Jungkook se había casado con Lee mina, una chica hermosa que conoció en uno de sus restaurantes, hacían 2 años exactamente cuando chocaron por accidente en los pasillos de los baños, después de eso comenzaron las salidas, llamadas, citas y al año ya estaban comprometidos, a sus padres no les convenció mucho la idea pero la respetaban, lo veían enamorado. Lee mina una chica rubia hermosa de 26 años, quien trabajaba de asistente, de una empresa de alimentos, era muy cálida cuando la conoció y eso le encantaba a kook que fuera sencilla y tierna, cuando se casaron todo fue perfecto ella solo tenía a su madre ya que su padre había muerto eso le contó mina, los 3 primeros meses todo fue perfecto el amor en el aire hasta que...
Ocho meses atrás...
-mina, cielo ya tenemos tres meses de casados, por qué no tenemos un bebé y así empezamos con nuestra familia?- preguntó el peli castaño en ese entonces algo emocionado.
-que cosa dices?- preguntó su esposa con tono de desagrado, ella no tenía planes de tener hijos, ya que decía que era una distracción en su matrimonio y no quería arruinar su cuerpo.
-que tengamos un bebé mina, ya tenemos tres meses de casados, quiero que formemos una familia, nuestra familia cielo, que dices?- pregunto con dulzura besando su mano.
- estás loco Jungkook?- dijo molesta y levantándose de mala gana.- no quiero un bebé, quiero disfrutar más mi vida, aún estoy joven y no quiero tener hijos - lo miro y dijo..- no quiero y ves olvidando esa idea, porqué yo no pienso dañar mi cuerpo por esa estupidez que pides.- dijo molesta y saliendo de la cocina dejando al castaño con un nudo en su garganta y con el corazón desecho, ya que esa era una de sus iluciones.
- con que clase de mujer me casé?- se preguntó así mismo soltando la primera lágrima.
Así siguieron ella viajaba con sus amigas, salía por las noches llegaba ebria por las madrugadas, lo dejaba solo hasta una semana completa y no atendía sus obligaciones como esposa incluído las relaciones sexuales que cada vez era menos, gracias a eso Jungkook contrató a la señora seok una mujer de unos 50 años que había servido a sus padres por 20 años y su mamá se la recomendó para que lo ayudara ya que estaba al tanto del comportamiento de mina, se había vuelto más odiosa, caprichosa y con avaricia por el dinero.
Ya en la actualidad, se preguntaba que hacía con esa mujer? Porqué no la dejaba y ya? Bueno... Aprecio, le tenía cierta pizca de cariño y tenía la esperanza de que ella volviera hacer la misma chica dulce que conoció, pero y si tal vez llegaba alguien que le daría un vuelco al corazón y la vida de este guapo chico? Pues...
Actualidad.
No sé por cuánto tiempo me quedé como idiota mirando a la pareja que entró por esas puestas, Harry Scott el hijo de mi nuevo socio el señor Scott, pero ella... Esa hermosa mujer, esa Diosa con ese cuerpo tan perfecto que a simple vista dan ganas de tocar, con ese vestido color piel y ese escote le quedaba tan perfecto, se notaba una de sus piernas y que firme se ve, su piel canela perfecta...
Una peli negra, de ojos marrones, no muy alta pero tampoco baja, labios carnosos, era perfecta Dios, jamás había visto una chica tan...wow... Enserio estoy sorprendido, pero... Quien es?
-Buenas noches -la escuché decir acercándose con el chico de su brazo.
- Buenas noches, es un gusto verte de nuevo amigo- el primero en hablar fue Tae con su sonrisa cuadrada, yo recibí un codazo por parte de Jin que me sacó del trance en el que estaba.
- Harry, buenas noches es un placer, tu padre se me llamó hace algunas horas para disculparse por no estar aqui- dije dándole mi mano- y ella me imagino es tu espos...- quedé con mis palabras en la boca ya que ella me interrumpió.
-su hermana, soy Malena Scott, un placer conocerlo señor...- dijo mirándome con una pequeña sonrisa. Hasta su sonrisa es tan... Perfecta.
-jungkook!, jeon Jungkook, es un placer conocerla señorita - dije haciendo una reverencia.- Ellos son Kim namjoon amigo y abogado de la familia, el es mi yoongi, Kim taehyung y este es Kim seokjin amigos y hacen parte de esto.
- es un placer conocerlos a todos - dijo la chica haciendo una pequeña reverencia.
- el gusto es nuestro- dijo nam sonriendo y haciendo reverencia al igual que los demás.
-bueno, pasemos a la mesa - dije señalando la mencionada y dejando que ellos pasarán adelante, la chica me dió una mirada acompañada de una sonrisita y yo hice lo mismo.
La cena estubo deliciosa y la estaba pasando genial, compartimos risas y algunas copas por la celebración, de vez en cuando miraba a Malena que enserio cada vez más me parecía más interesante y misteriosa, un pecado andante, ese dulce pecado que yo quería probar, me sentía atraído por su belleza, sus ojos, sus labios todo de ella me atraía.
- Harry, no sabía que tenías una hermana tan preciosa e interesante. - dijo Jin llevando la copa de vino a sus labios.
-Bueno, es que no habíamos tenido la oportunidad - dijo Harry levantando sus hombros con una pequeña sonrisa.
-me siento muy decepcionada hermanito- dijo ella haciendo un puchero, fingiendo llorar, aaaah es es tan hermosa.
-en su defensa es cierto con lo del contrato muy poco hablamos cosas personales- dijo Jin con media sonrisa.
-bueno y que les parece y charlamos un poco para conocernos? -propuso ella mirándome con una sonrisita de lado algo... pícara.
El primero en hablar fué Tae quien dijo que tenía una hermana de 12 años Kim ha-ru y era doctor y médico de los jeon, luego Jin quien dijo que era soltero y se encargaba de administraciones, siguió nam quien dijo que estaba casado, hacen tres años y tenía un niño de un año y medio, min dijo que era productor musical pero quiso invertir en mi negocio haciéndose socio y tenía su prometida, Jung nabi, la cual tenía un hermano que era su socio en sus estudios musicales, y aquí estoy yo.
-Bueno yo soy hijo único estoy casado hace... Más de un año y... No tengo hijos, es...algo complicado.- dije tomando de mi trago algo serio.
-wow que interesante - dijo ella sonriendo- yo estudié diseño ahora solo me dedico a disfrutar de las pequeñas cosas, no amargarme, reír y volver a disfrutar- dijo con una sonrisa en sus lindos labios.
-asi es señores, esa es mi hermanita, tan...unica- dijo con una mueca en su rostro, ganándose un golpe en su brazo, todos reímos por la pequeña escena que hicieron los dos hermanos.
La cena y la pequeña celebración que habíamos hecho llegó a su fin ya que eran casi las 12 de la media noche y teníamos que despedirnos, gracias ah Dios que mañana era domingo, nos despedimos y cada quien tomó su camino, pero no me subí a mi coche sin antes verla por última vez, ella igual y me guiñó su ojo, junto con una sonrisa traviesa, subió al auto de su hermano para luego desaparecer de mi vista, suspiré mirando en esa dirección con una sonrisa dibujando mis labios, sin duda alguna había quedado encantado con esa chica tan... interesante.
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