Sweet Dreams | Mechoa

3O: Vampiro

Odia haberle dado a Rafael la satisfacción de haber estado al pendiente de el después de tantos maltratos que tuvo guardado para el, se ha ido del castillo que el mayor construyó con personas que están cegadas a el, es justo lo que el tanto deseaba, Rafael el "chico popular" lo ha logrado

Hay veces donde cierra sus ojos y aún puede ver las fiestas en la que participaba, una relación de tortura que vendió como un paraíso prohibido donde el fue el afortunado en estar ahí.

Solo dios sabes cuánto lo amaba, debería reírse ahora de su estupidez.

A lo largo de su vida habia cometido errores muy grandes pero Rafael hizo que el peor se sintiera como algo bueno, debió darse cuenta de que era extraño que solo lo buscará de noche cuando eran novios y lo ignorará todo el día cuando habían terminado de hacer aquello, siempre pensó que era inteligente pero Rafael lo hizo parecer tan ingenuo del mundo real por la forma en que lo rompió en pedazos.

Chupasangre, trepador de mierda, el cual lo había desangrado como un maldito vampiro.

Todos lo saben, antes de conocer a Rafael era todo lo contrario a lo que convirtió después de el, no se siente orgulloso de ello pero el mayor le nubló la vista, recuerda los malos tratos que le proporciono a Guillermo cuando solo intentaba ayudarle, como discutía con Sergio cuando descubrió un par de moretones en su cuerpo, la forma en la que creía que todos eran unos imbéciles celosos de su relación, que equivocado estaba al respecto, todas las chicas las cuales fueron ex's del mayor decían que no le convenía estar con el, cuando se lo contó a Rafael las llamo locas y se odia porque las llamo de la misma forma, siempre fue muy convincente, mentía sin pestañear, no entiende como le hace y es algo que nunca hará, en un momento pensó que si era amor porque había ido por el y no por ellas, porque las chicas de la edad de Rafael eran más inteligentes.

¿Tenía que dejarse de el nuevamente? Había vuelto a buscarlo en su trabajo, lo había acorralado contra la pared y el estaba sumiso como era costumbre, solo esperando a que terminara lo que tuviera por decir y se fuera ante la negación de volver, le dijo que sus sentimientos eran amor verdadero pero eso era muy difícil porque para ello necesitaba un corazón.

— Lionel no me dejes solo –pidio Rafael poniendo más fuerza en su agarre.

— Intente ayudarte, ahora entiendo que no puedo hacerlo porque tu manera de pensar es algo que nunca entenderé.

— ¡Lionel!

— No, fuiste tan insistente a tu manera que ahora ni siquiera tengo una pizca de amor hacia ti, lo único bueno que me dejaste fue a mi hijo, no necesito a alguien como tú en mi vida, si en serio me amaste tanto como dices ya déjame en paz, estoy tan cansado de vos...

Recibió una cachetada, hace tanto no había recibido una de parte de Rafael que olvidó como se sentía la impotencia de no poder hacer nada por su poca fuerza, el mayor agarro con fuerza su mandíbula haciendo que lo viera a los ojos.

— Intente hacer esto por las buenas Lionel, si no vuelves conmigo te juro que...

Ya había pasado su hora de salida y la chica del otro turno aún no llegaba, Guillermo iría por él para pasar al supermercado por pañales y fórmula, este tenía a Santiago en brazos y entro al hotel al ver qué Lionel se estaba tardando, pregunto a un guardia sobre la zona donde trabaja Lionel y este le indico donde era, un espacio que no era privado para trabajadores pero que no era recurrido por los huéspedes, fue hacia allá, agradeció al guardia que fue tan amable en llevarlo el mismo a dónde Lionel estaría trabajando pero al irse acercando vieron con claridad la cachetada y la agresividad de quién parecía era Rafael.