Capítulo 13
Rebecca
Empezaba a pensar que todos los hombres solteros y los que tenían novia tenían un penthouse como hogar. Lo decía por Enzzo, que me contó que se salio de su casa cuando nuestro noviazgo empezó. Lo digo por David, que vivía en una zona exclusiva del otro lado de la ciudad, y, lo decía por Aarón, que también vivía en uno completamente diferente al de Enzzo, claro.
Cuando Enzzo y yo entramos a su casa, imaginé que seria una típica fiesta alocada, llena de música loca, alcohol y personas vestidas de forma chillante. Pero no, la fiesta parecía ser muy normal y tranquila. Gracias a dios venía bien vestida porque el ambiente era elegante.
Dijo que sería su cumpleaños, pero también dijo que presentaría a su prometida y eso lo hacía un evento formal y serio. Aunque eso era muy raro en él, se notaba a kilómetros que su alma era divertida.
—Me sorprendió— susurré para que sólo Enzzo escuchara.
—Ya era hora de que tuviera un poco de seriedad en su vida— contestó él.
—Aquí hay más gente vieja que joven— hablé en el mismo tono.
Noté como una sonrisa divertida por mi comentario se extendió por sus labios, y, a su vez trataba de soportar la carcajada que amenazaba con llamar la atención de todos por el silencio que había.
—Extrañaba tus ocurrencias.
—Las tendrás siempre que quieras.
Nos mantuvimos de pie por unos minutos donde varias personas se acercaban a Enzzo para saludar o hablar de negocios. Era aburrido tener que escuchar temas sobre el trabajo, pero estaba cómodamente a lado del hombre que quería y para mí eso era suficiente. Hubo un momento en que me separé de él cuando su familia llegó. Ya había tenido el placer de conocer a su madre, hermana y padre, así que me fui con ellos a una mesa cuando Helen me arrastró dejando a su hijo molesto por eso.
—¿Trabajas en Art And Freedom?— pregunté con el ceño fruncido.—Nunca que te he visto por allí.
—Estoy en otro piso— contestó Hasley.—Aunque soy parte el equipo de mi hermano no siempre estoy con él.
Me estaba contando que ya se había graduado de la universidad. Estaba muy feliz trabajando como diseñadora de interiores en la empresa de su familia. También me contaba que estaba tomando clases de fotografía porque le encantaba inmortalizar creaciones en un álbum que tenía fotos que ella misma tomaba.
—¿Estás en el proyecto de Williams?— pregunté y negó.
—No— bebió de su copa.—Enzzo me encomendó otra tarea, algo muy importante para él.
—No me había dicho nada.
—Con tanto trabajo— rió nerviosa.—Supongo que es normal.
—¿Tú...?
—¡Rebecca!
La voz de Keith llegó a mis oídos y después miré como tomaba asiento a mi lado con su hijo en brazos y Simón con el portabebé.
—Me alegra de verlas, no sabía donde sentarme.
—¿Cómo está el pequeño Dominick?— preguntó la señora Helen.
—No se ha querido dormir. Tiene demasiada energía.
—Te ayudo— extendió los brazos y el niño encantado se quedó con la madre de Enzzo.
—Amo a los niños— sonrió.—Ojalá tenga muchos nietos— comentó Keith y sus ojos azules como los del rascacielos me enfocaron.
—Ojalá— sonrió y me moví incómoda en mi lugar.—Quiero que Hasley y Enzzo me den varios nietos.
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Mi Corazón Sigue Siendo Tuyo (#2. Bilogía Amor Eterno)
RomanceATENCIÓN Esta es la segunda parte de la Bilogía Amor Eterno, por lo tanto será necesario leer la primera parte (Mi Corazón Es Tuyo) para entender esta parte. ⚠️ALERTA SPOILER⚠️ "Cuándo creí que había encontrado una luz divina que había salvado a mi...