19: Diferencias

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Siente que esto va para mal.

Quiere a Guillermo, al final del día es su hijo pero no es ni un cuarto de lo que ama a Rafael, nunca se entendió con su hijo menor y desde pequeño se había hecho independiente así que jamás causó tanto problema más sin embargo tiene un conflicto ahora, ve como Guillermo se hace cargo no solo ya de el si no que de dos personas más, no ve a Lionel haciendo absolutamente nada en el hogar o ayudando a mantener limpio su propio espacio.

Claro que es porque no está en casa, Lionel siempre ha ayudado a Guillermo con la limpieza del cuarto y cosas que tengan que ver con la cocina como lavar los platos, acomodar la alacena o algo por el estilo por más pequeño que fuera.

Natalia después de enterarse del parto prematuro deseo con todas sus fuerzas que ese "engendro" muriera para que sus hijos estuvieran libres de Lionel Messi.

Se siente con el derecho y decide "salvar" a sus dos hijos, aprovecha que pudo descansar y ayer Lionel volvió con Guillermo del hospital.

Sin pedir permiso entra a la habitación donde duermen Messi y su hijo en distintas camas, por el momento solo estaba el argentino ya que su hijo se ha ido a trabajar, este está viendo algo en el computador de Guillermo, parecen ser mamelucos.

— ¿Planeas dejar a mi hijo sin dinero?

Lionel se asusta ante la repentina visita, Guillermo le encargó en buscar ropa en internet para pedir un par, pero a Leo le dio tanta pena que estaba buscando los más baratos.

Apesar de como fue tratado el argentino tiene respeto hacia la señora Natalia, por la persona que era antes de que se enterará que venía un nieto en caminó.

— No, su hijo me pidió que viera opciones para el bebé –respondio Lionel tembloroso.

— Quiero hablar seriamente contigo Lionel –se sentó Natalia en la cama más cerca del escritorio– comes nuestra comida, ocupas espacio en la casa, te gastas el dinero de Guillermo... ¿Que más quieres?

— N-No entiendo a que se refiere...

En parte era verdad aunque hacen tan solo una semana había ido al supermercado a comprar una mini despensa para que no tuviera que agarrar comida de los señores Ochoa aunque Guillermo le había dicho que se cooperaban para que fuera justo y había aumentado la parte del dinero que le tocaba dar para que no hubieran problemas.

— No se que planeas pero Guillermo no merece hacerse cargo de un hijo que no es suyo, si Rafael no quiso estar contigo simplemente te vas de aquí, no esperas ayuda de el hermano, mi hijo se gasta su dinero en ti, incluso luego no come para darte algo a ti y yo no veo que hagas absolutamente nada, le harías un favor a esta familia si ese engendro y tú se largan de una vez.

Las palabras fueron hirientes, no sabía que decir o hacer, la noche iba cayendo y como si lo hubiera pedido llegó Guillermo del trabajo, su turno había sido por la mañana pero tenía que cubrir a un compañero, el mayor había escuchado las palabras de su madre y estaba enojado por todas las mentiras que se habían dicho.

— Aquí nadie ha dejado de comer –habla  Guillermo asustando a su madre y Lionel que ya tiene lágrimas en los ojos por las palabras de la mujer– es una vergüenza que digas esto mamá, el no está aquí porque se le pego la gana, no tuvo el apoyo de sus padres y el padre de sangre que es Rafael sigue siendo tratado como un niño pequeño que no busca responsabilidades, debería darte vergüenza mi hermano.

— A Rafael no lo metas Francisco, solo intento ayudarte, este huevón no hace nada por ti o el hogar, ni siquiera lo económico.

— Claro que lo ha hecho, tu trabajas y jamás te das cuenta de ello pero Lionel baja a la cocina a limpiar, limpia su espacio y yo soy el que está negando que me ayude con dinero porque yo puedo hacerme cargo, ni siquiera debería darte explicaciones, esto es tan tonto.

Lionel solo escuchaba con la mirada abajo, no iba a meterse porque ni siquiera sabía que decir.

— Pues vamos a saber que opina tu padre sobre como me estás hablando –se indigno Natalia parándose.

— ¡Perfecto, vamos! Que vea como te metiste en la habitación para indirectamente sacar a Leo del hogar cuando solo está en el cuarto la mayoría del tiempo, donde ustedes habían dicho que era mi espacio y podía hacer lo que quisiera.

Natalia se fue directo a abajo ante la llegada del trabajo de su esposo para que le diera la razón y Guillermo no se iba a quedar atrás pero antes se acercó a Lionel.

— No le hagas caso Leo, la mitad de lo que dijo es mentira, ya vuelvo.

El menor asintió mostrando una pequeña sonrisa para que no se preocupara por el y bajo para confrontar a su madre.

El argentino escucho gritos, tal vez un berrinche de la señora Natalia y al padre de Guillermo diciendo que dejara de ser tan exagerada.

Lo que pasó es que el esposo de Natalia le había dicho que dejara de molestar a Guillermo y Lionel que no habían hecho nada, incluso el le dijo que llega a ver a Lionel en la cocina limpiando todo lo que podía porque en ese momento seguía con Santiago en su panza.

Tal vez Rafael era el favorito pero tampoco le gustaba que su hijo menor fuera molestado si no hacía nada malo y mucho menos Lionel.

Pero la perspectiva de su papá cambio cuando Rafael llegó y comenzó a apoyar a su madre, fue un cambio drástico en su apoyo hacia Guillermo que ahora era regañado por los tres por diferentes causas.

— Ese engendro nos molestará por simplemente ser lo que es, todo estaría mejor si hubiera muerto –dijo su padre.

Hasta ahi tuvo.

— Si no tenían suficiente con una nieta que ni siquiera sabe sus nombres créanme que haré lo que este en mis manos y hasta donde Leo me permita para que jamás vean a Santiago o lo toquen, en cuanto pueda me largo de esta casa y no es por Lionel, incluso si no hubiera pasado esto me iría de esta casa donde solo me causan malos momentos, con su maldito permiso, tengo que subirme a descansar.

Con eso dejo a sus padres con la palabra en la boca.

Al entrar al cuarto vio a Lionel tal vez mirando al vacío, este s sentía culpable por el simple hecho de estar ahí.

— ¿Es cierto que no comes por mi culpa?

Guillermo negó al instante.

— Mi mamá está loca, manten la calma, mañana por la mañana iremos a ver a Santi, podemos ver una película en el televisor si quieres.

Lionel acepto con una pequeña sonrisa.

Y es que el cuarto tenía su propia televisión, Guillermo la tenía desde hace un año para evitar bajar y ver a sus padres y hermano.

Guillermo no dejaría que sus padres tratarán mal a Lionel, ni mucho menos que volvieran a insultar a Santiago.

Sweet Dreams | MechoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora