Después de una maravillosa noche, me atrevo a decir que la mejor, aún estoy encantada, maravillada y enamorada de lo que vieron mis ojos... Aaaah!! no se que decir, más bien como decir, los dioses griegos pueden vivir aquí en la tierra? O ese hombre debe estar prohibido, por Dios aún no creo que alguien así exista. Cabello tan negro como la noche, sus ojos...waaaah una galaxia tan hermosos tan brillantes, su mandíbula, su nariz osea todo es perfecto y OMG el cuerpo solo lo ví en ese traje y se veían perfecto, toda mi línea, así quiero un hombre todo perfecto hasta que... Está casado, iug eso lo daña todo y...no me gusta el tema de que tenga esposa pero bueno sigue estando bueno, que digo bueno, buenísimo!! y eso...nadie se lo quita.
-buenos días mi niña- dice mi Nana entrando a mi habitación, con una bandeja mi desayuno, algo de fruta, jugo de naranja unas tostadas y unos huevos revueltos, la dejo a un lado y me dió un beso en mi frente para sentarse a mi lado y darme un abrazo cálido.
- buenos días, como está la Nana más preciosa de todas las nanas?- dije sonriendo tomándola por las mejillas.
-estoy es raro, estás enferma?- dijo revisando y tocando mi rostro.
-estoy muy feliz Nana, es solo eso, anoche la pasé genial sin necesidad de estar borracha - dije soltando una carcajada como poseída.
- enserio- dijo incrédula - llegaron tarde anoche, los sentí pero no quise levantarme ya mi turno había acabado - dijo con tono burlesco y yo me uni a sus locuras- pero bueno dime qué pasó, cuál es el motivo de esta alegría que cargas?.
-nana conocí a un hombre perfecto en todo sentido, guapo, inteligente, amable, muy caballeroso, tiene un cuerpo que uff de infarto Nana, solo que...- dije algo desanimada.
- solo que? No me dejes así niña habla- dijo animándole tomando mis manos.
-tiene esposa Nana, pero sentí algo raro cuando mencionó el tema, se sentía algo triste y desanimado.
-oh! Valla eso no lo esperaba y que edad tiene ya está casado?- preguntó Nana algo sorprendida
-tiene 27 años Nana Y es el dueño de la empresa con la que papá hizo negocios, el restaurante donde estuvimos era precioso.- dije aún recordando la no he anterior.
-no se que decirte mi niña, eres preciosa y pues... Si está casado sabes que es un hombre prohibido y eso solo trae problemas -me dijo acariciando mi mejilla derecha.
-lo se Nana, bueno como algo y me alistó tengo que salir, Rosi me pidio que la acompañe no se a donde- dije levantando mis hombros- y mi hermano ya se levantó?- pregunté a lo que ella negó.
Nana salió no sin antes recordarme que no le dejara nada en el plato, tomé un delicioso y relajante baño mi vestido negro con detalles dorados me encantaba uno de los muchos regalos de mi mamá, que por cierto ya mañana estarían aquí de regreso, me maquillar sencillo deje mi cabello suelto, me puse mis zapatillas tomé mi cartera, mi celular y salí de la habitación. Me despedí de Nana y tomé el auto de mi hermano y salí rumbo a la dirección que me mandó Rosi. Era una cafetería muy linda y cálida con colores pasteles, simplemente encantadora.
-hola hola mi hermosa amiga- dije llegando para darle un abrazo y un beso en la mejilla,me senté en frente mirándola.
-estoy bien algo intrigada y con muchas ganas de saber que tal tu noche, ya que me quedé esperando casi toda la noche esperando tu llamada señorita!.- dijo hablando muy rápido, con sarcasmos incluído y haciendo puchero al final.
-lo siento Rosi es que estubo tan increíble que tomamos algo de vino y se extendió la cena hasta la media noche - dije sonriendo apenada.
-wow eso quiere decir que estubo genial- dijo guiñándome el ojo.
-no te emociones está bien?, Bueno...conocí a un hombre muy guapo, y...- no me dejó terminar cuando ya estaba eufórica aplaudiendo y saltando en su silla- ya! Dije no te emociones tonta, está casado y eso ya es prohibido para mí.
-al contrario es perfecto, lo prohibido y secreto muy romantico- dijo suspirando.
-es enserio? Estás loca es un hombre casado por Dios- dije con obviedad.
-pues no se sabe si estén bien o mal, la llevo a la cena? Se mostró como hombre enamorado cuando hablo de su esposa?- preguntó intrigada.
-no, fue...raro, si eso raro, no hablo de ella no su nombre es más, sentí como si ni siquiera quisiera hablar del tema- dije mirándola y ella se llevó la mano al mentón algo pensativa, nuestro pedido llegó un batido para mí y para ella una ensalada de frutas.
-no lo sé preciosa pero algo me dice que esto se pondrá bueno - dijo llevando un trozo de manzana a su boca y guiñándome el ojo.
Seguimos platicando de todo un poco y de lo lo oca que está por mi hermanito, hasta que dos mueres entraron una señora y una chica, muy linda por cierto, se sentaron justo detrás de nosotras yo quedaba dándole la espalda.
Por otro lado...
-ya basta mina!, No puedes pedirle el divorcio a jeon acaso eres tonta?- hablo la señora de mayor edad.
-mamá estoy aburrida de lo mismo, parece que me detesta anoche tuvo una cena y llegó casi a la madrugada, y ni siquiera durmió en nuestra habitación.
-bueno pero deberías de empezar a estar más al pendiente de el, es tu esposo estás casada con el gran jeon Jungkook mina, una mina de oro, eres la envidia de muchas mujeres y tú eres tan idiota y tonta para no darte cuenta - le habló algo enojada, no sé fueron cuenta que la pelinegra estaba escuchando todo sin querer.
Narra Malena.
No puedo creer esa es la esposa de jeon? Wow es hermosa pero...una sonrisa se le formó en el rostro ya que por lo que alcanzó a escuchar ese matrimonio estaba más que acabado no tendría que sentirme mal si ni siquiera compartían una cama OMG con solo imaginarlo sus mejillas se encendieron.
-malena!, Ollé estoy hablando contigo dónde tienes la cabeza por Dios, - dijo su amiga irritada - y porqué carajos estás sonrojada?.
-acércate- la llamé para que se inclina hacía mi - la chica rubia es la esposa del chico que te conté - se quedó con los ojos tan abiertos como plato, como si hubiera cometido un delito.
-oh! Wow es hermosa- dijo mirando con disimulo a la chica.
Solo asentí me sentía algo incomoda así que le dije a Rosi que nos fuéramos, tomé mi batido y caminamos a la salida, me distraje un poco viendo que entraba una llamada de mi hermano, caundo fuí a levantar el rostro un cuerpo grande chocó conmigo y mi batido manchó un poco su sudadera y el resto calló al piso.
-oh! Maldición, lo siento mucho señor mil disculpas estaba algo distrai...- y ahí el alma se me fue a ver a San Pedro era el, era ese chico de ojos hermosos, con esa sonrisa que hacía que mis bragas se bajarán solas literalmente por Dios, quien solo quito su mirada de la mía para recorrerme de pies a cabeza, algo que me hizo tragar duro y que la piel se me erizara por completo.
-malena Scott, nos volvemos a encontrar- dijo pasando su lengua por su labio inferior, con una pequeña sonrisa de lado mirándome fijamente.
-me está siguiendo acaso señor jeon?- dije con una sonrisa sin apartar la vista, olvidando por completo a mi mejor amiga y hasta de la propia mujer, que estaba justo a nuestras espaldas, quizás comiéndonos con la mirada, si,eso sentía...
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