En problemas

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Capítulo 16

Enzzo

Estaciono el auto y me bajo para ir al lado de Rebecca y sacarla. Cuando abro la puerta me doy cuenta que sigue dormida, así que le quito el cinturón de seguridad con cuidado de no despertarla, pero fracaso cuando su ropa emana un olor masculino que no es mío, gruño en protesta y abre los ojos parpadeando repetidas veces.

—¿Dónde estoy?— me miró y pude ver la dilatación en sus pupilas.—Está no es mi casa.

—Es mía— traté de tomarla de la cintura para ayudar a bajarla pero se negó.

—No— me dio un manotazo.—Yo no puedo ir contigo.

—¿Por qué?— fruncí el ceño.

—Porque yo tengo novio, grandote— sonrió dulcemente mirándome a los ojos.

—¿Quién es tu novio?— mis hombros se tensaron, juro que le pondría un gran castigo si sale con que el striper de quinta es su novio.

—Enzzo Harper— Mi semblante se relajó al instante y suspiré un poco más tranquilo.—¿Lo conoces?

—Sí. Es un arquitecto, ¿verdad?

—Sí— sonrió más y por dios que el coraje se me pasó poco a poco.—Es muy guapo y grande.

—¿Qué te parece si te llevo con él?— la toqué de nuevo y me dio otro manotazo.

—No se si me quiera ver— sus ojos se pusieron tristes e hizo un puchero.—Me porté mal esta noche.

Por lo menos reconocía el grave error que había cometido. Las imágenes se reproducían en mi cabeza una tras otra que hasta sentía que me volvería loco por ser testigo de cómo la tocaba.

—Sí él te ama no te dirá que no— suavicé mi voz cuando cerró los ojos presa del sueño y el alcohol.

—¿Tú crees?— abrió un ojo y yo sonreí asintiendo.—¡Entonces vamos con mi rascacielos con traje!

Tuve que tomarla firme de la cintura cuando de un impulso salió del auto. De no ser por mis brazos que la tomaron hubiera parado directo al suelo. Al parecer a ella no le importó porque soltó una carcajada llena de diversión. A penas dio un paso cuando la alcé en brazos aumentando su risa.

Rebecca borracha me recordaba a mí hace dos años cuando fuimos a Indianapolis. Había tomado sin control cuándo la miré besarse con Edgar en aquel restaurante. Rebecca en este estado me era tierna pero no me gustaba verla perdiendo el control.

Mientras subíamos en el elevador miraba como balanceaba sus piernas por encima de mi brazo y como echaba la cabeza hacia atrás para verse en el espejo. Se reía por eso y yo la estrechaba más contra mí con cada movimiento que hacía.

—Te vas a lastimar— le dije y levantó la cabeza.

—¿Te preocupas por mí?— intentó levantar una ceja pero terminó levantando las dos.

—Mucho.

Escondí una sonrisa y me dediqué a observarla mientras cerraba los ojos de nuevo tomándome como un colchón. Tenía las mejillas muy sonrojadas, las pupilas dilatadas y los labios rojizos, su cabello era un desastre y la ropa se le pegaba al cuerpo por el sudor.
Rebecca se miraba hermosa, con el semblante tranquilo y relajado.

—¿Crees que mi novio me perdone?— murmuró con los ojos cerrados.

—¿Te ama?

—Sí— sonrió aún con los ojos cerrados.—Me lo dice siempre y no tengo ninguna duda— mi corazón se calienta y sonrío sin quitarle los ojos de encima.

Mi Corazón Sigue Siendo Tuyo (#2. Bilogía Amor Eterno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora