Sweet Dreams | Mechoa

17: Santiago

Pronto ya no escucha instrucciones, Lionel ahora escucha como intentar mantener vivo a su bebé, salen con el en brazos mientras otro par de quedan a su lado para cerrar la cesárea, siente que puede quedarse dormido en cualquier momento y tiene tanto miedo por ello pero lo inevitable pasa, la anestesia hacía efecto al fin.

Guillermo escucha con atención al médico que por fin sale a decirles lo que había pasado.

El bebé nació muerto.

Más sin embargo gracias al equipo que tenían pudieron hacer que el bebé reaccionara, se había ahogado un poco con el cordón umbilical, estaba en cuidados intensivos y después pasaría a la incubadora ya que al nacer prematuro sus pulmones no estaban desarrollados del todo.

— El joven Lionel está algo débil, se quedara unos días en el hospital para vigilarlo mejor, pronto podría pasar alguien a verlo cuando despierte para que se calme, decía un nombre todo el tiempo, Guillermo si no mal recuerdo...

Pero Sergio siempre se imaginaba lo peor, no dejaría que Guillermo pasará con Lionel, el lo haría en su lugar.

Mientras tanto el mexicano no tenía palabras exactas, después de la amenaza de Sergio solo estaba ahí sentado, Saúl había ido a cerrar la tienda  para apoyar a Guillermo si algo necesitaba, este incluso parecía ido, se maldecía a si mismo.

Creyó por un momento que era bueno cuidando a Leo y el bebé pero nuevamente se le daba una bofetada de realidad, se quedó ahí sin hacer ruido mientras se quitaba a si mismo la oportunidad de llorar, no se sentía merecedor de ello.

— No le pongas toda la culpa a Francisco cielo, no sabemos que desató todo esto... —susurro Javier viendo a lo lejos a Guillermo no muy animado.

— Tenía que estar para el, desde eun inicio no me daba buena espina, es hermano de Rafael, seguro son iguales y yo no voy a permitir que le pase algo a Leo o al bebé, más le vale que-

Fue interrumpido cuando el médico dio la oportunidad de que alguien entrara y apesar de que Guillermo.o quería hacerlo Sergio lo hizo sin mucho hablar.

Javier se sentó al lado de Guillermo para poner su mano en el hombro de este intentando dar apoyo.

— ¿Por qué no puedo hacer nada bien? –pregunto Guillermo en voz baja tapándose la cara dolido por todo lo que estaba pasando.

Mientras tanto Lionel esperaba noticias de su bebé, esperaba que lo estabilizaran para poder ver a su pequeño, vio entrar a Sergio y apesar de que estaba feliz esperaba a Guillermo.

— ¿Han podido ver al bebé?

Sergio negó sentándose en la silla al lado de la camilla.

— Pero se que pronto podremos verlo, estarás seguro, después de todo esto estarás con nosotros, Benja amara estar cerca de ti y su primo.

Lionel asintió peor al instante le miro confundido esperando que le explicará lo que intentaba decir.

— Tienes que mudarte con nosotros Leo, en esa casa no puedo cuidarte y no estoy seguro de que alguien lo haga ¡Mira lo que pasó! Guillermo se fue dejándote solo, estabas débil y aún así se fue.

— No, el no tuvo la culpa Kun, yo... Yo tuve la culpa de que el bebé se adelantará.

— No la tuviste Leo, ese boludo te dejo solo y-

— Rafael me dijo que está enamorado de Andrés, yo lo busque y le rogué, la doctora me había advertido sobre situaciones de estrés y me importo poco, Guille no hizo nada, se aseguro de que estuviera bien cuando se fue...

Al paso que se confesaba comenzaba a llorar recordando como fue rechazado por el amor de su vida, estaba firme ante la idea de que si Rafael sería feliz con Andrés lo dejaría serlo, después de todo lo que había pasado y en tan poco tiempo miraba con miedo que su bebé estuviera mal por su culpa, su irresponsabilidad y que por si fuera poco creyeran que Guillermo tuvo la culpa por ello.