43: Reencuentro

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Ver a alguien de tu pasado es difícil, sobre todo cuando son tus padres de los que se trata, de madrugada recibió una llamada un tanto extraña, número desconocido junto a balbuceos, no se quedó a ver quién era ya que el sueño lo estaba matando pero más tarde supo el motivo de la llamada.

Su padre estaba enfermó, había topado con el hospital, los Messi's son dramáticos así que Jorge sentía que iba a morir y como "última voluntad' pidió ver a su hijo junto su nieto.

Lionel no dudo ni un segundo ya que apesar de que habían pasado tantas cosas seguía siendo el hombre que lo educó, apesar de sus errores lo seguía amando profundamente así que dejo una nota para ir casi corriendo a casa de sus padres donde se encontró en la puerta a su madre, tenían tanto tiempo sin verse que para ellos Santi era irreconocible aunque tenía todas las facciones de Lionel cuando era bebé.

Al llegar con su padre lo vio decaído, se acercó rápidamente para sentarse poniendo a Santi en sus piernas.

— ¿Exageras de nuevo, viejo?

Y es que ya estaban acostumbrados a esos cambios decadentes en su salud donde pensaba que iba a morir, pero para su mala suerte ahora de verdad comenzaba a empeorar la salud de su padre.

— Creo que si no pido perdón ahora sí llega mi momento no me voy a morir en paz –admite viendo a su hijo y nieto.

— Vos no debes pedir perdón, yo nunca he guardado algún rencor.

— Aún así, Lionel –hace una pausa mientras comienza a toser para después continuar– tuvimos que prevenirte y negarnos a que tuvieras una relación con alguien mayor que vos más sin embargo sacaste algo bueno de ahí que me alegra mucho, fuimos crueles cuando sugerimos que nos dejaras a Santiago, al final creo que comenzaste algo con Guillermo lo cual me alegra, se ven bien juntos.

— No somos ni seremos nada pa', solo es el que tomo la responsabilidad de mi hijo pero no sabes lo feliz que me pone saber que estás disculpándote, vendré más seguido con Santi así que por favor mejórate.

Paso ahí un par de minutos y cuando su papá comenzó a mostrarse cansado lo dejaría dormir, al salir del hogar se encontró con Guillermo que apenas salía de su camioneta, se sorprendió al verlo ahí.

— ¿Tu papá está bien? –pregunta con preocupación el mayor– vi tu nota, me quedé preocupado, perdón si vine.

A cambio recibió una sonrisa que transmitía calidez.

— Gracias, mi papá esta un poco mal de salud pero se que con el tiempo va a recuperarse...

Después un silencio infernal se hizo presente, ninguno se atrevía a decir algo por miedo a iniciar una pelea pero no podían quedarse callados todo el día estando en la calle.

— Suban, puedo llevarte a casa de Sergio, al final yo también iré a esa fiesta.

Habían invitado a Javier para que por fin conociera a ese chico del que tanto hablaban, parecía ser ya uno más de ese pequeño grupo de amistad y como era obvio Javier acepto ir a una de esas fiestas con la condición de llevar a su incondicional así que dejarían a Benja y Santiago con una prima que los cuidaba a un bajo precio.

Lionel acepto con dudas pero puso a Santi en la parte de atrás, en su silla mejor dicho y el fue de copiloto.

Con Guillermo conduciendo solo podía ver a la ventana preocupado, sabía del orgullo que tenía su padre así que si estaba sorprendido porque este se disculpara, puede fingir odiar a sus padres pero nunca lo hará así que está asustado, no se imagina una vida sin el hombre que lo crío así que eso hace que saque un par de lágrimas que nota Guillermo.

Sweet Dreams | MechoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora