37: Un beso

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Cuando fue al hogar de los Ochoa realmente iba con la intención de que los padres fueran, no Rafael junto a Andrés pero ya estaban allí, intento poner su mejor cara y lo hizo pasar, de alguna forma Guillermo ahora estaba cerca mirando con curiosidad a los nuevos intrusos, no sabía cómo reaccionar al respecto.

Los demás intentaban seguir en sus propias conversaciones.

- Francisco, realmente queremos cambiar, quiero mejorar como persona y eso empieza de poco a poco pero creo que ya he tenido demasiado de mi inmadurez.

Guillermo siempre soñaba con este momento en el que Rafael tomara conciencia de lo que pasaba a su alrededor y que sus padres para bien o para mal no eran perfectos en lo absoluto pero ahora que pasaba no sabía bien como reaccionar.

- Pues... Esta muy bien..

Dijo intentando no sonar muy seco y mostró una corta sonrisapara un intento de abrazo forzado.

Porque de todos los hombres Guillermo era de ese tipo que te perdonaria sin importar el daño que le causaste, si siente que estás de verdad arrepentido va a perdonarte.

Lionel por otro parte le dio un par de caricias a la espalda de Guillermo para hacerle saber que estaba por si las cosas se salían de control para ir con Sergio y su hijo.

La fiesta fue completamente normal, a la hora del pastel Lionel estaba a un lado de el con Santi en brazos ya que Guillermo lo había pedido y del otro lado Karla por desición propia, cantaron las mañanitas para después con emoción Javier aventara a Guillermo al pastel.

Y pronto una corta celebración se volvió en diversión para los adultos excepto Rafael y Andrés que decidieron irse, ya habían hecho un avance y no necesitaban de convivencia forzada, no demasiada, Benjamin y Santiago descansaban en una habitación mientras afuera había musica a un volumen moderado.

Lionel se descontroló, tomaba sin importarle la cantidad porque después de ver la actitud de Rafael por fin pudo entender algo, Andrés era su persona, la que lo pudo cambiar por más raro que lo vea, el siempre intento más sin embargo estaba en este punto ahora donde no entendía la buena actitud de Guillermo.

Todos se dieron cuenta de eso.

- ¿Paso algo? -pregunto Sergio aprovechando que nadie podía escucharlos en ese rincón de la casa.

- No quiere saber de su hijo, no sabe que se enfermó pero quiere arreglarse con su hermano, Guillermo lo perdona porque deja de importar el hecho de que el salió con la persona que le gustaba para vengarse, que se esté haciendo cargo de su hijo cuando el que debería hacerlo es él, ¿Porque todos debemos perdonarle?

No entendió está actitud en lo absoluto.

- ¿Y estás molesto por qué...

- ¡Guillermo es un gran amigo y el se deja pisotear!

- Pensé que ya habías superado a el boludo de Rafael.

Lionel se quedó callado pero sabía que no era ese el tema que lo hacía enfadar, se levantó como pudo y se dispuso a salir del departamento siendo detenido por Karla y Guillermo.

- Necesito aire fresco, si Santi me necesita hablenme, el alcohol siempre me pone mal.

No era mentira, Lionel se alocaba con gotas de alcohol.

Pero Guillermo también estaba borracho y para sorpresa de todos el único sobrio era Javier que no había probado ni una gota para cuidar de los niños, Lionel pudo salir y se sentó en las escaleras rumbo a abajo.

No sabe cuánto tiempo paso pero veía a todos despedirse y el no podía formular una palabra, comenzaba a quedarse dormido cuando vio a Guillermo acercarse.

- ¿Tu también te vas?

- Me di un baño, se me bajó el alcohol y son las cuatro de la mañana, Sergio, Javier y Benja se quedarán a dormir, solo iré a dejar a Karla en su Uber.

- Ahorita me meto.

Karla se despidió y el solo sonrío, veía como bajaban las escaleras, tenía visión a dónde estaba el Uber y podía verlos, Karla tal vez estaba hablando incoherencias, eso explicaría la cara de Guillermo intentando entenderle.

Decide levantarse más sin embargo vuelve a mirar en la dirección en la que veía antes y casi pierde el equilibrio.

Karla beso a Guillermo y este aunque quedó sorprendido correspondió, Lionel se metió rápidamente al departamento y se puso a mirar por la ventana intentando no ser visto.

Abajo no pasaba algo diferente.

Guillermo intentaba entender lo que Karla buscaba decirle cuando sintió sus labios sobre los suyos, iba a ser grosero no corresponder, podía hacer que Karla se pusiera mal así que decidió corresponder aunque sabía que por su estado no era correcto, la chica se subió al Uber y se fue feliz así que Guillermo subió de nuevo al departamento encontrándose con Lionel dormido.

No lo estaba, solo fingió para que lo dejara en el sillón más sin embargo sintió cuando fue levantado rumbo a la habitación y fue dejado en su cama aunque con la diferencia de que sintio un pequeño cuerpo con el, ahí estaba Benja despierto con una pequeña sonrisa.

- ¿Dónde vas a dormir? -pregunto Lionel sentándose en la cama para ver a Guillermo que ya iba a salir de la habitación.

- En el sillón, es cómodo aunque creas que no -susurro el mayor para irse.

Fue algo distante a su parecer pero decidió no tomarle importancia y arroparse con Benja a su lado para dormir aunque al final solo lo hizo el menor ya que para su mala suerte no podía conciliar el sueño, tenía tantas ideas en su cabeza que puede estallar.

Pensar en que los labios de Guillermo se juntaron con los de Karla le hacía tener una sensación que aún no podía entender pero quería pensar en otra cosa menos en eso.

A la mañana siguiente se levantó por el olor a pancakes, se encontró con Guillermo cargando a Santi y dándole de desayunar a Benjamin, una sonrisa se asomo de inmediato y fue al baño a lavarse los dientes.

Al volver se acercó a dónde Guillermo que lo recibió con una gran sonrisa.

— Buenos días Leo.

Su corazón latió con fuerza.

Sweet Dreams | MechoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora