Mi Corazón Sigue Siendo Tuyo (#2. Bilogía Amor Eterno)

Alcohol

Capítulo 15

Rebecca

Un mes después.

Por segunda vez todos estábamos reunidos en casa de Aarón. Él dueño del lugar estaba con Renata, Simón con Keith, Enzzo conmigo y Madison con mi hermano.

Después de qué supe lo de su noviazgo, no soporté las ganas de abrazar a mi hermano y gritar de la emoción en su propia cara. Al principio se molestó por mi comportamiento tan empalagoso, pero después sonrió alegre y me regresó el abrazo. David me dijo exactamente lo mismo que Madison. Cómo se dieron las cosas entre ellos dos y hasta donde llegaron después de que desperté del coma. De verdad estaba feliz por ellos, se miraban tan contentos y ya salieron oficialmente como pareja porque todos estábamos aquí con nuestro novio o novia.

Habíamos estado aquí desde muy temprano. Mañana era la boda de Renata y Aarón y esta noche era la despedida de soltero de ambos. Keith había planeado una sorpresa para Renata, la cuál nadie sabía más que ella, así que sería una sorpresa para todas. En cuanto a los hombres, dijeron que se quedarían aquí mirando el fútbol, y pensaban que nosotras estaríamos en casa de Renata.

Pero esos no eran los planes de esta noche.

-¿De verdad te tienes que ir?- preguntó Enzzo, tomando mis manos para que no me alejara de él.

-Debo ir con las chicas, Enzzo. Mañana debemos estar juntas para vestirnos.

-Pero no quiero que te vayas- se quejó y me jaló levemente para abrazar mi cintura.-Sí quieres tú y yo nos vamos a mi casa y muy temprano te llevo a casa de Renata con las demás...

-No- reí cuándo dejó besos por todo mi rostro.

-¡Rebecca, andando!- la voz enérgica de Keith cruzó la sala.-Se nos hace tarde.

-Me tengo que ir...

-Pasaré por ti temprano para llegar juntos a la iglesia- me besó sin soltarme aún cuando Keith me llamaba.

-Me parece bien.

-Te amo- me dio un último beso y me soltó a regañadientes.

Cuando la puerta de la casa de Aarón fue cerrada por Renata, las cuatro corrimos al elevador siendo jaladas con prisa por Keith.

-¿A dónde vamos?- preguntó Renata.

-A un lugar donde nos vamos a divertir mucho- sonrió grande.-Esta noche será inolvidable.

-¿Iremos a la casa de alguien?- cuestionó Madison.

-No- rió y todas la miramos con sospecha.

-¿Qué estás tramando?- fue mi turno de preguntar.

-Una placentera noche.

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Bajé del auto y en cuento mis ojos fueron deslumbrados por el letrero neón mi boca se abrió por la sorpresa que tenía. Las demás estaban igual que yo mientras Keith se ponía a nuestro lado más contenta que otra cosa.