21: Tiempo de calidad

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El tiempo pasa rápido y es para bien, Lionel lloro mucho cuando los doctores le dijeron que tendría que estar el bebé otras dos semanas en incubadora para estar seguros de que su cuerpo era capaz de hacer calor por si solo más sin embargo Lionel tiene en sus manos por fin a Santiago.

Guillermo ve al bebé como la cosa más hermosa del mundo, Lionel lo nota.

— ¿Quieres cargarlo? –ofrece Lionel agarrando la pequeña maleta de ropa, el rizado acepta al instante.

Siente miedo de lastimar al menor por lo pequeño que es más sin embargo cuando lo recibe en brazos siente una sensación de felicidad bastante fuerte, el menor es tan tierno que se le hace algo irreal, cuida no despertarlo y junto Lionel van al estacionamiento donde devuelve el bebé a Lionel para el manejar mientras los otros dos se van en la parte de atrás.

Un par de cosas han cambiado.

Lionel sigue trabajando en el hotel, solo cambiaría a turno de noche más sin embargo hoy pidió su día de descanso para pasar la primera noche con Santiago y cuidarlo lo mejor posible, suele visitar a Benja y Sergio cuando puede, le había prometido a su sobrino que el hecho de que tuviera un hijo no significaba que dejarían de ser unidos.

Guillermo ha estado viendo más seguido a Karla, ya no está como excusa el verse en reuniones si no que aveces pasan aunque sea quince minutos para que busquen verse, la rubia busca diferentes excusas para ello como que le ayudará a escoger un collar para un evento, le diera la opinión sobre como iba vestida al trabajo o algo parecido, el rizado la consideraba alguien muy importante en poco tiempo.

Y ahora la amistad entre los dos solo estaba un poco desgastada pero era porque no se veían mucho por sus trabajos más sin embargo cuando se veían no faltaban las conversaciones de temas triviales o como había estado Santiago cuando lo visitaban por separado.

— ¿Que hacemos hoy? –pregunta Guillermo.

— Si te soy sincero solo quiero pasar tiempo con Santi mientras esté duerme, pasamos más de un mes sin que pudiera cargarlo entre mis brazos y tenerlo así me hace sentir muy feliz.

— ¿Entonces te parece ver películas mientras?

Ambos habían pedido el día para descansar.

— Me gustaría mucho Guille.

Al llegar a la casa Lionel agradece que no esté nadie en ella, tiene que preparar la fórmula de Santiago así que le da a Guillermo el bebé para que se adelanten mientras el prepara la comida de su hijo.

Siente una felicidad que nunca antes había sentido al saber que Santiago por fin está a su lado y desea que todo sea mejor.

Al tener listo el biberón sube al cuarto encontrándose con Guillermo recostado en el pequeño sillón para dos donde delante está el televisor mientras Santiago recarga su cabeza en su pecho dormido, sonríe y se sienta a un lado de Guillermo.

— ¿Quieres darle de comer tú? –pregunta Lionel con el biberón tibio en manos.

El rizado asiente, mientras Lionel pone una película para ver el con cuidado va despertando a Santiago que se estira y bosteza ante ello abriendo poco a poco sus ojitos.

— Buenos días dormilón –susurra Guillermo con una gran sonrisa mientras acaricia con un dedo la mejilla del bebé, lo acomoda para darle el biberón y este lo comienza a tomar sin mucho escándalo.

Después de que Lionel escoge la película se ven tal vez un pequeño maratón de Harry Potter, poco a poco el argentino se va quedando dormido como su hijo y se va recargando en Guillermo que está a su lado con Santiago en brazos.

Cada tres horas debe ser alimentado Santi con la fórmula así que Guillermo se encarga de ello mientras está despierto, aún es temprano por eso no hay tanto tema.

Cuando siente un peso a su lado y voltea sonríe al ver a Lionel durmiendo tranquilamente mientras Santiago hace lo mismo.

El bebé es de piel pálida, facciones idénticas a Lionel y se podría decir que es un mini Leo el cual incluso al sonreír es adorable por completo como su padre, cada que iban a verlo al hospital las enfermeras le decían a los padres que es un bebé muy ruiseño.

Con cuidado se levanta del sillón dejando a Lionel recargado sobre la espalda del sofá mientras el carga a Santiago para ir abajo a preparar un biberón.

Ahí se encuentra con Andrés, no era nuevo verlo ahí tan seguido.

— Se parece mucho a Lionel –habla Andrés ya que Rafael había ido rápido a la tienda por unos cigarrillos.

— Bendito dios –bromeo Guillermo, no sabía que hubiera sido de Santiago si heredaba las facciones de Rafael.

Si desde antes ya estaban distanciados ahora ni amigos lejanos se consideraban.

Después vio a Andrés volver a la sala y con Santiago en brazos volvió a subir a la habitación.

No podía pedir nada mejor, alimento a Santiago que se fue quedando dormido, lo acomodo en el moisés y después levanto a Leo un poco para que se fuera a su cama ya que sabía que estaba cansado al haber doblado turno ayer.


































cortito pq se vienen cosas mejores

Sweet Dreams | MechoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora