arrancarselo.

— ¿Si irás a verlos? –pregunto Sergio y su mejor amigo asintió– ¿Y si intentan algo loco, porque no vas con el Guille?

— Está trabajando y llega cansado, no quiero pedirle que todavía lidie con mis padres cuando no debería hacerlo, yo estaré bien Kun y si no es así le llamaré para el bien de Santi.

— ¿Y si voy yo? –pregunto Sergio preocupado.

— Kun estaré bien, te avisaré también a vos cualquier cosa y mejor me voy porque se acabó toda la fórmula de Santi –con eso Lionel beso la mejilla de Benjamin como despedida para bajarlo de su regazo con cuidado y despedirse de Sergio y Javier quitándole a este último a Santiago de sus brazos, este sonrió al ver qué su papá lo cargaría.

Ya en el nuevo apartamento decidió por llevarlo a la habitación compartida de Guillermo y el, quería enseñarle junto con el mayor su nueva habitación para ambos ver su corta reacción, quería dormir un poco antes de ir a con sus padres así que se dedicó a intentar dormir a Santiago lo cual por suerte funcionó en poco tiempo.

Consiguió dormir unas dos horas pero después se levantó por el llanto de su hijo, parecía tener hambre y se había hecho en su pañal.

Con los ojos algo rojos por no estar durmiendo bien lo cambio mientras hablaba en una voz añiñada con su hijo como si pudiera contestarle.

Le dio un biberón con su fórmula y luego le saco el aire, iba a bañarlo e iba a ponerle una ropita nueva que había comprado hace una semana pero no había tenido oportunidad de ponerle.

Sweet Dreams | MechoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora