36: ¡Sorpresa!

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— Infección en la garganta –dictó el médico haciendo que Lionel ponga su cabeza en el pecho de Guillermo que está a su lado.

— Agradecería que vea todo lo que tiene Leo en una consulta, está es la tercera vez que venimos y siempre me sale con algo nuevo –se queja Guillermo y antes de que el argentino se disculpe acaricia su hombro– no estoy molesto contigo, lo estoy con este doctor que no hace bien su trabajo, lo digo por el tiempo que te está haciendo gastar a ti ¿Vale?

Lionel asiente mientras comienza a toser, por precaución Sergio y Javier se están encargando de cuidar a Santi mientras Lionel se recupera, tiene gripa, tos y ahora una infección en la garganta.

Con una doble revisión dejan el consultorio, el argentino se siente mal ya que Guillermo no le ha dejado pagar las consultas y medicinas, cree que esto rebasa la línea, tiene el dinero pero siente que Guillermo no lo ve capaz de ganar un buen salario, ahora están en el coche, Guillermo toca la frente del menor para comenzar a conducir.

— Se que estás molesto pero entiende que quiero hacerme cargo de los gastos monetarios.

— Lo entiendo con Santi pero no tienes que hacerlo conmigo, gracias por ayudarme pero si tengo dinero Guillermo.

— Se que lo tienes, solo déjame hacer esto.

Lionel solo miro a la ventana, estaba demasiado enojado como para hablar, ahora siente que el mexicano no le tiene la confianza suficiente o tal vez no sea eso, no lo sabe bien.

Debido a la discusión y cumpleaños anteriores Guillermo sabe que no se va a hacer nada para su cumpleaños más sin embargo ya sabía que pasaría pero estaba bien con ello, solo quería pasar ese día con su pequeño Santi y todo estaría bien, sería dentro de tres días, no va a mentir, claro que le importa su día, no puede tomarlo como uno normal apesar de que lo ha intentado pero este año es diferente, está Santiago para evitar que le dé un bajón emocional.

Así que vamos al cumpleaños número veinte de Guillermo Ochoa, este se levantó en la madrugada para ver a Santi que había vuelto el día anterior, con Lionel no fue solo una pequeña discusión, el argentino no le hablaba a menos de que fuera necesario y realmente ya no sabía que hacer para solucionarlo, cuando volvió a dormir se levantó más tarde por el llanto de Santiago, se preocupo al no ver a Lionel así que salió encontrándose con este cargando al bebé.

— Extrañaba el llanto de Santi.

Fue ignorado, solo vio cuando Lionel se dio la vuelta y siguió intentando calmar a su hijo.

— Leo... Hay que arreglarlo por favor, se que estás molesto pero-

— Francisco no quiero hablar contigo, gracias.

¿Había olvidado su cumpleaños o estaba tan enojado como para felicitarlo? Pensó que no le afectaría pero vio que no era así, si esperaba una felicitación que no llego.

— Iré a trabajar..

No recibe respuesta y con eso va a alistarse, diez minutos después ya está afuera de casa, Lionel espera cinco minutos y hace una llamada.

— Ya lo hice, tiene una cara que me mata Javier...

–Tranqui, cuando vea lo que
vamos a hacer todo va a valer
la pena.

Siguen poniéndose de acuerdo sobre lo que pasará en la noche, la parte más difícil que se le fue asignada es fingir que no se acuerda del cumpleaños de Guillermo, todos los años tiene la tradición de felicitarlo a las 12:00 en punto para ser el primero pero hoy no pudo aunque estuvieran mucho más cerca.

Sweet Dreams | MechoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora