26: Hogar

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Lionel tiene un conflicto con el mismo, no recuerda con lujo de detalles muchas cosas como el primer baño, la primera vez que se emociono cuando Lionel llegó del trabajo, tantos momentos que no recuerda bien, ha estado sumido en una pequeña depresión debido a que extraña a sus padres, lo que eran antes de que se enteraran que estaba en espera, teme decirle a Guillermo de ello.

Con quién si ha abierto su corazón es con Sergio, en la pijamada se dio el tiempo de llorar por todo lo que sentía que estaba mal claro que eso fue después de asegurarse que Benja y Santiago estuvieran dormidos.

Ha tenido un duelo ante Rafael, por fin ha notado la diferencia y todo el mal que el mayor le hizo, no fue fácil para nada, odia admitirlo pero Rafael siempre tendrá un lugar en su corazón más sin embargo ya no quiere estar con el, ante cualquier oportunidad se negaría por más que este cambiará, está decidido ante ello, no puede ni siquiera ver a Rafael sin recordar todos los malos tratos que sufrió y permitió, no puede olvidar de un día al otro los sentimientos que tuvo pero está ya en un proceso para dejarlos atrás.

Todo está en silencio, Guillermo había pasado por ellos después de la pijamada con Sergio y se le notaba bastante feliz, no sabe el motivo.

- Santi estuvo tranquilo toda la noche, creo que fue divertido para el estar con su primo -comenta Lionel.

- ¿De verdad? Conmigo parece que se le metió el coco -bromeo Guillermo.

Ya habían llegado a casa de los Ochoa, Lionel ya estaba listo para bajarse del auto pero de sorprendió cuando siguieron el camino.

- ¿No crees que ya te pasaste? La casa está...

- Tu tranquilo Leo.

Fueron tal vez quince minutos los más largos de su vida, llegaron a un condominio de apartamentos lo cual hizo que Lionel estuviera curioso de lo que estaba pasando.

Tenían seguridad ahí, pasaron sin problema y Guillermo estacionó en una parte específica.

- Leo -volteo Guillermo a ver al argentino que estaba atento a lo que diria- siempre quise mudarme de la casa de mis padres, está fue una gran oportunidad y una sorpresa que esperaba dar cuando Santi naciera pero se adelantó, pasaron varias cosas pero por fin pude hacer que esto concluyera.

- ¿Vos estás hablando en serio Guille? -pregunto Lionel emocionado.

- Claro que sí chaparro, aún no está todo amueblado, de hecho solo está lo necesario porque quería decorar todo contigo y...

- Tengo a Santi en brazos pero si no fuera así ya te hubiera abrazado -admitio Lionel.

Bajaron y se aventuraron a lo que sería su nuevo hogar, tenía zonas para espacio en común como piscina y un gimnasio, fueron a lo que les importaba en ese momento, un departamento en cuarto piso, contaba con dos habitaciones, dos baños, uno común y otro en una de las habitaciones, una cocina amplia al igual que la sala, el espacio seria grande, tampoco un departamento millonario pero suficiente para tres personas.

Guillermo ahora era el que cargaba a Santiago mientras Lionel veía con ternura el cuarto de Santi, faltaban muchas cosas pero estaba el moisés, una cuna con peluches de animales y tres estantes que estarían vacíos si no fuera porque en uno estaba una lámpara de elefante, la emoción lo hizo ver como un niño chiquito, algo que puso feliz a Guillermo al saber que le había gustado la sorpresa.

- Dios Guillermo, esto es realmente increíble -admite Lionel con una sonrisa que no se le ha podido quitar aún.

Cuando menos lo nota Lionel ya lo está abrazando junto con Santiago que solo ve a alrededor.

- Creo que jamás podré dejar de agradecer todo lo que haces por Santi y por mi Guille.

- Me alegra que te haya gustado la sorpresa -dice Guillermo aceptando feliz el abrazo.

Tal vez su forma de festejar de ambos es algo peculiar, pidieron pizza y en el cuarto que será de ellos decidieron acostarse en cama de Lionel, se había traído la pantalla del cuarto y ahora veían una película mientras Santiago dormía en el pecho de Guillermo.

- ¿Y vos por qué te enojas? -pregunta Lionel viendo como Guillermo fruncía el ceño después de que llegó la pizza.

- No me dejaste pagarla.

- Guille, compraste un apartamento solo ¿Y te estás quejando de que no te deje pagar una pizza? -se burló Lionel poniendo en la boca del rizado su pizza para que comiera ya que el había agarrado de peperoni mientras que Guillermo solo con queso.

Tal vez el departamento estaba muy vacío más sin embargo irán construyendo ese lugar poco a poco con el fin de amhacer aquel apartamento el hogar de los tres, donde se sientan seguros y saber que nadie va a molestarlos.

Dónde tranquilamente podrán vivir las primeras veces de el pequeño Santiago sin miedo a que los padres de Guillermo o Rafael se molesten por el ruido de un bebé.

No está de más decir que cuando Natalia vio el camión de mudanzas en la madrugada dio el grito en el cielo exigiendo que Guillermo dejara tal estupidez y volviera a su cuarto mientras Rafael le gritaba lo insensible que era por abandonar a sus padres de esa forma.

Están emocionado por todo lo bueno que está por venir, mientras ven la película hacen planes para decorar el apartamento y amueblarlo.

Guillermo está feliz.

La guerra que tuvo desde pequeño en la casa de sus padres por fin ha terminado, no aguantará sus malos tratos y comentarios de nuevo porque sabe bien cuánto valor tiene, ama a sus padres porque fueron los que le dieron la vida más sin embargo prefiere convivir con ellos de lejos, aguanto tanto durante toda su vida más sin embargo decidió por fin darle fin a tal sufrimiento, mejores cosas están por llegar y solo está seguro de una cosa.

Por cuenta propia va a asegurarse de que Santiago tenga una infancia envidiable para cualquier persona que los vea.

Sweet Dreams | MechoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora